3.- El efecto del Alcohol

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Después de el whisky tan intenso que me tomé, quise otro, luego otro y no recuerdo cuantos "otros" me tome.

-Katherine ross...- comenze a reirme descontroladamente.- Que ridiculo ¿no?- mire al mesero en señal de que le hablaba.- Mi padre esta de viaje tooodo el tiempo, mi madre se queda bebiendo vino tinto para olvidar que sus viajes de negocios no necesariamente lo son.

Estoy eternamente agradecida por decir mi nueva vida y no "la vieja vida" un punto bien anotado, Al.

- Creo que necesitas irte a casa, ya son las tres de la mañana...-
- dijo el mesero sexy en tono preocupado.- Vamos, te llevo a tu casa.

-¿Me dijiste borracha? ¿A mi?.- pregunte sarcasticamente.- ¿Sabes? A mi siempre me gustaron los elefantes rosados ¿A ti no? Son tan lindos... Un día volvere a narnia y, ¡los matare a todos!

Declare inocentemente.

-¡Vamos! Te llevo a tu casa ¿Tienes auto?-

-Si, si tengo y no, no quiero arriesgarme a que me roben.- solté una carcajada

-¡Vamos! Dime donde vives y te llevo, ademas, ya deberia estar cerrado el lugar.- ofreció amablemente

-¿Sabes que quiero?.- declaré divertida .- Un beso tuyo.

-Vamos, estas ebria, dame las llaves y dime donde vives.-le di las llaves, y casi caigo al suelo por lo mareada que estaba, pero el me detuvo fuertemente del brazo.

Nos dirigimos al auto, lo encendió y me preguntó:

- Asi que, ¿donde vive la señorita ebria?.- preguntó

-¿Yo? ¿ebria? ¡Ay por favor! - comenze a reirme .-
— PalmWoods

Comenzo a carcajearse el mesero sexy.

-¿PalmWoods? ¿Vez big time rush?- comenzo a reirse.-Vamos, dime.

Posteriormente me dormí y desperté en la mañana en la cama.

—¿Como rayos llegue aqui?— me pregunte a mi misma mientras me masajeaba la sien, esto de las resacas no es lo mío.

—Ahi esta con la que queria hablar.— dijo bryan en tono serio.

— Vuelve mas tarde, ¿Si? No estes molestando en un buen rato.—

—Es serio, ¡¿Como mierdas te pusiste borracha, dejaste que un completo desconocido te lleve a tu casa?!— pregunto enojado .—Me tuvo que marcar para saber donde vivías, te llevo cargando.

— Oh, pero me imagino que si me hubieras puesto un poco de atención, sabrias que tu hermana no llegaba y eran las tres de la mañana.— exprese enojada

— Que no vuelva a suceder ¿De acuerdo?.—

—Lo prometo, no totalmente, pero lo prometo.— tocan el timbre y solo bufé, esa mierda sono en mi cabeza como el heavy metal con unas bocinas grandes que retumban en mi oido, no queria mas ruido, ¿No pueden entender eso?

Solo me intente dormir y la señora rubia de ayer me jalo del brazo.

—¿Resaca? Ven, se por lo que estas pasando, te dare algo.— la seguí con unas pantunflas que me lleve de estados unidos, ¡Eran de elefantes rosados!

Tomo un vaso y me sirvio un liquido tipo malteada, de color verde moco, si piensa que... Oh no, no.

—¿Piensas que me tome esa abominacion?.— exprese con asco.— Ah, ¿Que no debes estar en tu vida? Es domingo.

— La renta de mi departamento venció, ¿si? Asi que me puedo quedar aqui el tiempo que sea.-
— explico .— Y, yo tomaba eso en la universidad, fiesta casi todos los sabados, ese licuado era como una dieta para mi.

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⏰ Última actualización: Jul 21, 2016 ⏰

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