Amor Paranormal (Zayn Malik y Tú)

Aromas que himnotizan

Habían pasado varios días, y no había vuelto a ver al extraño chico. Pensé que eso me pondría feliz pero no es del todo así. No se.. Por un lado quería verlo, ese pequeño encuentro que tuvimos fue raro pero de cierto modo me gustó. Quería escuchar su voz otra vez, ver sus ojos y que su mirada penetre en mi una vez mas, sentir sus cálidos pulgares frotar mi mejilla y ver sus labios a tan pocos milimetros de los míos.
Pero ya no debía pensar en eso, ahora tenía que concentrarme en el colegio. Íbamos a hacer una película para la clase de arte. De seguro eso, iba a distraerme más aún.
Además, después de mi cita con Niall estoy más que segura que ahora que estamos intentando volver, todo va a ser como antes, y lo que me pasó hace días atrás va a formar parte del baúl de mis recuerdos, aunque preferiría no recordar.
Esa tarde, después del salir del colegio, quedamos con mis compañeros en juntarnos en el cementerio, filmaríamos unas escenas de la película, allí.
Solo me puse unos jeans, borcegos marrones y un sweater de hilo. Fui caminando hasta el cementerio, pues mi padre estaba lo suficientemente ocupado como para alcanzarme con su auto.
Llegue al mórbido lugar, la idea no me atraía del todo ya que nunca he sido amante de esos lugares; me traían sensaciones raras y porque es un lugar muy deprimente donde la gente deposita sus lágrimas mientras ve reposar los cuerpos de sus seres queridos. Pero en fin, la mayoría había elegido ese lugar y me tuve que amoldar a eso.
Cuando llegué estaban todos esperándome, Hannah y Saga no estaban en esa clase así que solo estaría con mis compañeros.
_Hey! Te estábamos esperando ______!_. Me dijo Jonh al verme llegar. El era uno de mis compañeros, nos llevabamos muy bien, pues nuestros gustos eran algo parecidos. _Lo siento.. Tuve que venir caminando, por eso me demore.._. Dije disculpándome. Odiaba llegar tarde a todos lados.
_No te preocupes! No podíamos empezar sin ti_. Samantha me regalo una sonrisa. Ella era muy comprensiva y dulce con todos, no por casualidad era la presidenta de mi clase también.
_Bueno! Vamos! Empecemos antes de que se nos acabe la luz del día_. Michael era quien dirigía la película, su sueño era ser director de cine, así que él era el mas entusiasmado en todo esto.
Caminamos unos metros, adentrándonos a la parte mas vieja del cementerio. Nuestro pueblo era muy antiguo así que tenia mucha historia pasada.
_Wow.. Cuantas lapidas.._ dijo Jonh. _Si... Aunque están destruidas casi.. _ Michael se acerca a una. _Ah...bueno.. 1645.. Es lógico que estén en este estado_. Le dió una palmada a la lápida y se alejo de ella.
_Esta todo muy abandonado..._ dije mirando el lugar. Por más que fuera de día, estaba un poco oscuro, pues los viejos sauces le daban mucha sombra al lugar; el césped nos llegaba casi hasta las pantorrillas.
_Y si.. La familia de esta gente no debe ni existir ya.. Por eso..._. Agregó Jonh. _Me encanta este lugar para filmar!!_. De escuchó la voz entusiasmada de Michael. _No se.. Me da un poco de miedo.._. Samantha estaba inhibida por el lugar, y no la juzgo porque yo estaba casi igual.

_Bueno... ______ empiezas tu._ Michel me entregó unos papeles, no los leí mucho porque sabía las líneas que debía decir.
_Esta bien.._ Dejé las hojas a un costado y camine unos metros, adentrandome más al cementerio. Caminé entre unas viejas lápidas y el césped se notaba aún más alto.
Observé que Michael preparaba su cámara, la prendió y la dirigió hacia mí.
_ Ahora solo camina ______ y observa mas lápidas_. Me dijo Jonh sintiéndome.
_Claro!._. Le devolví la sonrisa y procedí a hacer lo que me había pedido.
Caminé mirando las lápidas; me llamaba la atención las flores secas y viejas que reposaban sobre cada tumba, todo gris y negro, ni un color ni nada que pudiera transmitir algo de felicidad.
_Sigue caminando hasta el final!_. Me gritó Jonh desde lo lejos.
Hice varios pasos hasta llegar al final, donde note que había una lápida más grande que las demás, y las flores estaban frescas y hermosas, e incluso eran tertulias, algo muy extraño en esta época del año, pero no solo eso, sino que el aroma que desprendían era absolutamente himnotizante, podría estar oliendolo por horas sin cansarme.
La curiosidad me invadió aún más, así que decidí agacharme para leer la lápida.
Corrí un mechón de mi cabello que me tapaba un poco la vista, colocándolo detrás de mi oreja.
De repente sentí como un escalofrío recorría mi espalda, todo alrededor se puso borroso y lo único nítido que veía era el 'ZM 1915' que estaba grabado en aquella lápida.