Los Accidentes No Existen (Adlet x Fremy) Rokka No Yuusha

Inocencia o Ignorancia

El doctor me dijo que el golpe en su cabeza, posiblemente provocaría una pequeña perdida de memoria, por lo que debería vigilarla.
Pero esto, definitivamente es el colmo.

Hace un rato que me salí de bañar, eso le dio una idea a Fremy, de hacerlo de igual manera, todo iba de maravilla hasta que empezó a quitarse la ropa frente a mi.
De inmediato que me di cuenta, corrí fuera de la habitación.
No sabia si jo conocía la vergüenza, se crió con hombres o era un efecto del golpe en su cabeza; de seguro eran las tres juntas.

-dijiste que me cuidarías- me llamó su melodiosa y fría voz

-eso estoy haciendo!- grite (ni yo entendía el porque) nervioso del otro lado de la puerta

-te recuerdo que me rompí ambas piernas, me doble ambas muñecas y me golpe la cabeza!- uso la culpa en mi contra

-ahora que hice?-

-no voy a poder bañarme por mi cuenta adlet-

Un escalofrío recorrió mi cuerpo entero, mis labios no dejaban de temblar y sentía que apenas podía mantenerme de pie.
No sabia si era por el hecho de que tendría que tocar su cuerpo desnudo y mojado con el estropajo o por lo que pudiera suceder.
De seguro me golpearía si hiciera algo mal, sin olvidar que sus manos estarían mojadas. (Las cachetadas duelen mas cuando las manos están húmedas o mojadas)
Creo que en ese caso si me haría pasar un mal rato.
Realmente era ignorante o muy inocente? Creo que ambas traen el mismo resultado catastrófico.

>>ahora que hago?<< pensé.
Entonces tuve una excelente idea; cerré los ojos y entre a la habitación, con mis manos al frente, camine hasta tocarla, algo suave habían tocado mis manos. Sin querer explore que era, hasta que me di cuenta, las quite de inmediato bastante avergonzado.

-lo siento mucho!- grite apenado sin abrir los ojos

-de que estas hablando? Date prisa!- se quejo duramente, lo que me dio una pista mas sobre ella... Era demasiado inocente.
Sin decir nada mas por la pena, la cargue cuidadosamente como novia hasta el baño; por suerte me sabia la casa de memoria, por lo que no hubo ningún problema.

Por pura mera suerte, pude meterla a la bañera. Ahora mi plan se había ido abajo, no servía de nada si mantenía los ojos cerrados, al menos la espuma me ayudaría. Enserio no me daba miedo ni mucho menos asco tocarla, lo que realmente temía, era verla como mujer. Si las cosas seguían así, me enamoraría de ella y de seguro seria el típico amor platónico.

-cuanto tiempo seguirás con tus ojos cerrados?- pregunto, pero mas allá de enojada, su voz se escuchaba curiosa, lo que me dio mas confianza.

Lentamente abrí los ojos, viéndola borrosa, hasta que sonó mi salvación.
Alguien llamaba a la puerta, así que me di la media vuelta y salí corriendo del baño, justo a tiempo, antes de verla como dios la trajo al mundo.

-ya regreso! Espera!- llegue hasta la sala y me dirigí a la puerta para abrirla

-buenos días ad-kun- la dulce voz de Rolonia se hizo sonar después de tener a la portadora a la vista

-oh Rolonia! Me alegra que llegaras!- le indique con mis manos que entrara, lo cual hizo un poco extrañada

-arregle el cambio de tu amiga, podrá ir a la escuela a partir de mañana, ya le explique a los profesores acerca de la situación- sonrió de forma dulce mientras caminaba hasta la sala

-muchas gracias Rolonia, no sabes cuanto te lo agradezco, pero ahora necesito otro favor!-

Finalmente le conté mi pequeño problema con la encantadora Fremy, ella parecía entender muy bien mi situación, después de todo era mi amiga desde la infancia.
No dijo ni un pero y se fue al baño de mi cuarto. No sabia cuanto tardaría el asunto, así que me senté en el sofá y encendí la televisión. Momento seguido, escuche un grito muy tierno de Fremy. Pero no le preste mucha atención; lo mas seguro, era que Fremy no confiaba en Rolonia, pero de ninguna ma era, entraría ahí con dos chicas posiblemente "jugando".

Paso al menos una hora y ambas salieron, Rolonia parecía entablar una conversación muy amable con Fremy, aunque esta no hablara mucho, su mirada indicaba cierta comodidad hacia mi amiga, además de mucha atención.

-disculpa, Rolonia- tuve la necesidad de interrumpirlas mientras me acercaba a ellas -que hay de la escuela mañana?-

-oh es verdad! Lo había olvidado, me disculpo- dijo apenada

-tranquila, solo habla- le siguió Fremy-

-bueno, tu horario es normal al de los demás, acomodaron tus materias a las mismas horas de adlet, para que siga haciéndose responsable de ti a todas horas-

-eso no suena tan mal- dije

-estoy perdida- dijo Fremy de forma un tanto ofensiva -le basto unos segundos para dejarme invalida, me pregunto que pasara estos dos meses?

-muy bien ya entendí! No tienes porque hacerme sentir tan culpable mas de lo que ya me siento!-

Justo frente a Rolonia, mi querida y premiada amiga, inicie una discusión con Fremy, o mas bien conmigo mismo, porque mis palabras no parecían llegarle o mis puntos a favor eran autogol.
Rolonia no sabia ni que hacer, así que solo se quedo ahí, observando la situación, bastante apenada, como si hubiera sido su culpa.
Nuevamente tocaron el timbre, por lo que deje a Fremy con la palabra en la boca y fui a atender.

-deberías acostarte con tu novia en silencio, escuche su gemido- otra voz familiar, bastante burlona, se hizo sonar de inmediato abrí la puerta

-Hans! Tus bromas no son graciosas!- dije con un notable sonrojo -y no es mi novia!-

Antes de que pudiera terminar la frase, entro sin previo aviso y se acerco hasta ambas chicas.

-valla valla amigo, no tienes mal gusto, solo mira que hermosa flor tienes en tu casa- Fremy solo ignoro el cumplido.

A Rolonia no le había dicho nada, pues ya se conocían muy bien, así que no le resultaba muy necesario.

-hola hola Rolonia! Que coincidencia que vinieras este día al igual que yo-

-hola Hans- le dedica una sonrisa tierna

-y a que vienes?- pregunte en un tono de incomodidad. Era mi amigo, pero sabia muy bien as cosas sucias que podrían salir de su boca en cualquier momento.

-nada, solo vine a conocer a tu chica, y es bastante hermosa-

-gracias- respondió amablemente, cosa que me sorprendió -pero no puedo decir lo mismo de ti- estaba casi seguro, había han sonrisa de victoria en sus labios, esa chica acababa de golpear duro a Hans con una simple frase!

-eso dolió al extremo- rasco su nuca desviando la mirada algo molesto -te golpearía si no fueras una chica en solla de ruedas- de inmediato le devolvió el golpe, por lo que Fremy se mostró un tanto molesta.

En mi interior, quería detener esa pelea, aunque en realidad me emocionaba esa situación.

Repentinamente, el puño de Fremy, choco con una fuerza impresionante, la fabrica de bebes de Hans, por lo que de inmediato, grito como una niña de 5 años. (Me alegraba no ser el, aunque hay que admitir que se lo tenia bien merecido).

-esta chica en silla de ruedas, se sabe defender- dijo en un tono satisfactorio mientras Hans se revolcaba en el suelo por el dolor

-muy bien muy bien! Es suficiente!- si las cosas seguían así, terminaría visitando a otra persona en el hospital, así que empuje a Hans y a Rolonia fuera del departamento, dándoles un cálido adiós.
Rolonia se lo tomo muy bien pero Hans solo miraba a Fremy con una mirada que te decía "voy a matarte".
Cerré la puerta detrás de mi, me recargue y resbale hasta sentarme en el suelo, aun bastante preocupado por la relación que Hans y Fremy estaban formando.
Solo fue un momento y ya se odiaban!
Tal vez me había librado de el por hoy, desgraciadamente, íbamos en la misma escuela, y lo mas seguro es que las cosas empeorarían aun mas.

>>esto definitivamente no puede ser peor<< pensé