Princesas Zombie

Tu juego

Mientras tu jugabas a las damas con el ajedrez, yo empecé a olvidar que tenía que olvidarte y perdí otra vez en el juego.
Y juego a juego empecé a jugar al parchís, pero en vez de comer fichas me comía la cabeza pensando en ti.
Poco después volví a creerte cuando decías que me querías, pero una vez más jugaste al twister conmigo volviéndome loca.
Ahora solo juego a querer olvidarte, pero siempre vuelvo al mismo lugar una y otra vez.
Ya me cansé de jugar, de jugar a tus juegos, de intentar entenderte, de querer protegerte, de intentar comprender a qué juego pretendes jugar.
Y por fin, pasito a pasito, y de oca a oca, llegué a mi destino. Soy la ganadora de mi propio juego. Soy yo.
Dejé de lado tus trampas, tus manías, tus abrazos, solo me queda el recuerdo del juego perdido y del juego ganado que ha sido el destino.