Despierto
con una palabra enredada en los labios.
Náufraga
de un poema que escuché recitar en sueños,
de augurios,
de mareas rojas que no llegan,
de peces muertos besando mis manos.
E intento descifrar
una palabra en erupción
desde otras lenguas
escondidas en mis entrañas,
desde letras a medio borrar,
sobre la arena.
Relatos ya extintos
que empapan las ropas
y me dejan
lo suficientemente despierta
para crear un verso
y lo suficientemente dormida
para saber que los párpados
ya no son el límite de lo real.
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Reguero de letras: Historia de una catarsis.
PoetrySi las palabras se desbordan, hay que dejarlas regar. La poesía es un fluir, y nos hundimos también en esas aguas, respiramos, nos ahogamos. Buscamos la palabra, una que a veces dice tanto que nos hace naufragar, y otras veces dice tan poco que nos...