Durante varios días todo parece haber estado en una total e inquebrantable calma, a pesar de que me sintiera constantemente vigilada había aprendido a no darle importancia, me había vuelto un poco paranoica, no es para más cuando he pasado lo que he pasado en mi pueblo natal.Esa mañana me he despertado más temprano de lo habitual decidiendo que aquel día sería más productivo de lo que habían sido los anteriores.
Si, lo admito los había pasado haciendo lo que más me gusta, compras... Ni que hubiera cometido un delito.
En menos de quince minutos me enfundo un conjunto para hacer deporte, si, deporte. Creo que es hora de cambiar mi rutina y la única manera de hacerlo es probando cosas nuevas, quiero renovar una parte de mi para desprenderme de los malos recuerdos.
Cojo el ipad que está encima de la mesilla de noche y salgo rápidamente de allí, enciendo el aparato colocándome los auriculares bien en las orejas.
A estas horas no hay demasiada gente transitando la ciudad por lo que es un lugar bastante tranquilo. La brisa de la mañana me refresca pero con el paso al que voy no tardo en entrar en calor, tarareo la canción que suena en el ipad sin levantar demasiado la voz con intención de pasar desapercibida.
No soy demasiado consciente de que mi pequeña carrera me está llevando a las afueras. Claro que no soy consciente, tal y como siempre ese instinto sobrenatural se apodera de mi y pierdo la noción del tiempo y del lugar sin saber hacía donde voy, a pesar de que mis pies me piden descansar sigo corriendo... Sigo corriendo hasta que me veo obligada a frenar repentinamente. - ¿? - Giro mi cuerpo sobre mi misma tratando de encontrar el camino de vuelta, en vano.
En cambio un camino parece invitarme a que continúe por ese lado, toda mi atención queda centrada en ese único lugar careciendo de importancia todo lo demás. Me deshago del auricular derecho y el sonido de los búhos llega a mis oídos sin embargo mi atención permanece muy lejos.
No ando más de medio minuto cuando de repente un bulto se cierne frente a mi en el frondoso musgo. Me llevo las manos a la boca de manera instintiva sin embargo mi cuerpo avanza sin seguir las ordenes que le estoy dando... Sé de lo que se trata y aún así me acerco tal y como una polilla lo hace con la luz.
Un escalofrío asciende por mi columna vertebral y siento como si mi garganta se desquebrajara, dolía... Esa sensación es horrible.
Grito con todas mis fuerzas dejando que las lágrimas que se han agolpado en mis ojos terminen deslizándose encharcando mis inmaculadas y pálidas mejillas.
El desgarrador y ensordecedor grito hace eco y miro a todos lados pensando que el asesino puede andar cerca, me siento vigilada y aterrada.
Escucho como un par de ramas se parten afirmando el hecho de que alguien se está acercando a mi posición. Mi primer instinto es echar a correr sin embargo estoy tan asustada que ni mis piernas me responden.
Los pasos suenan cada vez más cerca hasta que al final la figura entra en mi campo de visión. Una despampanante figura rubia, su pelo ondea al son de sus pasos los cuales son elegantes y sofisticados, se aproxima a mi posición con extrema calma, por su rostro parece calmada pero ligeramente exasperada. - Creo que deberías cuidar eso de gritar a mitad del bosque, cielo. - Rueda los ojos y centra su atención en el cuerpo que está casi a mis pies, mirándome posteriormente.
Arquea una ceja. - ¿Qué es eso? - Pregunta queriendo decir más bien que demonios hago al lado de un cuerpo sin vida. Abro la boca para hablar pero ella me interrumpe con un gesto cansado. - Déjalo. Mejor deshacerse de esto antes de que alguien venga, apuesto que ese grito no me ha alcanzado solo a mí. - La rubia adopta una postura tan normal como si lo que estuviera viendo lo hubiera visto miles de veces. - Creo que Nik tenía razón, eres una chica rarita.
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El híbrido y la banshee
FanfictionTras la reciente muerte de su mejor amiga, Lydia Martin la cual está destrozada y se siente culpable de lo sucedido decide empezar de nuevo lejos de todo y de todos. Lo que no se espera es que en su nuevo hogar le espere aquel híbrido hambriento de...