Bienvenida al Claro

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 Alby nos llevo hasta una especie de casa de árbol hecha de madera en la que se podía ver todo el "Claro" que es como llamaban a la gran extensa pradera. Desde allí se veía mejor todo, podía ver que a las a fueras del Claro había un bosque con frondosos árboles y terminaba en una pared de piedra con hiedra por todos lados.

-Esto es todo lo que tenemos. Y hemos trabajado muy duro para ello, si lo respetais, nos llevaremos muy bien.

Yo no estaba atenta a la conversación si no que mi atención se centraba en que en una de las paredes que rodeaban este sitio había una especie de puerta abierta.

-¿Que hay ahí dentro?-Pregunté sin apartar la mirada de ella, pero podía notar la mirada del moreno muy atenta en mi.

Noté como Alby se acomodaba en su sitio y me miraba a mi.

-Solo tenemos tres reglas. Primera: Poned de vuestra parte-Dijo haciendo caso omiso a mi pregunta. Resoplé ante la falta de información y le seguí escuchando.- Segunda: nunca hagáis daño a otro Clariano y la más importante: jamás crucéis esos muros, ¿te has enterado pingaja?-Esta vez me miró a mi, como si yo fuera el problema. Enarqué una ceja haciendo que el moreno sonriera.

Me iba a dar la vuelta para bajarme de aquel lugar pero una voz hizo que me detuviera y me asomara hacia a bajo con curiosidad.

-¡Hola Alby!-Dijo desde a bajo un chaval de pelo rizado que no tendría mas de 13 años.

-¡Hola Chuck!- Dijo Alby riendo.

Chuck nos hizo un gesto con la mano para que bajáramos de allí. Como si de una orden se tratara bajé de inmediato para estar a su lado segundos después. No sabia porque pero Chuck me daba tranquilidad a diferencia de los otros chicos que estaban en el Claro. El moreno imitó mi acto y se puso a mi lado.

-Me llamo Chuck y ¿vosotros?- Al decirlo eché una mira hacia atrás para mirar al moreno con disimulo y tenia la cabeza agachada y una mueca de tristeza en la cara.-Ah entiendo-Dijo avergonzado- Lo siento...

-No importa-Dijo arrascándose la nuca sin levantar la mirada del suelo.

-Yo soy ______.

-Venid, os enseñaré dónde dormiréis.

Esa frase hizo que mi cerebro reaccionara. Tendría que dormir con todos los chico, no me incomodaba pero si me daba algo de miedo.

Cuando llegamos a una especie de cabaña Chuck empezó a enredar unas mantas a los palos de la cabaña a modo de amaca. Sonreí al ver como se esforzaba y después le empecé a ayudar sin saber muy bien que hacer.

-Es básicamente la misma historia para todos- Comenzó ha hablar Chuck- Nos despertamos en la caja...Alby nos lleva de visita y aquí estamos.

-¿Y no sabéis quien nos lleva hasta aquí?

Chuck negó con la cabeza y yo resoplé frustrada.

-No os preocupéis, ya lo lleváis mejor que yo, me clonqué tres veces en el pantalón antes de que me sacaran del hoyo.

Yo había dejado de escucharle cuando me di cuenta de que el moreno estaba andando hacia la puerta le seguí casi corriendo.

-¡EH!-Pero me ignoró y siguió andando sin ni si quiera mirar hacia atrás.

Me puse a su lado siguiendo su paso hasta que paró y nos alcanzó Chuck.

-Tío,¿ a donde vas?

-Tranquilo, solo quiero mirar...

Yo me quedé mirando la especie de puerta que había en el muro y me fui acercando hacia ella.

-Mira todo lo que quieras pero no se te ocurra entrar ahí.

-¿Por qué no?

-Ni idea, solo se lo que me cuentan. Y se supone que no debemos entrar.

Estaba a punto de entrar cuando vi que a lo lejos se acercaban dos chicos corriendo hacia mi. Me quedé pasamada. Se suponia que nadie podia entrar. Al pasar los dos chicos se quedaron mirándome.

-Esta vez la caja nos ha traído un regalo- Dijo guiñándome el ojo el asiático. Le fulminé con la mirada y se giró riendo, después saludo a Chuck para marcharse. Yo volví ha centrar la mirada en la puerta apoyando una mano en el muro.

-Creía que nadie podía entrar-Escuché hablar al moreno acercándose.

-He dicho que NOSOTROS no podemos entrar, ellos si, ellos son corredores. Saben más que nadie sobre el laberinto...

¿Un laberinto?

-¿Sobre el laberinto?-Dije alto para que me oyera.

-¿Que?

-Acabas de decir laberinto...

-¿Eso he dicho?

El moreno se acercó a mi con la misma curiosidad poniéndose a mi lado.

-¿A donde vas?

-Solo voy a echar un vistazo.

-He dicho que no puedes, nadie puede entrar. Sobre todo ahora, es peligroso.

-Vale, no voy a entrar.

El moreno se quedó a mi lado pero yo seguí avanzando, solo me faltaban unos pasos para entrar cuando una voz me hizo parar en seco.

-¡Vosotros!

No me dio tiempo a reaccionar cuando el rubio que saltó a la caja cuando vinimos me hizo un placaje haciendo que cayera de culo en el suelo. Iba a por el cuando el moreno me paró poniéndose delante de mi.

-¡Eh!¿Pero a ti que te pasa?- Dijo cubriéndome con su brazo.

-Que no os vuelva a ver por aquí verduchos- Dijo dando un paso hacia mi para amenazarme.

-No la toques-Dijo entre dientes el moreno empujándole.

-EH, tranquilo...Calma, Calma...

Aparté al moreno y fui directa a por él. Aunque me sacara mas de una cabeza no me iba a intimidar. Empezaron a llegar todos los que estaban alrededor y el moreno saltó a la defensiva haciendo que parara.

-¿QUE COÑO OS PASA A TODOS?

-Tranquilízate ya ¿Vale?- Dijo Newt acercándose.

-No, ¿Por que no queréis decirnos que hay ahí dentro?- Me puse al lado del moreno y le agarré del brazo para que se calmara haciendo que me dirigiera una mirada intranquila.

-Solo intentamos protegeros...

-Es por tu bien.

-No podéis obligarnos a quedarnos aquí.-Esta vez hablé yo.

-No puedo dejar que entréis ahí dentro.

Iba a replicar pero un sonido me llamó la atención igual que al moreno. Los dos nos dimos la vuelta y mientras escuchábamos un ruido ensordecedor que hizo llevarme las manos a los oído la puerta se fue cerrando. Me escondí detrás de él.

-¿Qué coño?- Dijo poniendo un brazo delante de mi.

-La próxima vez dejaré que tu amiguita entre- Dijo el rubio mientras se alejaba.

-Bienvenida al claro-La voz de Alby en mi oído me hizo estremecerme, haciendo el agarre alrededor del brazo del chico mas fuerte...

El moreno agachó la cabeza para mirarme. Yo seguía agarrada a su brazo con la cabeza escondida en este. Sonrió al verme.

-Ey,¿Estas bien?

No dije nada solo asentí. Pero en vez de apartarme e irse movió su brazo conmigo todavía enganchada a él y me abrazó sin previo aviso.

La verdad es que lo necesitaba. Todo esto era demasiado para mi, y aunque solo conocía de un día al moreno a mi mente le agradaba su presencia, como si ya le conociese de antes. Acepté su abrazo por eso y por que el era el único en el confiaba un poco mas puesto que estaba en la misma situación que yo. Perdida y sin ni siquiera saber nada sobre mi.

-Gracias...-Susurré aferrándome mas a ese abrazo que me mantenía la poca cordura que me quedaba


The Maze Runner/ La única en el ClaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora