Paranoias.

Camino a la soledad.

                                                                      Todo lo que amaba se convirtió sólo en un mal y amargo recuerdo.

                                                                                Ya no reía,solo lloraba y odiaba a muerte a todo el mundo que se le acercaba.

Estaba muerta,prácticamente ya no vivía.

Se encerraba en su habitación y sólo salía si la llamaban,aveces,ni siquiera entonces.

Cuando dormía ya no soñaba con pájaros,ni castillos ni princesas,si no que soñaba con sus mil y un demonios.

Los pájaros ya no se posaban en su balcón ni cantaban esas dulces melodías que iluminaban su pequeña habitación.

Ahora su habitación está oscura,llena de arañazos por las paredes y los espejos cuebiertos con alguna que otra manta.

Comenzó a odiar su ser intentando olvidar su pasado,pensando en su sádico presente y mal planeado futuro.

Estaba rota por dentro,no quería ver ni hablar con nadie,en aquel entonces,sólo quería estar a solas con sus demonios rondando por su cabeza.

Quería que todo se acabara para siempre,aun que en el fondo de su oscura y mal humorada subconsciente ella sabía que esta pesadilla solo acababa de empezar...

Seguía con su rutina,seguía destrozando poco a poco sus manos con cortes y cicatrices.Odiaba cortarse,sí,pero esa era la única manera de recordar el odio que sentía,ese odio que no le dejaba vivir...

Deseaba desaparecer para siempre,que se la tragase la tierra,simplemente dejar de existir.