Segundas Oportunidades.

No existió un nosotros...

Eh... ¿Hola?
¿Todavía hay alguien conocido por aquí?

Y si no... ¡bienvenida nueva alma ambulante del mundo yaoi!

¡LAMENTO, DE TODO CORAZÓN, ESTOS 6 MESES DE AUSENCIA!
Se que no tengo perdón del dios fujoshi... pero han ocurrido tantas cosas en mi vida... que merecen una explicación (sin entrar tanto en detalles)...

Primero que nada, he continuado mala de salud, tanto que ahora tengo una sensual bacteria viviendo en mi garganta cuyo medicamento me ha tenido toda idiota... (debo hacerme análisis de sangre para saber si no me ha bajado de más las plaquetas).

Segundo, tuve un problema familiar extremo en el cual incluso, amenazaba con salirme de mi propia casa [así de intensa vivo la vida(?)]

Tercero... trabajo... porque tengo que comer y comprar mi zapatitos de tacón y maquillaje que tanto amo xD

Y Cuarto... este capitulo ni siquiera esta completo, porque no tengo internet y me estoy comiendo mi saldo para traerles este pedacito del capitulo original... (que es mucho más largo y abarca más parejas) pero que por ahora solo abarcara una...

Pero cuentenme ¿cómo han estado Uds? Espero que muchísimo mejor que yo, que la vida les sonría de la mejor manera.... (como a mi, que gracias a dios después de todo lo que estuve pasando, me sonrió la vida días después de mi cumpleaños, exactamente el 03 de octubre, cuando por fin, luego de 14 años de amarlo con locura pude ver a HYDE! Vocalista de L'arc~en~Ciel (mi banda favorita) y actual cantante de la banda VAMPS... ) Cabe descatar que me explotaron los ovarios(?)

En fin, no me alargo más...Les mando un saludo a todas aquellas personas que aun me siguen por aquí y a las nuevas... pues en serio, sean bienvenidas a leer este escrito loco e incoherente que ha surgido de mi cabeza...

Sin más que mencionar... espero disfruten de este pedazito... (ya les trae el completo pronto... y ahora si pronto! :S !)

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

La alarma de su celular sonó para su desgracia, apartándolo del dulce sueño que estaba teniendo.

Se removió entre las sabanas, tomando su celular para mirar la hora con la ligera esperanza de haber puesto mal la alarma, pero no, frunció el seño y con un bostezo -incluso delicado- salió de la cama, poniéndose sus pantuflas de conejo para iniciar su rutina de belleza de cada mañana.

Era demasiado temprano para su gusto a pesar de ser su día libre en el trabajo, pero no podía darse el lujo de al menos, levantarse una hora antes del medio día, porque sabe que el tiempo esta en contra, el desfile será dentro de dos semanas y aun debe afinar los últimos detalles de los vestidos.

Observo un poco su rostro en el espejo, notando esas horrible ojeras que nada estaban favoreciéndolo en su belleza natural. Las pocas horas de sueño ya le estaban cobrando factura y se notaba en todo su desganado rostro.

-¡Iagh! -expreso ante su imagen reflejada, debía arreglarse aunque sea un poco para sentirse mejor aunque no saliera a ningún lado.

Ni hablar, tomo una ducha, y se vistió con lo más cómodo y bonito que encontró en su armario. Al menos luciría bien para él, para motivarse y continuar con su labor de reconocido diseñador. Un trabajo que necesitaba su mayor esfuerzo si es que no quería que nadie le arrebatara el titulo que con tanto sudor y sangre -a causa de las agujas- ha conseguido.

Encendió el televisor de la sala, moviendo un poco las cosas que ha dejado regadas la noche anterior en la mesita, para poder colocar su desayuno. Un café caliente con sus dos respectivas cucharadas de crema y azúcar, siempre le venía bien.