"Cura mi sed"

1K 89 39
                                    

Capítulo 23

-¿Lo sentiste verdad?

-Claro que lo sentí Kamisama

-El regreso con más poder

-Eso lo sé

-Esta en Capsule Corp.

-También lo sé.

-Piccolo, se lo que sientes por esa mujer, y también sé que seguramente intentarás la conexión.

-Eso no es de tu incumbencia.

-No, claro que no, pero tengo que decirte que está mal.

-¿Tú qué sabes de amor?

-Lo suficiente para decirte que está mal que intentes algo con ella, su pareja es Vegeta.

-El no me importa en lo más mínimo, ella sí.

-Sufrirás al final. -afirmó-

-Es un riesgo que tengo que correr.

—•-—•-—•—-•—-•—-•—-•—-•—–•
-Vegeta, qué sorpresa que llegas -dije algo nerviosa, aún no me había plantado el hecho de cómo le diría que nuestra 'relación' había terminado.

—¿Quieres decirme por qué esa maldita peste olor a Nameku idiota invade nuestra habitación?

-Pues el solo a venido a visitarme -Vegeta alzó la ceja en respuesta-

—¿A sí? ¿Y por qué?

-Por qué somos amigos, solo eso -mentí, pero aún no sabía cómo decirle a Vegeta, él se acercó a mí lentamente, había algo en sus ojos que reconocía: Lujuria.

—¿Y qué pasa si hago esto? -dijo besando mi cuello, y pasando sus manos por mi cintura, era irresistible, no quería que el parase, era tan extasiante.

-Vegeta, Trunks está aquí -me excusé-

—No seas tonta mujer, él no es consciente de nada.

-Pero estás herido, es mejor que cure tus heridas en cuanto antes, no quiero que se te infecten y después valla a ser peor -no podía seguir resistiendo más, su cuerpo era tan embriagador, se quito la armadura y bajo su traje de entrenamiento hasta quedar con el torso descubierto.

—Muy bien, hazlo. Cúrame. -asentí yendo por gasas y alcohol, comencé a curarle, tardé mucho por qué estaba muy herido, algunas heridas tuvieron que ser cocidas, otras habían dejado más cicatrices en su espalda y torso, me compadecí de el. Cuando termine, me senté a un lado suyo, le mire, se veía agotado.

-Seguramente estas agotado, deberías descansar.

—Hmp -fue lo único que escuche, pero el aló de mi brazo, caí sobre el, encima de la cama, comenzó a hacer lo mismo, beso mi cuello y ahora sus manos pasaban por mi trasero, sentí el calor comenzando a subir, y es que lo mío con Vegeta comenzó solo por placer, desde que le vi su cuerpo se me hizo irresistible, era la más grande tentación ahora, puesto que al ser un cuerpo 'de otro mundo' me era imposible resistirme a sus caricias. Pero quizás eso era antes, ahora no quería tener algo con el, bueno eso pensaba yo, por qué ahora Piccolo era el que solo rondaba por mi cabeza y enrojecía mis mejillas.

—Hay algo más que puedes curar, cura mi sed de ti, Bulma. -dijo Vegeta comenzando a subir mi blusa.

-No puedo curar tu sed, puesto que tú has dañado mi corazón. -dije, y es que era tan cierto que el hecho de que él me abandonase dolía, y más aún cuando estaba embarazada, fueron duros meses de soledad y angustia por su partida, hasta que llegó Piccolo, tan sincero y protector, tenía muchas cosas de las que Vegeta carecía, y eso es quizás lo que necesitaba.

—Sabes bien por qué me fui -dijo dando un suspiro en mi oreja que me hizo estremecer.

-Si, claro que lo sé, te fuiste solo para conseguir poder y así piensas que podrás efectuar una venganza contra mi mejor amigo

—A veces eres tan estupida Bulma -dijo mordiendo mi oreja y pasando sus manos por mi espalda.

-¿Me equivoco? -pregunté enojada y curiosa por sus palabras.

—No, no te equivocas.

-¿Y entonces por qué el cumplido? -dije sarcásticamente dando alusión a que me había llamado estupida.

—No lo entiendes ¿verdad? -dijo pasando sus manos por debajo de mi blusa.

-Sinceramente no Vegeta.

—¿Tampoco entiendes mi regreso?

-No, aún no Vegeta.

—Fue por ti.

La Decisión |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora