La hija del General

Capítulo 13

—¡Quieres dejar de reírte!

—Ja ja ¡Lo siento! Pero es que...¡ni a mí se me hubiera ocurrido!— respondió Claudia a las risas —amiga ¡masturbarlo frente a sus padres! ¡Y la pervertida soy yo! Te mereces un puto premio ja ja.

—¡Lo acepto! Si, soy una pervertida pero es que no sé qué me pasa cuando estoy con él, es como si mi cerebro fuera desconectado.

—Y la lujuria se activara en piloto automático.

—¡Si! ¡SI! Ay Clau, con ningún hombre me había sentido así, tan deseosa de él.

—¡Aww! Las hormonas de mi pequeña han despertado de su larga hibernación, ¡y están desatadas! me haces sentir tan orgullosa— rieron —Bueno, y que tal ¿dominico, manzano o macho?

—¡Claudia! Eres una depravada.

—¿Y qué? Como si las chicas no comparáramos el tamaño del pene con una banana, banana.

—Tú haces comparaciones, yo no tengo con quien. Mira, esto antes era una especie de juego para mí, lo de Rayder y el reto, pero ahora ya no sé si quiero seguir haciéndolo, sabes.

—¿Quieres decir que piensas ir enserio con él?

—¿A qué te refieres?

—No te hagas la tarada, es obvio que estás loca por él, ¿piensas ir más lejos? ¿acostarte con él, tener sexo, follar? Porque él sería el primero y si lo piensas es el hombre que hasta hace unas semanas no querías ver ni en pintura.

Se tapó el rostro con las manos pensando en las palabras de su amiga. Rayder y ella habían estado peleando y coqueteando desde el día que se volvieron a ver y poco a poco  sus "juegos" se fueron convirtiendo en sentimientos de afecto, le gustaba mucho y lo deseaba, pero ¿quería perder la virginidad con el hombre que de niña detestaba?

—Ahora todo es completamente diferente, Rayder es guapo, sexy y con cuerpazo pero hay algo más en él me atrae, algo mas que su físico y sé que es loco y me da algo de miedo lo que estoy sintiendo porque debo confesar que nunca me imagine que yo, bueno que yo....

—Llegarías a sentir por él lo opuesto a lo que sentías antes.

—¡Exacto!

—¿Y entonces? ¿Lo harías con él?

—Si. Estoy dispuesta. Me gusta— suspiró mordiéndose el labio —me gusta mucho.

—Jade, soy tu mejor amiga y tú señorita sientes algo más que solo gusto por Rayder Hunter.

No le contestó aunque ya sabía cuál era la respuesta —Todavía debo hablar con él, tenemos algo pendiente y no sé qué me vaya a decir. ¡Lo veré esta noche!

—El asunto de que jamás has tenido relaciones. No te preocupes por eso, seguro está más que ansioso por cambiar tu condición.

—O lo pensó y no quiere ya nada, hubieras visto su cara cuando se lo dije, hasta creo que no me creyó. Todo es posible Clau.

—Eso no lo sabrás hasta que hables con él. Además vas por buen camino, tu pie ya no es virgen ¡ya solo te falta el resto del cuerpo!

—Ja ja ja. ¡Mensa!

El sonido de alguien tocando la puerta la distrajo.

—Tu padre dice que ya es hora—  informó Greta.

—Ahora bajo— gritó tapando el auricular —Clau amiga, tengo que irme ¿Platicamos después?

—Seguro calenturienta, cuando quieras.