CITA

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Me levanté temprano como de costumbre, nunca me había sentido nervioso y lo admito estoy un poco nervioso, observe a mi pequeña, se notaba que había llorado toda la noche hasta que la venció el cansancio. Me bañe y me aliste, ya estaba listo; pude ver como se desperezaba, me sonrió ligeramente.

-Buen día, pequeña.

-Buen día, papi

- Ya, más tranquila – me acerque a abrazarla.

- Si, descuida, ya estoy bien.

Le sonreí como pocas veces, y sobre todo que con pocas personas sonrió sinceramente, pronto vi como empezaba a hacerme una sonrisa pícara, sé que preguntara por Mei.

-Y, ¿Quién es la chica? – mi cara debió de ser todo un poema, por la risa que se le escapo.

- Una amiga – no se me ocurrió otra cosa – de Kirigakure la aldea de tu tío Kisame

- Esa amiga tiene nombre – se arrodillo en la cama para acercarse más a mí, sabía que me interrogaría – nunca te había visto interesado en alguien.

- Se llama Mei Terumi, como viste es toda una obra de arte – frunció levemente el ceño, para luego sonreír – no solo por el físico, tiene dos kekkei genkai, además de que nunca me había sentido atraído de esta forma por nadie.

- ¿Ni siquiera por mamá? – frunció el ceño y esta vez era en serio – porque nunca me hablas de ella.

Bien hecho Sasori, ahora si estabas en problemas, nunca le había dicho a mi pequeña la verdad de todo este asunto, pero es la verdad nunca me había enamorado, sé que mi hija lo es todo para mí y por eso daría mi vida, pero esto era un tema delicado, cuando ella llego a mi vida y a la del resto todos éramos unos asesinos sin piedad, ella fue nuestro amanecer.

-Aun no es el momento, pero tu madre es especial, porque sin ella tú jamás abrías llegado a mi vida – la abrace, ella solo sonrió.

- De acuerdo, pero cuéntame más de Mei

- Pues como decía creo que me he enamorado, y hoy saldré con ella, supongo que daremos una vuelta por Konoha y no le digas a Kakuzu pero la invitare a comer.

- Jajaja, confía tu secreto estará a salvo, además no queremos que le dé un infarto múltiple por gastos innecesarios jajajaja.

El transcurso de la mañana se me fue volando, pronto llego la hora en que esperaría a Mei, llegue cinco minutos antes de lo acordado, tome asiento en la fachada de la torre del hokage, ya era la hora y ella aún no salía, no me importo llego a los pocos minutos, acompañada de un joven pelirrojo.

-Hola, guapo – me sonrió

-Hola – le respondí, recuerdo a la perfección al chico el jinchuriki del Shukaku – te vez hermosa traje esto para ti – le dije extendiéndole una rosa.

- Muchas gracias, por cierto te presento al Kazekage.

- Hola, un placer – me dijo.

- Hola – no me interesaba el chico, solo me coloque al lado de Mei, ella se tomó a mi brazo.

- Por cierto, ¿Quién era la chica?

- Es mi hija... - pude ver su expresión de asombro.

- Vaya...

El jinchuriki también se sorprendió demasiado diría yo, después pude apreciar una sonrisa y simplemente se despidió.

-Nos vemos luego...

- Adiós guapo – le contesto Mei, yo fruncí el ceño – volviendo al tema, tu hija es muy hermosa, aunque no tiene nada de ti.

- Físicamente no, pero tiene mucho de mi carácter y habilidades

Caminábamos por las calles de Konoha, toda ella me fascina, ninguna mujer me había entretenido tanto, visitábamos locales, platicamos sobre muchas cosas triviales, el tiempo pasó volando, así que fuimos a comer.

-Y dime, ¿Cómo es que una obra de arte perfecta como tu no tiene pareja?

- Simple, los hombres no buscan compromiso, mi sueño es casarme... - pude ver la tristeza en sus ojos.

- Shh, tranquila, los idiotas a los que te has topado antes, no saben apreciar la pieza de arte que eres, pero yo si te lo demostrare – le tome las manos.

Me fui acercando lentamente a su rostro, hasta que nos fundimos en un beso, al principio fue tierno, pero su sabor me encanta, sentía la imperiosa necesidad de más, así que lo fui haciendo más pasional, introduciendo mi lengua en su boca explorando su cavidad, hasta que alguien nos interrumpió.

-Vete a un motel pinocho – dijo el maldito jashinista.

- Espero que no pagues tu – complemento el tacaño – no malgastes mi dinero.

- Tsk – fruncí el ceño – es mi dinero, y ahora si no quieren que los convierta en arte, lárguense.

- Nos vamos, hermosa no deberías estar con este enano eres mucha mujer para él – le dijo Hidan, juro que estoy haciendo uso de todo mi autocontrol para no arrancarle la cabeza – si te aburres de este gruñón, búscame.

- No me gustan los charlatanes como tú, y a este guapo no lo dejare nunca.

Afortunadamente Kakuzu se llevó a Hidan lejos, el resto de la comida transcurrió sin incidentes, continuamos con nuestro recorrido, con ella me comporto como con nadie, al oscurecer decidí acompañarla hasta el hotel en donde se estaba quedando.

-Nos veremos mañana – le afirme.

-Claro – la veía, es tan sexy, que deseo seguirla besando, disfrutar todo su cuerpo.

Me acerque a ella y la bese pasionalmente, mientras la tomaba por la cintura, mis manos acariciaban su espalda y caderas, nos separamos por falta de oxígeno, sin embargo ella me sonrió, y abrió la puerta de su habitación, con una mirada tan intensa me invito a entrar, yo solo respondí apresando sus labios, acariciándola, con una mano cerré la puerta tras de nosotros....


NO ESTOY MUY SEGURA PERO SUPONGO QUE EL PROXIMO CAPITULO SERA LEMON, EL PRIMERO QUE HARE ASI QUE QUIZAS LO DEMORE UN POCO MÁS, YA QUE QUIERO QUE SEA UNA VERDADERA OBRA DE ARTE EROTICA...


UN KAZEKAGE ENAMORADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora