EL NIÑERO

Capitulo 50

Estaba por subir las escaleras cuando escuche el timbre, regrese ya que mi madre me pidió que abriera.

— ¡Hey!— salude a pepe que estaba

— ¡Hola! vine a...— me examino de arriba abajo y nego con la cabeza —Si sigues asi vas a desaparecer— me dijo seriamente

—No seas exagerado— aunque claramene sabia que no exageraba —Vení, pasá— le invite

— ¿Pepe?— dijo mi madre sorprendida — ¡Volviste!— se acerco a el y le dio un cariñoso abrazo

—Y ustedes tambien volvieron— dijo riendo

— ¿Hace cuanto llegaron?— le pregunto mi padre refiriendocce a el y su familia

—Hace unos meses, poco despues de que se fueron ustedes.— les conto —Iba a pasar a saludar antes, pero los entrenamientos no me dejaban.

— ¿Volviste a entrar al equipo?— pregunto mi padre

—Bueno ire a cambiarme— avise ya que se mantendrian por un buen tiempo hablando solo de deportes

— ¿Vas a salir?— me pregunto Pepe

—Si... ire con Ana al centro comericial por una mascota— le conte — ¿Nos queres acompañar?

—Claro— dijo sonriente

Subi las escaleras y despues de ir a despertar a Ana fui a mi habitacion para tomar una ducha rapida. Me envolvi en una toalla blanca y asi poder buscar algo de ropa en el closet. Deje mi cabello suelto, no tenia humor de maquillarme así que tome mi bolso y salí de la habitación.

— ¿Ana ya estas lista?— grite en el pasillo

— ¡Si!— grito emocionada mientras salia corriendo de su habitación

—Bien vamos— le dije y bajamos las escaleras

—Estamos listas— le avise pepe quien seguia muy metido en la platica con mi padre

— ¿Quien es el?— me pregunto refiriendoce a pepe

— ¿Hey no me recuerdas?— le pregunto  haciendo un puchero

— ¡No!— le contesto Ana riendo por el gesto que este habia puesto

— Yo soy Pepe y soy amigo de tu hermana y te conoci cuando eras una bebe— le dijo mientras ponia en cunclillas para quedar a la altura de Ana

__pepe aun es una bebe— le dije riendo

— ¡Claro que no!— me reclamo la pequeña

— Bueno ya ¿Nos vamos?— le pregunte y esta volvio a gritar 'si' emocionada

Nos despedimos y salimos de la casa saque las llaves de mi auto pero Pepe me detuvo.

—Vamos en el mio— me dijo y caminamos a su auto