Night 1

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—Eres un idiota, eres un completo idiota y un pendejo —Le decía LuHan mientras él, muy decidido, lo ignoraba mientras empacaba sus cosas—. Tao, ¿quisieras decirle que es un idiota?

—Eres un idiota —Le reprochó Tao de igual manera

—¿Lo ves? No soy el único que lo piensa

—Ya cállense —Contestó MinSeok, por fin, y cerró su maleta—. Ya. Pueden decirme todos los insultos existentes, e incluso pueden inventarse mil más... Pero eso no hará que cambie. Ya he tomado una decisión, y el CEO me apoya. Me iré cuanto antes

—Eres un idiota —Seguía reprochando LuHan— Un idiota y un pendejo

MinSeok puso sus ojos en blanco y bajó la maleta de la cama. Comenzó a rodarla por la habitación, y al cabo de unos segundos, comenzó a escuchar unas enormes pisotadas por todo el departamento.

—¡Kim MinSeok! —Se escuchó el estruendo de la voz del líder de Exo-M por todo el lugar

—Oh-oh, creo que estás en problemas —Dijo Lay desde la cama, quién ya estaba resignado por la decisión del mayor

—¡MinSeok! —Gritó nuevamente Kris mientras entraba en la habitación, y empujaba la maleta de una patada a una esquina— ¿Te has vuelto loco? ¿Se te ha llenado la cabeza de aire caliente? ¿Tomaste la medicina equivocada o que te pasa, hijo de puta? —Le preguntaba en un tono severo

—Me pasa que ya me cansé —Respondió MinSeok con una sonrisa arrogante—. Me cansé de todo esto

—Ah, ¿si? —Se bufó Kris— ¿Te cansaste de todo el apoyo que te hemos dado? ¿O te cansaste de todas las fans que te aman? No, ¿tal vez te cansaste de ganar premios en los programas de televisión? ¿O quizás de escuchar las ovaciones fuera de los hoteles? ¿También te has cansado de eso? ¿Estás cansado de hospedarte en hoteles 5 estrellas en las mejores habitaciones? ¡Ah, no! ¡Ya sé de qué estás cansado! Estás cansado de los millones de dólares que ganas al año gracias a Exo, ¿verdad? ¿Es eso lo que te trae cansado, MinSeok?

—Ya me tienes hasta los cojones con tu sarcasmo, maldito —Contestó el más bajo mientras perdía la cordura—. Todo lo haces sonar taaan fácil y espléndido que pareciera que el malo de la historia aquí fuera yo. Buen trabajo, YiFan.

Tao, Lay y LuHan intercambiaban miradas preocupados, pues sabían que cuando Kris estaba enfadado se desataba la furia de todos los titanes. Lay escuchó cómo a lo lejos se abría la puerta de entrada; los miembros de Exo-K habían vuelto de su ensayo nocturno y encontrarían el dormitorio vuelto un purgatorio. Rezaba a todos los santos porque nadie se enterara de lo que estaba sucediendo.

—¿Entonces quién es el malo de la historia aquí? ¿Yo? ¿El lobo? ¿Y tú quién eres? ¿Caperucita roja a quién el lobo se va a devorar? —Preguntaba Kris iracundo mientras iba aumentando el tono de su voz

—Kris, baja el tono... —Pedía Lay— No quiero que los demás escuchen

—¡Que escuchen! —Gritó—. Que sepan lo que este maldito traidor está por hacer

—Ya, YiFan, no tienes por qué ser tan duro con él —Imploró Tao—

—Ah, cierto —Contestó con un tono sarcástico—. Porque el chico está tan cansado de nosotros, es porque somos demasiado duros con él... Así como el día que tenía un constipado y le rogamos al manager que lo dejara en casa, mientras que nosotros podríamos presentarnos sin él en la entrega de El dragón de oro. Claro, hemos sido súper duros con él. Mientras que el maldito líder nunca se enferma y nunca puede faltar, y tiene que bailar y hacer todas esas piruetas con esta maldita lesión en el tobillo sin descanso.

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