Mon cher Paris.

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America y Francia estaban juntos en ese momento.

Habían decidido salir a tomar un café y burlarse un rato de Inglaterra, como cualquier otro día normal.

Conversaban animadamente, bromeando y riendo cada vez que podían, pues no todos los días Eagles of Death Metal tocaban en el famoso Bataclan.

-Dude, te juro que Inglaterra tiene más cejas. El otro día fui a su casa y puedo asegurar que estaba más cejon.

-Mon bon ami Amérique, las cejas de Anglaterre crecen cada día.

La risa del americano resonó por toda la zona, llamando la atención de varios turistas que pasaban por ahí.

-Oh my God, poor Iggy.

El americano siguió con su singular risa, hasta que esta fue amortiguada por sonido de explosiones.

Rápidamente ambas naciones se levantaron de sus asientos.

-Eso fueron explosiones, Right?

Sin embargo el francés ignoró completamente la pregunta del menor.

Algo andaba mal.

El dolor de su pecho no era normal.

-Vamos.

La nación mayor agarró la muñeca de su compañero y salió corriendo en dirección contraria a todos los ciudadanos corriendo por sus vidas.

-France, wait.

Se detuvieron frente al Bataclan, ante la horrible escena que jamás se borraría de su memoria.

Un cadáver en toda la entrada.

De los labios del americano salió la palabra que más temor le afligía en el corazón.

-Terroristas.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Nunca imaginó que algo como esto le ocurriría.

No a la ciudad del amor.

Vio como America sufrió durante el atentado del World Trade Center y en el Pentagon. Pero jamás entendió el dolor por el que pasaba.

Hasta ese momento...

Veía a su gente nerviosa, asustada de lo que pasaría a continuación.

No tenía ni idea de como llego a estar ante ese paisaje tan espantoso.

Su querida París bañada en sangre.

La tour Eiffel completamente apagada.

Y sus esperanzas completamente pérdidas.

Caminó entre los cuerpos, con ojos bañados en lágrimas al ver a sus ciudadanos en ese estado.

¿Por qué había gente así en este mundo tan maravilloso?

¿Por qué se dejo persuadir para bombardear una ciudad?

¿Por qué?

Siguió caminando, decidiendo dejar atrás la triste escena.

Su amada París no era la misma.

La gente no caminaba por las calles, todos los cafés y plazas estaban completamente abandonados. No se veían parejas enamoradas caminando de la mano, ni mucho menos niños maravillados por la belleza de lugar.

Nada de eso.

Las calles estaban desoladas, las ventanas de las casas estaban completamente cerradas y con luces apagadas. La pocas personas que se conseguía en el camino iban a paso veloz y con temor.

Mon cher Paris {Hetalia One Shot}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora