MARATÓN.
Me levanté rápido pero KyungSoo se movió primero. Apagó la televisión y mantuvo su mirada en la puerta, donde la habían golpeado. Yo lo miré a él con cierta preocupación en mis ojos, después se dirigió hacia la cocina, y yo lo seguí. Abrió la ventana de la cocina para tratar de ver algo.
- No son mis padres, eso tenlo por seguro, hubieran usado sus llaves. - Le informé a KyungSoo.
Él se quedo junto a la ventana por unos segundos, después se asomó lentamente para ver quien era.
- ¿KyungSoo...? -Lo llamé dudosa.
Él se alejó de la ventana, y escuché a mi perro ladrar fuerte por las personas, comenzó a moverse lenta y sigilosamente y me tomó de la mano, llevándome lentamente hacia las escaleras, me quedé quieta por unos segundos y después comencé a seguirlo, KyungSoo trataba de hacer el menor ruido posible. Lo llevé hacia mi habitación y cuidadosamente cerré la puerta.
- Está bien KyungSoo, ahora dime. -Le pregunté queriendo saber que pasaba, él me ignoró un momento y se asomó de nuevo afuera, por mi ventana.- ¡KyungSoo! -Le volví a decir.
Él sólo se limitó a poner su dedo índice en sus labios, haciéndome entender que guardara silencio. Caminé hacia él y miré sigilosamente hacia la ventana, mi corazón se detuvo al ver quien, o más bien, quienes eran.
- ¡Oh por Dios! ¿Por qué están aquí? ¿Por qué están esos estúpidos sujetos ahí afuera? -Le dije, casi gritando.
KyungSoo hizo un rápido movimiento y puso su mano alrededor de mi boca.
- No tengo idea. -Me susurró a mi oído.
Me soltó y de nuevo me asomé, mirándoles, eran dos esta vez. Ellos estaban caminando dando vueltas por fuera de mi casa, mirando por las ventanas y golpeando de nuevo la puerta.
- ¿Tus padres no han llamado? -Me preguntó.
- No, no desde hace... -Me quedé pensando y KyungSoo me interrumpió.
- ¡Llámalos ahora!
Corrí bajando las escaleras, mientras buscaba mi teléfono, tratando de esquivar las ventanas, tomé el traste de botanas y mi mochila y volví arriba. Cerré mi puerta y los llame, espere hasta que mis lágrimas comenzaran a formarse en mis ojos, no pudo haberles pasado nada.
Las lágrimas comenzaron a caer, al notar que no contestaban, me mandaba siempre al buzón de voz. KyungSoo se sentó en mi cama, y tomó mi mano.
- Nada les ha pasado ________. -Me dijo tratando de calmarme, después me tomó por la cintura y yo lo abracé.- ¿Qué hay de tu hermano? -Me preguntó.
Limpié mis lágrimas y de nuevo tomé mi teléfono, tratando de llamarle. Estaba casi segura de que no lo traía consigo, y no me equivoqué, nadie contestó. Tomé mi teléfono de nuevo, mientras veía a KyungSoo asomarse a la ventana una y otra vez.
- Ya no hay nadie ahí abajo. -Me avisó KyungSoo.
Caminé hacia la ventana, para estar segura, pero su carro aun seguía ahí.
- KyungSoo... -No pude terminar porque en ese momento mi perro comenzó a ladrar fuerte, como enojado.- ¡Oh, no, Leo!
Estaba a punto de salir de mi cuarto para ir a ver, pero KyungSoo me detuvo y me sentó en la cama.
- Ahora regreso. -Me dijo y salió de mi recámara.
Me quede ahí sentada contando los segundos que pasaban, y la puerta se abrió, KyungSoo volvió rápidamente y tomó mi mano, me levantó y me dirigió hacia el armario.
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Enamorada de un asesino [KyungSoo]
FanficDo KyungSoo & Tú [ADAPTADA] Créditos a su respectiva autora.