"No te arrepentirás" dijo "soy el hombre mas fuerte del mundo" dijo.
Estaba segura que me había arrepentido desde que dije si, no hacia la gran cosa todo el fin de semana.
Lo único bueno de su casa, eran los perros, su querido Toby jugando con mi amada perrita. Me gustaba alimentarlos y abrazarlos con frecuencia.
Por suerte ya tenia mi silla de ruedas y Adlet no tendría que llevarme de nuevo.
Ya ha pasado una semana desde que empecé a ir a la escuela. No puedo decir que me iba bien, creo que casi todos me odiaban a excepción de Adlet y Rolonia.
Mi "niñera" dijo que saldría por comida. No tuve otra opción mas que esperar.-ese es mi lugar niña- recordé las palabras de una rubia, mientras acomodaba mis cosas en una banca del salón
-lo siento, pero por ahora es mi lugar- le mire de reojo
-oh ya entiendo!- río divertida mientras se sentaba en la banca de Adlet -eres la invalida que obligo a Adlet a cuidarla
Apreté mi mandíbula -yo no lo obligue a nada...-
No le agradaba, era obvio a simple vista, además de engreída, me resultaba hipócrita.
Adlet llego al salón y se sentó a mi lado mientras Nashetania buscaba otro lugar, por suerte para mi, quedo hasta el frente, como la niña buena que todos pensaban; pero yo no caería en su red.>>araña estúpida<< pensé.
Toda la semana fue así, me pasaba el rato con Rolonia y Adlet, y Nashetania solo venia a insultarme cuando estaba sola. Ni siquiera frente a sus "amigas" se atrevía a decirme nada, todos creían que era un ángel caído del cielo, menos yo.
-te dejare algo en claro Fremy- me tomo de sorpresa en el baño de la escuela -si te dejo que vivas en mi departamento, pero no porque confíe en ti, yo decidí confiar en Adlet- sonríe de forma dulce.
-te dejare algo en claro, Nashetania- dije mientras la veía por el espejo -vamos a jugar, que por un momento, me importa lo que sale de tu sucia boca, yo me haré la víctima y fingiré que me duele tu desconfianza -Sonreí un poco, lo que le causo rabia -bien, porque me molestas? Porque no me dejas en paz?- fingí llanto
-perra- me sentí satisfecha por la palabra, obvio yo había ganado esta conversación -no sabes porque? Desde que estas aquí! Adlet ya no me habla! Siempre esta a tu lado?
-eso es todo?- mis palabras demostraban una falta de interés -lloras por un chico? Y que culpa tengo yo si fuera el caso?-
-eso no es todo! Todos creen que eres adorable! Pero eres una estúpida emo!- dio un paso hacia adelante como si me amenazara
-aja...-
-pero de que me extraño? Después de todo, todos los Speeddraw son así- pronuncio orgullosa, seguido de una risa burlona
Mi ojo cambio de aspecto, sus palabras me había hecho enfurecer -que has dicho?-
-es simple! Eres una Speeddraw! La antigua competencia de mi familia, esa que fue asesinada por sus tratos sucios, dicen que una bebé rata sobrevivió mientras que su tío Tgurneu se adueñaba de la empresa y dejaba al pequeño parásito, abandonado a su suerte-
No resistí mas sus palabras, le di la media vuelta a la silla y como pude, salte contra ella, tomándola de la camisa mientras caía al suelo, y yo arriba de ella
-la única rata aquí eres tu! No vuelvas a decir nada de mi familia! No sabes nada de la vida! No sabes cuanto tiempo el me- antes de que siguiera hablando, ella sonreía, por lo que me detuve
-no me lastimes por favor!- lloraba fingidamente
Lentamente gire la cabeza, había una chica, grabando todo lo ocurrido.
Mas tarde, ya estaba en boca de todos, pasaba junto a ellos y murmuraban miles de cosas, en tan solo una semana, me había ganado el desprecio de todos. Solo Rolonia y Adlet sabían que yo no era de esa forma, pero se sentían apenados por mi historia, así que ni a los ojos podían mirarme.
Obvio, la chica que grabo, omitió la provocación de Nashetania, para que su imagen no resultara dañada.Y aquí estaba, alimentando a los perros mientras esperaba a Adlet, sabia que lo de la comida, solo era para alejarse de mi un rato. Desde ese día, no me hablaba mucho y no me miraba a los ojos. Pero no me importaba, toda mi vida fue así.
Acusada de la peor desde que nací, todo por culpa de mi familia, esa familia con tratos realmente malos. Mataban a todos los que se interpusieran en el camino de la empresa, incluyendo a la familia real del país, Piena. En pocas palabras, mi padre y el gobernante de Piena, se odiaban a muerte. Pero mi familia, era incluso mas poderosa que el gobierno.
Ahora ya entendía porque a Nashetania le llamaban princesa. Porque eso era, era la princesa de Piena, un país entero.
Analice, Adlet iba a una escuela costosa junto a sus amigos, y vivía en un departamento millonario.
Si yo hacia algo estúpido, dejaría a Adlet y a sus amigos en la calle; era frustrante, pero tendría que aceptar mi realidad ahora, tenia que dejarme humillar por esa maldita.-ya llegue!- Adlet entro a la casa con una pizza gigante en sus manos.
No me extrañaba, siempre traía comida rápida, pero no me importaba, mientras pudiera comer por mi misma, las cosas estarían bien.
-tardaste...-
Se acerco hasta la barra donde yo me las había arreglado para subir, dejo la pizza y con la mirada baja y una sonrisa, paso del otro lado, explicando lo rico que era, evitando por completo mi cara... No, evitaba por completo mi existencia.
-bien bien! Hasta el hombre mas fuerte del mundo necesita comer!-
Me dolía el pecho. Porque me dolía el pecho?.
Apenas colonia a este tipo, pero no soportaba su indiferencia, me dolía. El Adlet que conocía antes ya se había esfumado.
Como pude, baje del banco y regrese a la silla de ruedas.-voy al baño...-
No me contesto, por lo que me fui a donde había dicho, al baño de mi cuarto.
Me mire en el espejo, estaban llenos de lágrimas y apenas me había dado cuenta, odie mi existencia en ese momento, me sentía débil el hecho de llorar por culpa de un idiota como el.
ESTÁS LEYENDO
Los Accidentes No Existen (Adlet x Fremy) Rokka No Yuusha
FanficAdlet es un chico de preparatoria, vive solo en su departamento, que su amiga nashetania le presto. Siempre creyó que seria de esa forma, moriría teniendo una vida solitaria, como el hombre "mas fuerte del mundo" Hasta que un "accidente" hará que su...