La Verdad

Capitulo 1

Muchas veces he pensado en lo grandioso que seria ser un ave. Volar cuando se presencia el peligro, poder alcanzar las grandes alturas y ver el mundo con otra perspectiva.

Mi nombre es Oliver, tengo 17 años y voy en 3° de preparatoria. Muchos dirían que esta edad es para salir en la noches, tomar alcohol, pelearte con tus padres por cualquier cosa, etc.

Lamentablemente yo no puedo hacer ninguna de esas cosas, porque:
1.- No tengo padres, murieron cuando tenia 11 años en un accidente automovilístico.
2.- Al parecer los chicos de mi edad me consideran un completo fenómeno.

Me quiero enfocar en mis estudios para largarme de este lugar y estudiar en una universidad de Estados Unidos, donde puedo empezar de cero.

Y luego esta mi tía Grace y su hijo Tom, ambos igual de odiosos y con un desprecio mutuo hacia mí.

Resulta que mi madre era la consentida de mi abuela por ser la mas pequeña. Mi tía siempre le tuvo un odio que rebasaba limites, aunque fuera su única hermana. Esto me lo platico mi madre antes de fallecer.

Es curioso, por una extraña razón yo no iba en el auto en que mis padres fallecieron. Era mi cumpleaños y ellos me trajeron a la casa de mi abuela. Ahí me hicieron una fiesta sorpresa. Todo iba de maravilla, la musica, la comida, el ambiente, los amigos, los familiares. Pero a media fiesta, como a las 11:00 de la noche mi tía llamo a mi madre para decirle que no podría ir a la fiesta, pero que me compró algo y que si podía venir por el regalo.

Mi madre, viéndome tan feliz y animado, decidió ir con mi padre por el regalo de mí tía.

-Oliver, tu padre y yo iremos por una sorpresa que tu tía te compro, ella no te la pudo traer por unos inconvenientes. Lamentablemente no llegaremos a la hora del pastel, pero descuida cariño, tu abuela esta aquí y ella se encargara de todo. Feliz cumpleaños hijo, te amamos. Diviertete- dijo mi madre. Yo estaba un poco extrañado, pues mi tía jamas me había regalado nada. Pero mi inocencia de niño me gano y también la emoción de lo que seria. En ese entonces no tenia idea de que esas serian las ultimas palabras que me diría mi madre.

Pasaron las horas, 11:30, 12:00, 12:30, 1:00. Hasta que llamaron a mi abuela, la cual tenia su teléfono en altavoz, las palabras del señor que llamaba me quedaron grabadas hasta la fecha.

-¿Es usted algún familiar de la señora Nora Sky?- pregunto el señor, en el fondo se podían escuchar sirenas de policías y ambulancias.

La cara de mi abuela se puso tensa, en ese entonces tuve una idea de que mi abuela le llego un presentimiento que la marcaría de por vida.

-S...s...si, soy su madre,¿ ocurrió algún problema?- respondió mi abuela, en mi vida le he vuelto a ver esa cara que hizo en ese momento: pálida, con los ojos dilatados y la respiración acelerada.

-Señora, su hija y su esposo acaban de tener un accidente, hicimos todo lo que pudimos, pero ya era demasiado tarde.

Las palabras quedaron flotando el el aire.