Melissa POV:
"¿Melissa?" Me miro sorprendido.
"¡Tu prima!" Bufé
"No es lo que parece"
"Nunca es lo que parece Kyle". Estaba dispuesta a volver a mi casa pero mi pie quedo atorada entre dos ramas. "¡Demonios!"
"Melissa ten cuidado"
"¡Se lo que hago!" Grite fustrada. Intentaba sacar lo pie de entre las ramas pero era imposible conseguirlo; tire fuerte de mi pie y perdí el equilibrio completamente.
"¡Melissa!"
Cai de espaldas al piso; pero mi cuerpo no llego a toparlo ya que mi pie aún seguía atorado en las ramas, así que me encontraba de cabeza.
"¡Melissa no te mueva!"
"¡¿A donde mierda crees que iré Kyle?!"
"¡Ya bajo!"
"¡Ahs!" Intente sacar mi pie una y otra vez hasta que las ramas que lo sujetaban se rompieron. Cai al suelo rápidamente y choque mi cabeza con el filo del buzón de mensajes.
"¡Demonios!" Escuche la voz de Kyle. Podía sentir la sangre caer rápidamente de mi frente, mis ojos perdían cada vez más la visión; los sentía pesados. tenía sueño. Quería dormir. "Melissa quédate conmigo, no cierres los ojos". Podía escuchar la preocupada voz de Kyle y aunque luchaba por quedarme con él caí en una oscuridad profunda.
Podía escuchar voces llamar, y como mi cuerpo era movido de un lugar a otros, pero aunque intentaba e intentaba abrir los ojos, estos permanecían cerrados; las voces me seguían llamando una y otra vez "Melissa" "Melissa" y estaba segura que era la voz de Kyle pero un impulso mayor que el mío me impida llegar a él. Podía escuchar cada vez menos las voces; se dispersaban y alejaban de mi, deje de luchar contra mi misma y le deje a la oscuridad llevarme consigo.
Cuando era pequeña solía llorar por cualquier tontería que me pasara, aveces lloraba por llorar y otras vez porque mi madre no me compro el perrito que tanto quería; siempre solía llorar para que mis padres me obsequiarán lo que quería y porque nunca encontraba mis peluches, cuando crecí las cosas cambiaron con el tiempo, ya no era la misma niña que lloraba por un dulce, o por un simple regalo. Cuando estaba con Marcus solía llorar cada noche pensando que me dejaría si no le daba lo que quería; pensé que era una persona inservible y que no merecía su amor; pero luego comprendí que realmente no merecía ese amor repugnante; las cosas cambiaron cuando me entre a el; tan solo tenía 16 años y siempre lo imagine como el amor de mi vida. Recuerdo haber pensado "¿qué podrá salir mal? ¡Nada!" Y resultó ser todo lo contrario; cuando Marcus tuvo lo que quizo terminó conmigo de inmediato y esta vez no sólo lloraba todas las noches sino cada segundo del día; mucho después comprendí que las lágrimas que derramaba no podían hacer que los problemas se olviden o solucionen, y aunque trate de no llorar, todo jugaba en mi contra; siempre veía a Marcus en el instituto; sonreía cada vez que pasaba por su lado y sus ojos recorrían todo mi cuerpo. Cada parte de él. Me sentía asqueada, aterrorizada y sobre todo moleta. Sabía que si no hacía algo al respecto seguiría por el mismo camino que por el que empecé y sin pensarlo dos veces; un martes en el instituto corrí al estacionamiento y con el bate de béisbol de mi primo Calen desquite la ira y el dolor que sentía con el BMW de Marcus.
Podía sentir como mi cabeza palpitaba de dolor rápidamente y como mis ojos se iban despejando de las pesas que los sostenían tenían; abrí los ojos lentamente para poder acostumbrarme a la luz de la habitación en la que me encontraba. Cuando pude acostumbrarme a la luz, me di cuenta que estaba en un hospital; las paredes era de un tono blanco casi crema, habían dos cortinas a cada lado de mi y un pequeña silla ocupada por Kyle en la esquina.
Kyle estaba vestido simplemente con un pantalón. ¿Qué mierda?. Su torso estaba completamente desnudo y no llevaba calzado en los pies."¿Por qué mierda estas desnudo?"
"¡Melissa!" Kyle se acercó a mí rápidamente "¿estás bien?" Dijo en un tono muy preocupado.
Trate de incorporarme en la camilla pero sentí una puntada en la cabeza que me hizo llevar la mano por instintos a ella.
"OUCH" gruñí
"Quédate recostada"
"¿Qué mierda paso?" Ignore lo que dijo Kyle y trate de volver a sentarme.
"Caíste de un árbol Melissa"
"¿Que?" Pregunte confundida e instantáneamente las imágenes volvieron a mi cabeza. Y lo primero que recuerdo es a Kyle y a Jeryant "ah, ya recuerdo, ¿cómo está tu prima por cierto?" gruñí
"Melissa..." Lo interrumpí.
"Mejor cállate Kyle"
"Pero.." Esta vez no fui yo quien lo interrumpió, sino un señor, parecía ser el doctor; vestía una bata blanca y uno de estos aparatos para la escuchar los latidos del corazón. Dah Melissa, es el doctor. Rodee los ojos mentalmente; tenía una pequeña naranja de tan solo días y unos lentes color café igual que sus ojos.
"Necesito examinar a la paciente"
"¿No puedo quédarme?"
"No" dije sin mirarlo.
El doctor me miro unos segundo y luego se dirigió a Kyle "lo siento joven" y cerró la fortuna en su cara.
"Fue una gran caída Melissa"
Oh lo sé. Créame.
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¡Bésame!
RomanceLa vida siempre tiene dos puntos de vista; la que vives y la que los demás viven de ti. Un punto de diferencia en el que ni tú sabes lo que piensan, ni ellos saben lo que vives; y un punto idéntico en el que, tanto tú como ellos, asimilan vivir amba...