"Estoy consiente"

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Capítulo 16

El sol había salido, los traviesos rayos fueron a parar a el rostro de una mujer de cabellos azules, que con gracia terminó por abrir sus bellos ojos al compás de el cantar de los pajaritos que se encontraban fuera del hospital. Toda la noche se había sentido cálida, protegida y sobre todo querida. No había sentido esa sensación desde ya hace mucho tiempo, al fin alguien le hacía despertar esos sentidos de mujer que se habían quedado olvidados a través de los años.

Una sonrisa voluntaria se hizo presente en su rostro, nunca pensó que encontraría esos sentimientos con un Namekiano duro y orgulloso.

Alguien tocó a su puerta, ella procedió a hacerla pasar, era Milk que con una sonrisa notoria pudo caminar hacia la cama de Bulma.

-Buenas noticas, puedes irte a casa hoy mismo, también puedes llevarte al pequeño Trunks, el está muy bien, todas las enfermeras dicen que es un niño muy alegre.

Que bien, ya quiero volver a casa.

-Sabes, tus padres llegaron muy preocupados ayer por la noche, ellos se quedaron velando por ti toda la noche, ahora mismo están viendo encantados a el pequeño Trunks.

La mañana se pasó en un abrir y cerrar de ojos, habían hecho todos los trámites necesarios para poderse irse a casa. Cuando llegaron noto la falta de presencia de Piccolo, pero él era así, que se le podía hacer.

Se sentía cansada, pero feliz de al fin tener en brazos a su pequeño retoño, sus padres la acompañaron toda la tarde, instalaron cosas nuevas, pusieron la cuna del pequeño Trunks en la habitación de Bulma, todo estaba perfecto, había sido un día increíble.

La noche al fin había caído, lo único que se podía escuchar eran los dulces cánticos que Bulma hacía para poder dormir al pequeño Trunks, ella lo arrullaba como si fuese a perderle. Cuando al fin se había quedado dormido, lo recostó en su cuna mientras ella se recostaba en su cama a pensar en lo maravilloso que es tener un bebé, no podía dormir, su mente vagaba y vagaba en sus pensamientos, hasta que un aire frío fue lo que sintió bajar por su espina dorsal, pensó "Trunks" era muy pequeño para estar en ese ambiente, se levanto para cerrar su ventanal, camino hacia él y justo cuando iba a cerrarlo, una mano la tomo por los hombros y la giro hacia el otro lado, si era el, ese Namekiano en el que había estado pensando todo el día.

Se miraron a los ojos durante varios segundos, ella no lo podía creer sus impulsos hicieron que ella lo abrazara.

-No creas que no sé que dormiste ayer conmigo.

Pensé que solo delirabas.

-Estoy completamente consiente de todo.

Y ¿qué fue eso?

-Tu y yo lo sabemos muy bien.

No sé de qué hablas.

-Lo dije anoche, Te necesito.

¿Me necesitas?

-Si, no creo que todo lo que a pasado sean coincidencias, yo sé que lo hiciste por algo.

Ni yo mismo lo sé.

-Sabes, me gusto que durmieras conmigo ayer. ¿Quieres quedarte?

La expresión de Piccolo se tornó dudosa, pero Bulma al notarlo, pudo tomar las manos de Piccolo y llevarlas a sus hombros.

-Esta bien si no quieres, no es una obligación.

Dicho esto, ella se recostó en su cama y apago la luz, aunque el Namekiano prefirió quedarse, no en su cama, si no en el cuarto, para meditar.

La Decisión |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora