Night 3

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Al estrechar sus manos, XiuMin pudo sentir una sensación extraña en todo su cuerpo; sus huesos comenzaron a temblar y su piel se erizó por completo, su estómago comenzó a revolverse con rapidez y en su mente comenzaron a aparecer recuerdos extraños.

Kim MinSeok, de diez años, intentaba conectar su consola de Play Station a la electricidad, pero el enchufe andaba malo y una corriente eléctrica pasó por todo su cuerpo. El chico estuvo unos cuantos segundos adherido al cable, sintiendo como sus huesos comenzaban a temblar y su piel se erizaba por completo, su estómago comenzaba a revolverse con rapidez y el deseo de que esa sensación asquerosa terminara cuanto antes.

Una sensación demasiado parecida a la que estaba sintiendo ahora.

El demonio soltó la mano de XiuMin con una sonrisa, y guardó rápidamente su brazo por debajo de las túnicas. El chico se quedó atónito por unos segundos sin saber qué hacer.

—¿Eso es todo? —Preguntó—. ¿Soy famoso ahora?

Aquel espectro volteó una mirada inexpresiva hacia él y lo observó durante un tiempo prolongado sin decir ni una sola palabra. De repente, las cuencas de sus ojos, completamente negras, comenzaron a temblar de un lado a otro, haciendo que el joven se sobre exaltara demasiado. La bestia soltó una carcajada sonora y asquerosa, la peor que Xiumin hubiera podido escuchar en su vida entera.

—¿Que si eres famoso ya, dices? —Seguía riendo el espectro—. La juventud de hoy en día es bastante curiosa... No son como Alejandro Magno, no. Tampoco como Cristobal Colón... Son tan. No lo sé.

—¿Cristobal Colón? —Interrogó el muchacho—. ¿Qué sabe usted de ese hombre?

—No te burles muchacho. Ustedes dos son bastante similares el uno con el otro —Suspiró–. Sedientos de poder y reconocimiento, siempre queriendo tener la razón. Con ganas de hacer algo grande, pero sin tener la más mínima idea de cómo. —La cosa se paseaba por la habitación, divertida, mientras contaba la historia. XiuMin la miraba con curiosidad, mientras que ignoraba el penetrante olor a azufre que aquel demonio dejaba en el aire al caminar—. "Quiero descubrir nuevas tierras, quiero ser reconocido, quiero ser grande", me imploraba Colón. Llevaban meses en medio del agua sin tener ni idea de adonde iban. Sinceramente no iban a ninguna parte; llevaban dando vueltas en círculos durante semanas sin que nadie se diera cuenta... Pero entonces aparecí yo.

—¡Alto, alto, alto! —Interrumpió el joven—. ¿Se refiere a que descubrieron América por usted?

La bestia se volteó para mirar a XiuMin a los ojos y sonreírle, y sin decir ni una sola palabra, el chico entendió la respuesta.

—Wow —Dijo flipado—. Esto... Esto yo no me lo creo. Acabo de hacer un pacto con el mismísimo diablo... Joder.

—Ya debo irme —Le dijo el demonio—, hay otros asuntillos que debo de atender.

—No, un momento —XiuMin se paró de su cama y alcanzó al alma putrefacta—. No te vas de aquí tan deprisa. ¿Se te ha olvidado un pequeño detalle? No tengo manager. ¿Cómo seré famoso si no tengo a nadie que me represente?

—¿Eres compositor? —Preguntó sin siquiera ponerle cuidado

—¿Ah?

—¿Has escrito alguna canción antes?

—Escribí unas cuentas mientras estaba en Exo, pero nunca las utilizaron —Dijo mientras recordaba al manager negando sus canciones por ser demasiado "malas"—. Pero ese no es el punto. Yo necesito un jodido manager.

—Creo que deberías sentarte a escribir una canción en este mismo instante —Le contestó ignorando lo demás—. Cuando termines deberías ir en busca de un Starbucks. Tal vez te encuentres con algo de suerte en el camino de regreso.

Nights       ➵. XiuminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora