Redención

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"Serás feliz me dijo la vida, pero primero te haré fuerte, tan fuerte que el que te haga daño se arrepentirá."

Amy

Sus ojos me trasladaron a otro mundo, a un mundo lejano, note paz en mi interior, note un gran alivio en mi corazón, pero todo termino al notar un leve empujón, una señora choco conmigo sin querer, observe como ella se iba sin inmutarse de que había impactado conmigo, pero a quien engañaba era totalmente invisible. Al volver a la realidad mire al chico que aun tenia la mirada puesta sobre mi pero ya no me importo, era otro chico mas en esta calle, otro que se dedicaba a su pasión. Suspire observándolo por ultima vez mientras me perdía entre las inmensas calles de NY.

Llegue a un pequeño local, acogedor por así decirlo, colgué mi abrigo y me puse el delantal, trabajaba en este lugar desde hace 3 años, una pequeña pastelería que servia unos deliciosos bollos y un buen café. El tiempo paso tan lento sin ningún problema, observaba a mi alrededor la gente sentada en las mesas teniendo una agradable conversación con alguien que aman y con un buen amigo o familiar. Suspiro bajando la mirada a mis manos, pero me exalte al escuchar la pequeña campana que avisaba que entraba un cliente. Levante la mirada y me encontré con esos mismos ojos avellana, esos mismo ojos donde me perdí esta misma mañana, exhale nerviosa mientras observaba como el joven caminaba con paso seguro y firme hacia mi.
Lo observe en un silencio sepulcral mientras el observaba el pequeño menú situado a mi lado, movía sus labios lentamente mientras leía para el mismo, su ceño se fruncía al trabarse con alguna palabra y su nuez de Adán subía y bajaba al tragar su saliva sonoramente mientras se aclaraba la voz para poder dirigirse hacia mi. Lo observe con ojos atentos mientras me escaneaba de arriba a abajo, comencé a notar un ligero sudor en mi frente mientras mis dedos impactaban lentamente una y otra vez encima del cajero. 
¿Qué desea? -Dije algo nerviosa al notar su mirada sobre mi, vi como hacia una mueca tras no decidirse- Un café por favor, para llevar- Me dijo sonriendo, tenia una voz ronca y lenta que era capaz de entrar entre tus huesos y hacerte sentir que estas en el cielo, solo moví la cabeza en señal de que lo había escuchado, fui a prepararle el café pero no me dijo que tipo de café, vuelvo a paso rápido a la barra y lo observo mientras un ligero rubor se hacia presente ante mi -¿Cómo quiere el café?-Dije con una ligera sonrisa mientras el estaba parado con su guitarra en el hombro -Solo un café con leche sin azúcar por favor, y con un bollo por favor-Dijo mientras su voz sonaba algo insegura, note que su mirada se dirigía afuera donde había un joven sentado pidiendo en las calles, supongo que el bollo era para aquel joven. Asentí en silencio mientras buscaba el bollo mas grande, prepare el café y se lo entregue todo.- Emmm 10$ dólares señor-Dije mirándolo, mientras sacaba esos familiares 10$, eran los que le entregue esta mañana, el sonríe de lado al notar que los había reconocido, tenia una hermosa sonrisa adornando su hermosa cara, sonrío al coger los 10$ -Gracias-Dije algo insegura al notar su mano rosarse con la mia al entregarme el billete, observo como me sonríe de vuelta y sale del local sin antes despedirse con una ligera sonrisa.

Al salir el observe por la ventana como el joven le entregaba el bollo al chico sin techo, el hombre sonrío muy feliz mientras veía al joven alejarse del establecimiento sin antes mirar por el gran ventanal y sonreírme.

Redención -L.P-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora