Capitulo 16 Guerra en mi mente

14 0 0
                                    

Al terminar las clases me dirigí a mi casa, al entrar encontré a mis padres tomados de la mano viendo la televisión, me acuerdo que desde pequeña adoraba sentarme en la alfombra a la luz de la chimenea viendo como mis padres se tomaban de la mano. A lo que di una sonrisa de lado, salude y anuncie mi llegada, para después subir a mi habitación a hacer mi tarea para poder tener el resto del día libre.

Un par de horas más adelante llego un mensaje de texto de Barren.

Hola chica, paso por ti en una hora, lleva algo abrigado, justo en una hora estoy afuera de tu casa ¿ok?

-¿ok?- dije levantándome de mi cama para guardar mis cosas.

Me pare frente al espejo para verme bien he imaginarme que me pondría. No sabía que ponerme, ¿algo abrigado? era un día hermoso soleado, ¿para que la ropa abrigada? ¿Qué me pondría? No me veo muy bien con ropa abrigada, ¿Verte bien? ¿Para qué te quieres ver bien? ¿Te importa verte bien para él? bueno, no está mal quererte ver bien para un buen amigo ¿o sí? ¿Buen amigo? ¿Desde cuándo paso a ese nivel? bueno ¿qué tiene de malo considerarlo un buen amigo? después de todo no ha hecho nada malo o que te perjudique desde que lo conociste, al contrario, ha hecho cosas que te han hecho la vida menos pesada, pero, ¿por qué se comportara de esa manera? ¿le gustaras? o valla eso no, no lo creo ¿o si?, no, no, no más bien, de seguro así se comporta con todas, claro, ha de ser un mujeriego que hace apuestas con chicas para que al último día pueda hacer con ellas lo que quiere, pero, no, no lo creo, o sea, piénsalo bien, el comportamiento que ha tenido contigo desde que te conoció no ha sido el comportamiento de algún chico que nada más quiera jugar contigo, y valla que ya sé cómo se comporta un chico que quiere jugar contigo, bueno aun así no te confíes, se amable con Barren pero no pases de considerarlo un amigo, uno nunca sabe cómo saldrán las personas a final de cuentas.

Preguntas agobiaban mi cabeza, y eso, eso era lo que provocaba este tipo cada vez que me ponía a pensar en él, a fondo. Talle mi cara con mis manos he hice mi cabello para atrás frente al espejo, me di media vuelta y me dirigí a mi armario. Saque un suéter gris un poco grueso unos jeans, mis converse negros y una mascada gris más claro, me vestí rápido y luego acomode mi cabello, tome mi bolsa y metí mi teléfono un gorro, ya que no sabía que tanto frio aria al lugar que me llevaría, y unos caramelos de frutas.

Aún quedaban 20 minutos, así que baje a comer algo rápido, antes de terminar mis padres se dirigían a la puerta.

-Hija, regresamos a las 8:30 o 40- dijo mi padre abriendo la puerta para que mi madre saliera.

-¿A dónde van?- dije sentada sola desde el comedor que daba una vista perfecta de la puerta.

-Vamos a ver a tu tía Sandra, al parecer se puso mal tu primo y no tiene quien la pueda llevar al hospital, le aremos el favor.- dijo mi madre tomando su bolso.

-Esperamos no tardarnos, no nos esperes despierta.-dijo mi padre saliendo

-Ho, ok- dije tragando rápido el bocado- Saldré y bueno la verdad no sé a qué hora regrese.

-¿Con el permiso de quién?-dijo mi padre

-Ho vamos, ya casi soy mayor de edad.

-Ja- rio un poco mi padre- Sabes que puedes salir a donde quieras cuando puedas, nada más que por favor avísame, a donde y con quien.

-Bueno voy con Barren, la verdad no sé a dónde vamos.

-Si me dices que no sabes a dónde vas, me preocupo un poco.

-Cielo, a Sandra le urge ir al hospital, dejala ya conoces a Barren, en serio es buen chico y si te preocupas mucho le estaremos marcando.

-Está bien, solo que ten el celular a la mano que te estaré monitoreando.

Extracto De FlorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora