1. Él está bien.

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Niall se mudó a Inglaterra hace cinco años. Lo habían alejado de sus padres por el servicio social y su fallecido tío abuelo decidió darle la oportunidad de vivir en aquél lugar donde muchos deseaban ir. Vivía en un apartamento, solo y actualmente cursaba su segundo año en la Escuela Superior de Arte, con la especialización en Música. De la Universidad Estatal de Londres.

En el comienzo fue difícil, era irlandés y todo era diferente. Por suerte; manejaba muy bien el inglés, aunque poseía un lindo y peculiar acento. Que jugaba muy bien con su voz.

Tenía muchos amigos y el rubio es caracterizado por ser una joya de persona, alguien alegre y totalmente talentoso. Todo marchaba bien, hasta tenía un trabajo.

Su maldito trabajo.

Tenía un contrato de seis años, le faltaba uno para terminar aquella tortura. La paga era sumamente deliciosa, le alcanzaba para sus estudios, manutención, y además de gustos, y lujos. Había empezado en ese servicio, pensando que sería como aquellas películas donde dabas apoyo moral por teléfono.

Y así era.

Todo era perfecto, hasta que en su segundo año, añadieron el servicio PP. Previo telefónico y personal.

Light94, свет o simplemente Niall. Pensaba que no era atractivo y que sus hermosos ojos mar no lo harían ser solicitado, pensó en sus dientes ahora ya liberados o en su color de piel. Simplemente pensó que no tendría relevancia y se dejó hacer la sesión de fotos.

El maldice esa sesión.

Pero los clientes,

Oh, los clientes adoraron y bendicen sin creencia la sesión de fotos.

Un hermoso, en la primera toma:

Su cabello desordenado, y con sus raíces castañas desordenadas. Un rubor que era natural pero retocaron furiosamente para que se note el contorno, sus largas pestañas y la mota de lunares del lazo izquierdo. La toma era en blanco y negro, con su piel altamente iluminaba e muy hidratada. Con una camisa y Dios, unos ojos que se miraban claros, aunque no se sabía exactamente el color de estos.

La segunda toma era prácticamente igual, pero del otro lado. Se miraba conservador y hermoso.

JourMe, no era un negocio donde estaban sucios chicos y se incitaba a follar en las sesiones de fotos. Simplemente tenía el lema de: Un rostro hermoso y talento para apoyar. Lo cual era suficiente. Y esta era la razón por la que sus tomas incluían ropa y dejaban a la imaginación su cuerpo.

Y la tercera:

Dios bendiga al fotógrafo.

Los colores estaba subidos, un poco de saturación y mucho HD. Era su rostro de enfrente. Se podría apreciar las raíces castañas y lo demás rubio, peinado sensualmente hacia arriba. Su linda frente. Unas pobladas y formadas cejas acorde a su piel. La cual se veía lechosa y humectada. Esta vez no llevaba maquillaje de rubor, si no que eran sus puras mejillas sonrojadas naturalmente. Una perfecta nariz. Varias pecas en su rostro, él no era perfecto. Pero a la vez lo era. ¿Me entienden? Sus labios delgados y poco pálidos. Los tenía en una leve sonrisa. Obviamente la foto es actual ya que no llevaba los aparatos y su rostro se veía más masculino. Finalmente, sus ojos. Un mar, un mar en tormenta pero a la vez con el sol. Grandes y redondos. Azules y bañados con pestañas levemente dobladas.

Y sí Niall odiaba esas fotos.

Al principio solamente se dedicaba a escuchar y consolar, ayudar, pero desde que lo contrataron en el servicio. Su cuerpo fue una constelación viviente. De colores.

Recordaba los golpes, por que sí. Ese era el servicio:

Puedes golpear, patear, arrojar, azotar, y todos los golpes que pienses; a los empleados. Pues por eso pagas. Los dueños del servicio, daban todo el tiempo de recuperación necesaria y sin presiones. Obviamente, con los límites del servicio.

Y ahora Niall se preguntaba.

¿Cuáles eran los límites?

Lo habían dejado con sumas marcas, aún conservaba en sus piernas, espalda, en sus muñecas, tobillos. El interior de su muslo, sus caderas; su cintura y una horrible; si, una en su cuello.

¿Cuáles eran los límites?

Perdió todo en aquel negocio.

Incluso su virginidad.

Oh sí, esta no es la típica historia donde el comprador se desahoga y tiene compasión de un chico virgen, de linda voz y masculinidad.

Aquí no hubo compasión, con Niall no ha habido compasión.

Ahora se encontraba en su bañera, viendo fijamente su mano. Estaba caliente afuera y todo era agradable en su apartamento, pero sentía completamente frio el cuerpo. ¿De verdad valía todo aquello por mucho dinero? Pensaba que sí, pero ahora solo habría querido terminar con su vida.

No era virgen, y no disfrutaba de aquello. Él no pensaba en cosas románticas, ya que sí. Niall es homosexual y no se avergüenza. Pero al menos pensaba que lo disfrutaría... Aquella vez donde fue penetrado sin compasión, aquél sujeto lo había golpeado. Y estaba bien.

Por qué Light94 ya estaba jodido de la cabeza para pensar que aquello, que aquello estaba... Estaba bien.

Pero luego le bajó los pantalones y le empotro en aquella fría y clara pared. Y si, él tuvo sexo con él porque Niall parecía un muñeco ahogado en sus lágrimas.

Con Niall nadie había tenido compasión, amor y respeto.

Pero el solo deseaba tocar guitarra y enseñar a los niños.

Obviamente todo tenía un precio. Y si, todos pagaban un alto precio por los chicos como el. Ellos eran el lujo del servicio.

El rubio lanzó un grito fuerte y hundió su cuerpo en la bañera, llevaba una semana sin prestar servicio y se sentía... estable. Porque no, a pesar de sonreír siempre en la universidad y con sus amigos, él no estaba bien.

Observo su mano. Estaba un poco arrugada por el agua y tenía varias banditas con las herida bajo sus uñas que aun sangraba. Sangraban por aferrarse la pared mientras lo azotaban, no sexualmente. Si no por desahogo.

Pero свет esta bien. Él podía sonreír y pensar que aquello se acababa en un año.

Porque Niall no era un llorón, no era eso. Él es fuerte y hermoso.

Él está bien.

Bruises; [ns]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora