Los Ojos De Mi Princesa [{ Sweet Lesbian}]

Capítulo 2

Creo que nunca podré decir lo que en verdad soy , creo que nunca en mi vida he estado lo suficientemente segura de saber lo que en verdad quiero , creo que siempre han habido personas que decidan :

«Quién soy »
«Quién seré »
«Qué me gusta »
«Qué debo de hacer »
«Cómo comportarme»
«Qué decir»
«A quién respetar»
«Que debe de gustarme»

Existe la remota idea de que mi vida debía de ser así .Ya estaba escrita.

Nunca me quejé.
Nunca repelé.
Nunca contesté
Nunca opiné
Nunca molesté
Nunca reprobé

Mi vida estaba pintada de color rosa. Con la misma rutina inquebrantable .

Despertar , darme una ducha , peinarme , vestirme , desayunar , ir al colegio por 6 horas , regresar a casa , ir a clases de arpa , comer mientras iba a clases de karate , regresar a ducharme de nuevo , ir a clases de italiano , y por último regresar a mi "hogar" a realizar tareas del colegio , cenar y dormir .

Esta acostumbrada .Si.
Me gustaba .No.

Muy rara la vez mis padres dejaban hacer una pijamada en mi casa , con algunas amigas.
Ellos siempre salían a fiestas o reuniones de trabajo , así que tenía la casa para mi sola .

Cabe recalcar la palabra "amigas" relamente si lo eran pero .... no hacíamos una pijamada .

Desde los 13 años me atrayeron las chicas mas ó menos cuando iba a ballet tenía que cambiarme en frente de las niñas y yo no hacia más que quedarme embobada por esos dulces cuerpos en proceso de madurar , esas siluetas apenas formándose .

Siempre besaba esos dulces labios con unas ancias iguales a las de un naúfrago tomándo agua después de días.
Claro nunca pasabamos de unos cuántos besos y caricias .

-¡Señorita Astrid! - esa voz me saco de mis pensamientos .
Mi molesta pero bonita maestra de italiano , una de las 4 maestras mujeres que mis padres contrataban para que su querida hija no tuviera el mínimo contacto con un hombre .

Realmente no se tenían que preocuparse porque a su pequeña hija no le gustan los hombres.

Esto lo supe porque había besado a varios de mis amigos y nunca sentía algo especial por ellos , en cambio , al besar a mis amigas no podía contener una gran felicidad . Algo in-imaginable.

Pero , algunas veces pienso que podría ser la chica más feliz del mundo si tuviera una novia formal a la vez que sentía que se me partiría el alma si es que me lastimarán .

Creo que nunca podré ser quien en verdad soy.

-¡Astrid!-gritó-Por última vez , trate de poner atención sus padres tratan de pagar sus cursos y usted divagando
-Como si me faltará dinero ...-susurré.
-¿Dijo algo?-
-Claro que no , discúlpeme.

Creo que siempre tendré a alguien quien me diga que hacer.O tal vez no.

Un día terminado .
Ahora tan solo puedo llegar a relajarme en la tina.