Capitulo 58

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—Vaya que lindo recibimiento...— contesto recargándose en el marco de la puerta, vestía un short largo negro y una musculosa blanca que dejaba al descubierto sus brazos.


—Sabes... tengo algo de sueño, creo que será mejor que regreses a tu habitación— no quería problemas, recién Peter  y yo habíamos arreglado las cosas. No quería discusiones por culpa de Bautista.


—Oh vamos, solo quiero platicar un poco con vos — me contesto


—Entonces que te parece si platicamos mañana...— le dije —Buenas noches— ni siquiera lo deje contestar e intente cerrar la puerta, pero este se atravesó adentrando la mitad de su anatomía a la habitación de Peter.

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—Entonces mañana será...— acaricio mi mejilla y salió de la habitación no sin antes guiñarme un ojo


-Idiota- pensé apenas salió de mi habitación.


Regrese a la cama, volví a hundirme en las sabanas, hacia mi mayor esfuerzo por no quedarme dormida, quería esperar a Peter.


Minutos después la puerta volvió a sonar me senté en la cama para ponerme de pie, mas no fue necesario ya que la puerta se abrió y Peter entro. Sonriente camino hacia mi y se sentó a un lado de mi.


Me hinque en la cama y avance los pocos centímetros que nos separaban, lo abrace por la espalda y acomode mi cabeza en su hombro.


—Hola ...— le susurre en el oído y este soltó una pequeña risita, pero se veía algo ¿serio? — ¿Qué te pasa?— lo conocía bastante bien, hace unos momentos no estaba asi.


— ¿Que hacia Bautista  aquí?— me pregunto después de permanecer unos momentos en silencio


— ¿El?— asintió con la cabeza


—Lo vi saliendo de aquí...— no volteaba a verme. Estaba molesto.


— Solo vino y me dijo que quería hablar...— le explique —Le dije que si quería platicar lo haríamos mañana— bese su mejilla


— ¿Y porque entro?— me pregunto aun seriamente


—No entro...— continúe explicando —Solo que estaba por cerrar la puerta y se atravesó— obviamente no le contaría del guiño y de la caricia en mi mejilla. Lo último que quería era causar problemas entre ellos. —...Y me dijo 'entonces mañana será'— fingí la voz de su hermano y este soltó una pequeña risita


—No me gusta que te siga tanto...— me informo


—A mi tampoco...— reí —Pero ya te dije que yo puedo arreglarlo y vos  no queres...— le dije haciéndolo reír nuevamente


—no tenes una idea de todo lo que te extrañe— giro para poder tenerme de frente y abrazarme


EL NIÑERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora