La Verdad

Capitulo 7

El sábado había llegado, en el colegio la dichosa fiesta era el único maldito tema de conversación de todos.

La verdad, yo solo quería que llegara la noche, pasar un raro con Michael en esa reunión y largarme de ahí lo más rápido posible. Tenia miedo de que mi tía le descubriera y me castigara por el resto de mi vida.

Era la clase de matemáticas y la maestra nos había dejado escuchar musica, por lo cual todos sacaron sus auriculares y se los pusieron. John y su novia, Lisa, se estaban besando (Y prácticamente fajando levemente) al fondo del salón de clases, ya que aprovecharon que la maestra había salido. Su pasión era tan repugnante que decidí imitar a los demás y ponerme los audífonos, para por lo menos pensar en otra cosa, ya que estaban exactamente a dos asientos atrás de mi.

Decido la canción, pasando por mi listas de reproducción hasta que llego a una que me gusta mucho, "Last to know" de three days grace. La letra empieza a resonar en mi cabeza

This was my first love
She was the first to know
And when she left me for you
I was the last to know

Al escuchar el coro, me relajo, tomo un lápiz y me pongo a resolver los ejercicios que la maestra nos dejo antes de salirse.

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A la hora de la salida, todos andan emocionados (Por lo menos a los que Sarah invito). Cabe mencionar que yo todavía sospechó un poco de la amabilidad de Sarah, por lo que veo, la mayoría de los chicos que invitó son jugadores estrella de fútbol, porristas, chicos populares de otras escuelas, etc ¿Por que nos invitaría a nosotros?

Veo a Michael entre todos esos chic@s, y cuando el me viene hacia mi.

-¡Oliver! ¿Ya pensaste en qué te vas poner?

¿Ponerme? La verdad tengo demasiada flojera como para pensar en eso, así que miento para que Michael deje de preguntar.

-Claro, algo casual pero que me guste.

-De acuerdo, yo tambien lo he pensado y al parecer creo que escoji lo más adecuado.

-Genial
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Ya es la hora de ejecutar el plan. En este momento estoy leyendo un libro titulado "El resplandor" escuchando Over and Over, de TDG. Normalmente cuando cierro la puerta de mi recámara mi tía nunca entra... esperemos que hoy no sea la excepción.

Me levanto de la cama, son exactamente las 9:30 pm, por lo que tengo que apresurarme. Cierro la puerta, le pongo seguro y me empiezo a vestir con lo más casual que encontre. Más tarde veo a Michael llegar junto al auto de su padre... ¿quién lo diría? Este sigue sin un rasguño, por ahora.

Ahora sigue lo dificil, bajar desde la ventana de mi habitación hasta la calle. Primero deslizo un pie por la ventana, sonsteniedome de la pared y me balanceo por el resto, camino por el tejado y justo cuando iba a treparme por el árbol para bajarme al suelo...

¡LET'S STAR A RIOT, RIOT! ¡LET'S STAR A RIOT!

Carajo, se me había olvidado avisarle a Michael que ya iba en camino. Ahora me marcó al celular y para colmo lo tenía a todo volumen y con la canción más loca de TDG. Saco el celular y mando a buzón lo más pronto posible, angustiado o de que se le ocurra volver a marcarme.

Aguarde por unos segundos, temiendo que en cualquier momento mi tía se asomara por la puerta y me cachara con las 'manos en la masa". Parecía que había pasado una eternidad, pero la puerta seguía intacta, hasta que se oyeron sus agudos gritos.

-¡OLIVER! ¡QUITA TUS MA****S SATANICAS DE INMEDIATO¡

Enseguida metí la cabeza a la ventana y le pedi perdón, al parecer fue una falsa alarma.

Antes de que se me olvidara, marque el número de Michael para evitar que se le ocurriera llamar otra vez.

-¡Oliver, que bueno que llamas! ¿ya estás listo para irnos!

-Si tarado, por tu culpa casi termino siendo chico muerto. Mi tía escuchó el tono de mi celular y por poco aseguraba que se había estropeado todo.

-Bah, no seas mariquita, lo bueno es que ya casi estas en el auto. A propósito, ¿ya me viste?

-Si, como pasarlo por alto, me sorprende que no lo hayas chocado apenas saliendo de tu cochera.

-¿Dudas de mis poderes automovilísticos?

-Son una farsa.

Apenas colgue y puse mis manos en el árbol, bajando de rama en rama hasta llegar al suelo.

Puse mi mirada en la autopista y pude ver a Michael estacionado donde habiamos acordado. Corrí lo más rápido posible para evitar que cualquier persona metiche y chismosa me viera hasta llegar al auto.

-Buenos días señorita, ¿le gustaría que le diera un aventón? -dice Michael con su típica voz seductora y su mirada pervertida.

-Sólo cállate y abre la puerta del copiloto.

Soltó una risita y abrió la puerta. Rodie el auto y me metí en él.

-Ahora, ¿Listo para la fiesta más sexy y divertida de tu vida?