12. Dueños.

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Son las dos de la madrugada y Harry observa como Niall duerme sobre su hombro. Se miraba hermoso y aún podía recordar frescamente como habían quedado en paz. ¿En verdad sucedía? Ambos habían dicho la verdad y ahora no había más excusas para no amarse.

Con cuidado tomó sus mejillas y tentado a besarlo -no, aún no se habían dado su primer beso- lo alejó para dejarlo sobre la almohada y levantarse él para hace un poco de comida, sí. Era extraño pero estaba seguro que Niall no había comido hace mucho y no quería que su bebé pasara hambre.

Sonaba bien,

Su bebé.

La noche era caliente y se dio cuenta que Niall tenía mucha ropa. Le quito con cuidado el sueter y lo dejó solamente en sus pantalones y calcetines.

Con una sonrisa dejó su abrigo y se quitó el chaleco antibalas para dejarlo sobre le mueble del rubio y se dirigió a la cocina para preparar unas tostadas con mantequilla y el café con leche que a su bebé le gustada. Junto con una mermelada dulce de arándanos.

Era perfecto.

Eran perfectos.





Sus manos agarraron en un puño las sábanas de la cama y escuchó como la cabecera se movía con brusquedad ante los movimientos de ambos. Su frente estaba apoyada en la sabana y débiles lágrimas de placer dejaban sus bellos ojos.

El hombre que le hacía el amor besó su espalda y abrazó su cintura mucho más fuerte, mientras que con sus propias piernas le abría a Louis las suyas. Siguió dándole duro, marcando cada vez más su entrada y el sonido de sus cuerpos chocaron uno con el otro. El de ojos azules movía sus caderas hacia Javadd... Estaba goteando y estaba seguro que ya se venía. Javadd agarró sus jugosas nalgas bronceadas y azotó con su polla el trasero del mayor.

Besó con amor su espalda y su cuello, dejó tres o dos marcas allí, duras pero con demasiada pasión, besó con mucha saliva sus mejillas y jaló su oído.

—Z-zayn... —Gimió rasposo el castaño, y Dios. Su nombre se escuchaba tan, tan celestial de sus labios. Al fin sabían la verdad, al fin fueron sinceros y dijeron sus secretos.

Dio dos penetraciones más y todos los músculos contraídos. Louis se corrió primero y Zayn se vino dentro de él, dejando que su esperma impregnara todas las paredes y entrañas de su chico.

Gimieron, y gimieron hasta que las sacudidas del orgasmo pasaron. Se dejó caer encima de él, y besó cariñosamente sus mejillas.

Se colocaron de lado y sonrieron mientras veían la ventana. La mano de Louis buscó la de su morocho, y la entrelazó. Sintiéndolo, sintiendo a su hombre.

Te amo... —Susurró débilmente el otro, sobre el oído del de ojos azules.

Tal vez Louis había sido usado, y reemplazado en su pasado.

Pero él no era su pasado, él es su presente. Es ese chico fuerte y alegre que Zayn tanto ama.

Y es que los amantes no tienen su vida fácil. Sufren, lloran, son engañados, usados y todo es unilateral. Pero es solo un entrenamiento para la persona correcta. Para que esa persona te haga creer que la realidad es mucho más hermosa.

Sólo, si es a su lado.




Bruises; [ns]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora