Always and Forever ❤️

¡HAY, CAROLINE, DONDE ESTAS!

Lleva conduciendo alrededor de ocho horas. Aun no sabia a donde iba, pero a la vez de alguna manera lo sabia. Mi teléfono estaba a pagado y posiblemente ya tendría como mil llamadas perdidas. Vi los carteles que indicaban a donde iba. Cuando lo vi, casi me salí del carril.
NUEVA ORLEANS ⬆️
La presión de mi pecho me empezó a molestar nuevamente y no se exactamente porque pero simplemente fui en esa dirección.

De todo el camino que me faltaba (una media hora) me acabe dos bolsas de sangre. Estaba muy nerviosa. No sabia que haría. O bueno tal vez si. Ahora sólo tenía un pensamiento ¿Donde viviría el rey de la ciudad? Hasta donde sabia estaba en el Barrio Francés.
Cuando llegue deje mi carro en un estacionamiento. Ahora tenía mucha hambre (de la normal) así que lo primero que hice fue ir a buscar un restaurante. El primero que encontré , que más bien era un restaurante-bar se llamaba Rosseu's.
Me senté en una mesa para dos y espere a que me tomaran la orden. Me puse a pensar: ¿Que tal y si ya me había olvidado? ¿O que simplemente ya no le importaba después de lo que había pasado en el bosque? ¿O simplemente le daba igual?....
- Hola ¿quieres que te tome la orden?- me dijo una chica rubia
- Si, me puedes dar una hamburguesa y un refresco
- Por supuesto- me dijo sonriendo
Cuando la chica se fue estuve pensando. Tal vez ella me ayudaría
La chica me trajo mi orden.
- Gracias- la chica estaba dispuesta a irse pero yo la detuve- ¿Disculpa llevas viviendo toda tu vida en Nueva Orleans?
- Si ¿por qué?
- ¿Crees que me podrías decir donde están las mansiones más antigua de Nueva Orleans?
- Claro, mira hay una aquí mismo en el Barrio esta en esta esquina, es fácil de reconocerla. Y hay otro aunque esta un poco a las afueras
-Muchas gracias- dije. Bien ya tenía en dónde empezar a buscar.
- Si gustas te puedo llevar a la que esta por aquí soy amiga de los dueños
- Pensaba ver otros lados antes pero gracias de todos modos- dije
- Claro, adiós- me dijo retirándose
Cuando se fue comí mi hamburguesa a una velocidad preocupante deje unos cuantos dólares y salí corriendo de ahí.
El barrio Francés era todos una fiesta. Había miles de turista. Había brujas reales y falsas; y sobre todo muchos vampiros. Había música y arte por todos lados.
Era una gran ciudad.
A lo lejos vi una casa muy grande. La presión de mi pecho aumentó fuertemente, estuve a punto de pasarme lo mismo que en el bosque pero esta vez mi corazón estaba latiendo a mil por hora. Corrí hacia la casa a velocidad vampirica. Estuve a punto de entrar pero dos vampiros se pusieron en mi camino.
-¿Dónde crees que vas preciosa?- me dijo el primer vampiro
- ¡Déjame pasar!- no estaba pensando. Los intente empujar pero ellos rápidamente me agarraron por las muñecas y me colocaron los brazos atrás
-¿Quién eres?- me dijo el segundo vampiro
Esta vez intente volver a entrar a velocidad vampirica pero me agarraron mas fuerte. Me llevaron dentro de la mansión donde el primer vampiro le dijo a otro que estaba parado junto a la puerta:
-Llámale, dile que hay un vampiro empeñado en pasar
- ¡Suéltenme!- grite. Claro esa no fue la mejor manera de entrar, pero bueno...
- Cálmate preciosa- me dijo el segundo vampiro que se me acerco demasiado a la cara intentando darme un beso. Al voltear para evitarlo en un muro vi la letra M. Mikaelson.
Bien. Tenía que recurrir a la única persona que ahora estaba en mis pensamientos
- ¡KLAUS!- grite