¡Bésame!

¿Solo un beso?

Melissa Pov:

Me tomo un tiempo reacción a lo que estaba pasando. Yo. Por primera vez. Le estaba siguiendo el beso a Kyle McGabe; no quería sus besos; no quería los besos de nadie; no quería sentir los mismos sentimientos otra vez; No me quería enamorarme.
Lo aparte de un empujón en el momento que me di cuenta de lo que estaba haciendo.

"Melissa.. Yo"

"Solo no digas nada Kyle" lo interrumpí.

"Pero melissa..."

"Solo vallamos a ver a tu madre" me dirigí al auto sin mirarlo a los ojos.

"Va" suspiro y pude sentir sus pasos detrás de los míos.

"¿Estás bien?" Preguntó una vez que entramos al coche.

"¡Si Kyle solo conduce!" gruñí.

"¿Pero qué demonios te pasa Melissa?"

"¡¿Qué te pasa a ti?!" Grite "¡Me besaste!"

"¡Fue solo un beso Melissa!" Esta vez el grito.

"Ashh, Callate" gruñí y cuando iba a mirarlo a los ojos, me besó. Otra vez.

"¡Kyle!" Lo aparte de un empujó "Ya para"

"¿Pero qué demonios Melissa?"
Esta vez gruño el.

"¡¿Crees que voy a ser otra de tus perras?! PUES NO KYLE, no volver a pasar por lo mismo" una lágrima se deslizó por mi mejilla.

"¿Por lo mismo?" Preguntó Kyle "¿alguien te lastimo Melissa?" Kyle me miro. Sus ojos castaños se tornaron negros y sus nudillos se apretaban cada vez más al volante.

"¿Alguien te lastimo Melissa?" Volvió a preguntar.

"Solo conduce Kyle" mire por la ventanilla mientras las lágrimas salían una por una de mis ojos.

Kyle aparcó el carro en una esquina y me miro. "¿Melissa?"

"Kyle no quiero hablar" solloze

"Melissa..."

"¡Kyle por favor!" Solloze más fuerte y paso sus piernas sobre su asiento hasta el mío y me abrazo. No quería llorar. No quería volverme a mostrar débil, pero era imposible dejar soltar las lágrimas cuando unos brazos te dan cariño en el momento que más lo necesitas.

"¡Me engaño Kyle!" golpee su pecho con fuerza "me dijo que me quería; me dijo que por mi haría lo que sea; y en el momento que le di más de mi, me dejo. Se fue. ¡Se largo!" Volvi a golpear su pecho una y otra vez. "Todo fue una apuesta" dije lo último para mí.

"¿Una apuesta?" Susurro para si, pero pude escucharlo. Lo mire a los ojos y pude ver la tensión en ellos; sus ojos parecían querer salirse de su lugar y su cara se tornaba cada vez más roja; sé que quería hablar; sé que quería decir algo, pero no dijo nada, solo me abrazo, muy fuerte. "Juro que si lo veo, solo un segundo; no volverá a existir en este mundo Melissa. Nadie, escúchame, nadie podrá volver a romperte el corazón; nadie volverá a jugar con tu corazón Melissa; lo prometo" beso mi frente y volvió a abrazarme "lo juro" susurro.

Nos quedamos ahí por un largo tiempo; mi corazón dejaba de latir aceleradamente y ya de mis ojos nos salían más lágrimas; pero quise quedarme ahí; quise quedarme junto a él; sentir su aroma; sentir su cuerpo; sentir su respiración cálida contra mi cabello; lo quería a él en este momento; quería sentir seguridad y hasta ahora, solo la sentía en el.

Kyle comenzó a sobar mi cabello y cada segundo sentía mis ojos cada vez más y más pesados hasta que cai dormida en sus brazos.

"Melissa" sentí un empujón en mi brazo derecho.

"Melissa despierta"

"Déjame dormir mama"

"Muñeca no soy tu mama" Rio levemente.

"¿Papa? ¿Eres tú? Creo que veo la luz" Rio

"Melissa ya llegamos al hospital, despierta"

"Bien" suspire. salí del coche y Kyle pasó sus brazos por mi hombro.

"Vamos" sonrío

Cuando entramos al hospital lo primero que se podía divisar era un escritorio, con varios papeles encima y una señora de alta edad tras este.

"Buenas" nos sonríe "¿cómo estás Kyle?"

"Bien señora Caler, ¿se encuentra la doctora Alexa?" Kyle sonrío.

"Si cariño, quería verte hace desde hace 2 horas, Pasa, pasa"

"Gracias" sonreí.

Caminamos por un pasillo rústico rodeado de sillas de hospitales; A cada lado habían de dos o hasta tres puertas donde se leían los nombres de los respectivos doctores que atendía; al final del pasillo había un que decía "Dra Alexandra". Nuestro destino.