Son casi las 12 de la noche, estoy aquí sentada en una banca de la parada del bus en medio de la nada. Toda la calle luce muy oscura, lo único que la ilumina es un anuncio de una sopa instantánea, de esos que están siempre en las paradas de los buses. Verlo ya me dio más hambre.
Estoy tan lejos de casa. El bus ha demorado mucho. Ya comienzo a oír a los coyotes aullar.
Okay no es para tanto. Pero sí, estoy varada en medio de la nada.
¿Qué si estoy loca por estar aquí? ... Bueno sí lo estoy pero pues qué otra cosa podía hacer . Ya no quería pasar otro rato más en ese lugar y menos cerca de... Mejor lo olvido. Será lo mejor.
Me odio por no saber manejar, tal vez así pude salir sin problema de la fiesta.
Qué genial la deben de estar pasando. (Sarcasmo)
No debía de ser así, sé que son pocas las fiestas a las que asisto y me hubiera gustado quedarme otro rato más... Si no fuera por aquél chico idiota que me topé.
Jess siempre topándose con idiotas desde momentos inmemorables.
Bueno aquí voy...
Todo comenzó cuando Gael el primo de Merida me invitó a bailar. Me agradó que bailáramos hasta cierto punto, luego sentí su mano deslizarse debajo de mis caderas. Sugerí ir por una bebida, él me sirvió un poco de Vodka y fingí beberlo. Luego tuvimos una pequeña charla; me contó que ama el Soccer, que es el capitán de su equipo, y que siempre ha sido el mejor en todo el equipo.
Para ser franca se me hizo un completo patán, no solo por su intento de ser el mejor, sino por ver la manera en la que hablaba de los demás. Ya lucia algo ebrio pero como dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, ese Gael ebrio me mostraba su verdadero ser.
Quise evitarlo, subí al baño de la habitación de Merida; cuando salí Gael estaba sentado en la cama mirándome de una manera tan penetrante y pervertida.
-¿Qué.. haces aquí?- dije asustada.
-No te haré daño si me dejas las cosas fáciles- Se levantó de la cama y me acorraló en la puerta del baño.
No tenía salida, pensé.
Él había bloqueado la puerta con un mueble. Típico ¿No?
El pánico comenzó a apoderarse de mí. No pude gritar porque nadie me iba a escuchar por la música. Mis lagrimas comenzaron a brotar como señal de mi angustia. Buscaba algún objeto para golpearlo y así huir.
No veo nada útil por aquí...
Gael se acercó más a mí, pegando su rostro al mío. -Vas a ser mía- dijo y me jalo del cabello arrojándome violentamente a la cama. Es se quitaba la ropa, le costaba trabajo al no estar tan consciente de sus movimientos.
La ventana, pensé.
La abrí, él seguía desvistiéndose. Aproveché y salí. Caminé por el tejado, Gael se asomó por la ventana en completa desnudes.
Prefería perder una pierna a perder mi virginidad con un ebrio Idiota... Miré a el piso y no dude en saltar.
No fue tan dolorosa la caída como esperaba. Voltee en dirección a la ventana; allí estaba él.
-¡Nadie me rechaza!- gritó.
Me enderecé y corrí a toda prisa, sin mirar atrás. Salí del vecindario, y después de eso era pura oscuridad; dejé de correr para finalmente llegar aquí... A la nada.
Solo espero que el bus no siga tardando o no tendré otra opción más que volver a la fiesta y llamar a mis padres. A esta hora no me da miedo de ver algo paranormal. Quizás podía aparecer un delincuente en busca de una víctima... ¿Esa víctima sería yo?
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La verdad está en amar.
RomanceJessie está en la universidad; la etapa más importante de su vida. Llego la hora de tomar sus propias decisiones y ser más responsable. Por otro lado le preocupa que el chico ideal para ella nunca llegue. Y aun sufre por la ruptura de su primer amor...