UN KAZEKAGE ENAMORADO

PRIMER AMOR, ATRACCIÓN

Todo iba marchando muy bien después de todo casi nadie nos había conocido pero los que una vez nos derrotaron eran de esta aldea así que debíamos estar alerta, por suerte para mí solo la chica del cabello rosa había visto mi verdadera apariencia, camine por todos los puesto hasta que algo me hizo detenerme, bueno más bien alguien, era una mujer, muy hermosa, nunca en toda mi existencia me había sentido tan atraído por alguien, bueno antes había sentido curiosidad por la mocosa del cabello rosa pero nada más, en cambio esta mujer es diferente; toda una obra de arte.

-Hola – en cuanto aprecie de cerca su rostro inmediatamente la reconocí, era la mizukage – mucho gusto.

- Hola, pero que muchachito tan guapo – me contesto con una sonrisa a lo que frunci el ceño por cómo me había dicho.

- ¿Disculpa? ¿Cómo me has dicho?

- Muchachito – repitió – por cierto me llamo Mei Terumi.

- Es un placer conocerte en persona, pero para tu información no soy un muchachito – dije un poco molesto.

- Sí, claro te creo – me respondió con una sonrisa un tanto arrogante.

- Para tu información tengo 37 años, y me llamo Sasori – le sonreí arrogantemente

- ¿Nani? Luces como de 16 a lo mucho 20 – su rostro mostro asombro – pero eso te hace aún más guapo.

- Así es – sonreí – y tú eres una verdadera obra de arte, no solo por tu belleza sino por tu poder, eres perfecta...

- Gracias – note un leve sonrojo – me agradas, aunque dime ¿Cómo sabes de mi poder?

- Me gusta investigar y cualquier shinobi ha escuchado de la Mizukage, te gustaría acompañarme a caminar, me interesas.

- Vaya que eres directo, claro que te acompaño – le ofrecí mi brazo y ella acepto, a pesar de la diferencia de estaturas nos acoplábamos bien.

Ella era muy especial, me agradaba su compañía y eso ya era decir que era un gran logro, incluso participe en algunos juegos con ella y por ella.

-Tal y como le dije en un principio, eres perfecta, te parece si mañana te invito a desayunar, disfruto demasiado de tu compañía.

- Por supuesto, a las ocho nos vemos frente a la torre del hokage, atenderé unos asuntos antes.

- Claro, solo no me hagas esperar porque odio que me hagan esperar y hacer esperar a los demás.

- No te preocupes guapo.

Caminábamos tranquilamente cuando alguien choco conmigo, y yo conocía a la perfección a la personita con la que me había topado, lo que en verdad me extraño es que estuviera llorando, odiaba verla llorando.

-Tranquila muñequita, dime que te pasa – la abrace, y le acariciaba su cabello eso la tranquiliza siempre.

- Nada, no quiero hablar de eso – decía entre sollozos – solo abrázame, papi.

- Shh, tranquila – la abrace más fuerte – papi está aquí, todo saldrá bien mi pequeño amanecer.

Mei solo nos observaba en silencio, pero aparte sentí otra mirada sobre mí, pero decidí no tomarle importancia, lo mejor sería que nos fuéramos.

-Nos vemos mañana, prometo explicarte todo – le dije despidiéndome con la mano sin soltar a mi hija.

- Claro, descuida – me despidió con su mano.

Caminamos buscando al resto a los primeros que vimos fue a Itachi y Kisame el primero atragantándose con más dangos, cuando la vieron interrumpieron lo que hacían y nos siguieron, después nos reunimos con Zetsu, Deidara y Tobi los cuales discutían, por último estaban Kakuzu, Hidan, Konan y Pain.

-¿Qué le pasa a mi pequeña? – cuestiono la peliazul como toda madre sobreprotectora.

- No quiere hablar de eso – le conteste fríamente – pero como que me entere quien la hizo llorar lo convertiré en marioneta.

- Primero lo sacrifico para Jashin..

- Antes lo hago arte

- Conocerá el verdadero dolor, nadie se queda sin pagar por hacerte llorar – le dijo Pain a nuestra pequeña.

- No se preocupen, solo quiero descansar, podemos irnos ya, no diré nada.

Asentimos, y nos dirigimos a buscar un hotel, obviamente, el tacaño se negó a pagar más de lo necesario, así que compartiríamos habitación, Pain y Konan, Itachi y Kakuzu, Deidara, Tobi y Zetsu, Hidan y Kisame, por supuesto que mi pequeña y yo.

Rápidamente nos acomodamos, ella se puso su pijama, y se acostó, no quise agobiarla más, pero me preocupaba ya que no dejo de llorar, hasta que la venció el cansancio y se quedó profundamente dormida, yo solo me limite a abrazarla, se perfectamente que a veces lo único que necesitas es un abrazo; así que guarde silencio y medite lo sucedido, creo que por fin encontré a esa persona especial para mí la mizukage Mei Terumi yo creo que me he enamorado por primera vez y me atrae como nadie, así que todo lo are rápido ya estaba decidido...