-¿Entonces la grabación se cortó? -me preguntó -¿Así de repente?
-Si, no se que pasó -le contesté.
Estábamos en el apartamento de Max, yo comiendo nuttela y él preparando café mientras le contaba todo lo que pasó. Él me escuchaba atento.
-Raphael es un idiota -me dijo.
-Créeme que lo se -asentí con la cabeza.
-Bueno -dijo luego de tomar un sorbo de café -, puedes contar conmigo para lo que sea, Sam.
Posó su mano sobre la mía y la apretó, dándome ánimos y una linda sonrisa de boca cerrada. Yo se la correspondí mientras lo miraba a los ojos. Max me devolvió la mirada con más intensidad; nos quedamos así unos... ¿segundos? ¿minutos? La verdad no sé pero pareció una eternidad.
Me aclaré la garganta -¿Puedo pasar a tu baño?
-Oh, claro. Está al fondo del pasillo, a la derecha.
Musité un gracias por lo bajo y me encaminé hacia la dirección que me indicó.
Llegué y al pasar me miré al espejo. Tenía ojeras y la coleta que me había hecho mientras subía a mi apartamento luego de estar con Raphael, estaba toda despeinada. Que vergüenza que Max me halla visto así, Dios.
Hice mis necesidades, me lave las manos y me mojé un poco la cara. Me deshice de mi peinado poco elegante para poder peinar mi cabello con mis manos. Me lo dejé suelto.
Salí y al estar afuera,vi unos cuadros colgados en la pared, de los cuales antes no me había percatado.
Eran Max y su familia, con amigos, él en viajes, etc. Pero hubo una la cual me llamó la atención, era Max con alguien, un hombre. Los dos abrazados por los hombros.
Max y Raphael.
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Mi Acosador
Short StoryPensé que él había quedado atrás, que la relación ya estaba superada. Pero al parecer, Nico nunca se fue. Él si de mi mente, pero yo nunca de su corazón. Por eso se convirtió en mi acosador.
