cap.3

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la tierra seguía siendo áspera, pero ahora le parecía caminar sobre un lecho de plumas. lo mas sorprendente,sin embargo,fue la ausencia de distancias.y de tiempo.en un momento estaba en el agujero frente al cual esperaba la bala. en un instante había recorrido una pequeña o gran exención de aquel mundo decorado por el odio de no haber sido por la mano de la niña,el soldado habría seguido temblando, o habría echadova correr, o las dos cosas a la vez. pero aquella mano invitaba a la paz.aquel rose era tan hermoso como ella.

se sintió tranquilo.

absurdamebte tranquilo.

-¿adonde me llevas?.

-aguarda.

otra trinchera.

-mira-señalo la niña.

el soldado vio a otro soldado, con el uniforme del enemigo, tan sucio como el. estaba todavía apuntando por encima de la débil protección que la tierra le proporcionaba.

-¿quien es?-preguntó.

-el soldado que te ha disparado.
quiso odiarle por ello.
además de por ser el enemigo.

-¿porque llora?

-porque no quería dispararte.

-no puedo creer te.

-pues hazlo.

-¿como sabes?

-yo lo se todo.-la niña le cubrió con una mirada apacible.

-¿que sabes?

-se que el soldado llego ayer al frente, llamado urgentemente para combatir. se que tiene 18 años y que ama la paz, como tu.se que nunca le había disparado a nadie hasta hoy, que jamas había matado nada ni a nadie hasta hoy, y que tu has sido su primera víctima.

-entonces..

-llora por ti tanto por el, soldado.

-pero esto es.... la guerra.

<<también en eso te han engañado.>>

-¿te dijeron que el enemigo era perverso, ruin, hombres sin piedad, crueles, ávidos de sangre, cargados de odio, distintos de ti?

-si.

miraba

el soldado y la niñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora