Tu contextura transcurrió por mis venas, tratando de destruir cosas buenas, solo logró apagar algunas penas, preocupación ya no consigo, tratar de dar a lo que hago un incentivo, pues ya no le veo el sentido, mas ni sé el propósito de por qué aún sigo vivo, aunque sigo en vida muerto y muerto gracias a la vida, mi vida lo que un día fuiste dentro de mí, me está consumiendo, ya solo disminuye la agonía, a pesar de que no encuentre la salida, la confusión me da la bienvenida, dicen que "la ignorancia es dicha" entonces toca ser dichosamente ignorante, ignorando lo que causas, a pesar de sentir como la soledad me envuelve y me abraza, tiene algo parecido a tu superficie, que aunque uno se especialice en darlo todo, harás que la ansiedad encuentre su acomodo, es necesario dar para recibir, pues así la felicidad se puede concebir, mas si no hay retribución ¿Cómo se sentirá un corazón haciendo el trabajo de dos? Pues es cierto, tú sabías que palpitaba solo con oír tu voz, pero preferiste aguantar la respiración...