Un sabor metalico inundó mi boca. Tenia frío y los parpados me pesaban. Ignoré el dolor de mis músculos y como si de un susto se tratará mi cerebro hizo que todo mi cuerpo se quisiera levantar de golpe. Abrí mis ojos al notar todo mi cuerpo crujir. Un gemido de dolor se escapó de mis labios y cuando lo intenté callar con mis manos, mis oídos escucharon otro grito que desgarró el sonido de los metales moviéndose. Nauseas amenazaban con salir, tragué saliva y me quedé en mi sitio. Mi mirada se dirijió a donde provenia el basto sonido. Un chico moreno estaba de rodillas en el suelo metálico intentando respirar con dificultad. Me quedé mirándole hasta que el se dio cuenta de mi presencia. No supe de que color eran sus ojos por culpa de la oscuridad pero lo que si alcancé a ver era el pánico y la confusión en ellos. Solo una cosa retumbó por mi cabeza Me llamo______ pero no había nada mas, como si todos mis recuerdos se hubieran esfumado.
Me intenté levantar pero el sitio donde me encontraba se movió bruscamente haciendo que cayera encima de una caja. Mi acompañante me miraba curioso mientras yo me intentaba sentar con dificultad. Los oídos me dolían por el sonido del metal y los engranajes que resonaban por toda la estancia. Llevábamos mas de 30 minutos allí encerrados y en movimiento.
El chico me miró confuso cuando la caja se paró, yo me quedé callada esperando alguna señal o alguien para que nos sacaran de allí, fue justo entonces cuando una brillante luz hizo que retirase la cabeza y que mi acompañante se cubriera los ojos con su antebrazo. Miles de voces se juntaron en mi cabeza y cuando abrí mis ojos de nuevo había cientos de miradas curiosas asomándose desde arriba. Todos murmuraban cosas inteligibles para mi. Lo único que pude escuchar fue un:
-¿Son dos? Eso es imposible, y además una chica...
-¿Como va ha ser una chica Cara fuco?
-Eres un gilipullo. Asómate y calla pingajo.
Algunas de las palabras que utilizaron no las entendí. Como si me las hubieran arrancado con la memoria partes del idioma...
Estaba agotada como para seguir prestando atención a los cuchicheos de fuera. Mi vista se centro en un chico alto de pelo corto y rubio que no miraba desde fuera del lugar donde nos encontrábamos. Nos examinó con la mirada y después de hacer un debate mental con él mismo nos extendió una cuerda mientras miraba al chico que tenía al lado.
-Día uno verduchos.- Dijo con una sonrisa burlona pero no del todo segura. Algo le preocupaba.
Titubee antes de cogerla al igual que mi compañero, le miré con una mueca de confusión y miré al moreno que me había acompañado en el viaje hasta arriba. Me acerqué a él y me levanté ofreciéndole mi mano con una mueca. Él la acepto y con un esfuerzo sobrehumano para nosotros, acompañado de un crujido de huesos me miró con miedo. Me estaba empezando a marear cuando el tiró de mi para subir. Intenté segurle el ritmo pero cuando estatámos arriba le solté la mano y me empecé a agobiar con tanta gente a mi alrededor, el me echó una última mirada y salió corriendo por el extenso prado que teníamos enfrente haciendo que los de mi alrededor chillaran eufóricos. Yo por mi parte caí desplomada al suelo llamando la atención de todos los que me rodeaban, viendo como última cosa al moreno tropezarse y caer rendido al suelo, después de eso me inundó la oscuridad...
Un dolor punzante se apoderó de mi cabeza. Con mucho esfuerzo conseguí abrir un ojo. Me encontraba en un lugar oscuro y con olor a humedad, me moví un poco para darme cuenta de que me encontraba en una especie de ¿Celda?. Abrí los ojos del todo y parpadee varias veces hasta que los colores se volvieron nítidos y se ajustaron a la luz.
Me miré la camiseta que llevaba, estaba hecha un asco, era de tirantes, blanca y ahora parecía negra. También llevaba unos pantalones negros anchos. Cuando me terminé de revisar me di cuenta de que mi acompañante mi miraba de la misma forma, analizándome. Estaba sentado pegado a la pared. Me incorporé y me senté a su lado. Le volví a mirar, tenia lunares por toda la cara y ahora que había mas luz que en el sitio de antes podía apreciar sus ojos oscuros. El también me estaba analizando. Iba ha hablar cuando la verja de la supuesta celda se abrió dejándome ver a un chico negro mirándonos con curiosidad. Me acerqué a él con millones de preguntas para hacerle, pero como si me hubiera leído la mente comenzó ha hablar...
-Se que teneís muchas preguntas,pero tranquilos, os las responderé mas tarde.- Dijo para después mirarme a mi- ¿Os acordáis de como os llamáis?
Iba a responder pero no estaba segura de dar mi único recuerdo a un completo desconocido...A parte de mi nombre en mi cabeza no había nada, absolutamente nada. Empecé a agobiarme cuando de repente la voz de el moreno irrumpió mis pensamientos.
-No, no recuerdo nada ¿Por qué no puedo recordar nada?
-_______
-¿Cómo?
-Mi nombre... , _______.
El chico me miró con una sonrisa de lado y después miró al moreno.
-Tranquilo, a todos nos pasa, tarde o tempano te acabaras acordando. Venid, os enseñaré este sitio.-Dijo ofreciéndome una mano, de nuevo puse una mueca de desconfianza para luego dársela dudosa. me llevó a fuera y después ayudó al moreno.
Yo seguía sumida en mis pensamientos, a la vez que miraba todo. Estaba intentando aacordarme de algo por insignificante que fuera, pero dejé de hacerlo cuando la cara del moreno ocupó mi campo de visión.
-¿Estas bien?- Su voz era ronca y a la vez bonita.
-Si...-Dije en un susurro. Era la primera vez que oía mi voz y me quedé paralizada al notar como al hablar me quemaba la garganta. Tosí y después de notar una mano en mi espalda los seguí mientras hablaban....
Iba mirando en todas direcciones, había un montón de chicos trabajando, mi mirada estaba buscando a otra chica pero no había ninguna, como había dicho había solo un montó de chicos trabajando, que me comían con la mirada cuando me despistaba. Les lancé una mirada fulminante haciendo que las agacharan.
-Dormimos aquí, comemos aquí, cultivamos nuestra propia comida y si nos falta algo la caja nos lo proporciona.
-¿La caja?- Pregunté mirando el sitio de donde había salido.
-Si... La suben cada mes con comida y todo lo que necesitamos y también...-Hizo una pausa- ...y también con un nuevo verducho dentro...aunque esta vez a subido a dos...- Me miró.-Sabes...Eres la primera chica que sube ese trasto...
Miré al moreno que miraba todo con curiosidad...
-¿Quien nos ha traído aquí...?
-Eso no lo sabemos...-Se quedaron callados.
Mi atención se fijó en un chico delgado, rubio y con el pelo alborotado.
-¿Todo bien Alby?-Dijo referiéndose al otro chico con una ancha sonrisa.
-Verduchos... Os presento a Newt, él es el que se encarga de todo cuando yo no estoy.
-Suerte que siempre estas..- Sonreí ante su comentario llamando su atención. Nos miró con una ceja arqueada-¿ Han subido a dos?
-Eso parece...
-Oye- Dijo mirando al moreno- Menuda carrera que te pegaste antes... Por un segudo pensé que tenias madera de corredor...Hasta que te caíste- Dijo con una risilla.
Les miré con una ceja arqueada hasta que el moreno me quitó las palabras de la boca.
-¿De corredor?
Nadie le respondió.
-Hazme un favor Newt, vete a por Chuck.
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The Maze Runner/ La única en el Claro
Fanfiction-Thomas, no dejes que me lleven ahí dentro- Vi como dos hombres corpulentos agarraban a Thomas de los brazos, reteniéndole, mientras él se retorcía y me miraba...-Por favor...-Dije en un susurro inaudible acompañado de un sollozo. ****** Portada hec...