Just You

CAPITULO-5 La "cita..."

El lunes empieza de la manera más normal posible, como cualquier otro lunes.

Llego al insti muy pronto, no hay casi nadie en clase.

La gente entra poco a poco y la clase se va llenando.

Miriam es de las ultimas que llega, como imaginaba, al entrar en el aula, capta la atención de todo el mundo, es el centro de todas las miradas.

Están con la boca abierta, parece que el cambio a causado impresión y supongo que para bien.

Narra Miriam:

Estamos en clase de sociales,demasiado aburrida como para prestar atención. Así que, cada uno esta a lo suyo.

Mucha gente comenta mi cambio de imagen, parece que ha gustado. Me siento segura de mi misma.

Cojo un papel y un boli y escribo esa frase que tanto miedo me produce formular.

-¿Quieres ir al baile conmigo?-

Hago el amago de tirar la nota hacia el sitio de Alberto, pero me paro en seco al pensar que estoy poniendo en peligro la buena amistad que hemos tenido durante tantos años.

Tras darle vueltas, lanzo el papel, al fin y al cabo, el que no arriesga no gana.

No tardo en recibir una respuesta, desdoblo el mensaje, nerviosa por conocer cuál es su contenido.

Apreto mis puños, deseando que hubiera escrito ese sí rotundo que tanto ansiaba, pero descubrí que la respuesta no era otra que un no.

Sentí, como algo se rompía dentro de mí, no sé si era el corazón o puede que el estómago.

Porque sentí un latigazo en el centro del torso y un intenso dolor en el pecho.

Basicamente, pude sentir la decepción y el rechazo en mi propia piel y puedo asegurar que no es como lo pintan en las películas ni en las canciones de desamor, es mucho peor, peor de lo que esperaba.

Me quedo tan blanca como la pared y sin habla por unos segundos.

Pido ir al baño para refrescarme un poco. Cuando vuelvo, la clase ya ha terminado y el profesor se ha ido.

Sofia y Sara se acercan.

-¿Que tal ha ido?, ¿Podemos decir que estáis saliendo oficialmente?- Sonrie animada.

-Lo cierto es que no voy a ir al baile, al menos con él.- Intento fingí una sonrisa, pero creo que soy bastante penosa como actriz y se dan cuenta de que no estoy bien.

Sara se dispone a hablar.

- Si es tan estúpido como para no ver lo increíble que eres, no te merece. Encontraras alguien mejor, te lo aseguro.-

Quiero convencerme a mí misma de que será así, pero en el fondo sé que no será fácil olvidarle.

Me doy a vuelta, para intentar dirigirme hacía los baños.

Veo a Alberto se acerca a nosotras e instintivamente me vuelvo hacía las chicas.

-¡Viene! No quiero hablar con él, decid que estoy ocupada.-

Las dos asienten.

-Miriam- Oigo su voz a excasos metros de distancia.

-No puede hablar contigo, está ocupada.-Replica Sof.

-Es importante, solo será un segundo.-

No puedo observar la situación, porque estoy de espaldas a ellos.