Tear gas;

02; Lengua Viperina

* Me senté en la solitaria mesa, sin mover ni un músculo, manteniendo mi mirada fija en " la nada " pensando en que dentro de dos días tenia que ir a la biblioteca con Darren y Julia, en que quería ir a casa pero tendría que verme con Mark, en que Axel era idiota, en que ese chico se torturaría durante toda la semana, en que notaba esa maldita mirada tan intensa sobre mi de nuevo.*

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Miré de reojo a las mesas a mi alrededor, pero todo parecía normal.

Lo olvidé al tiempo en que James se sentaba frente a mi dejando su bandeja con comida en la mesa.

- ' Por qué no comes algo? ' dijo James pinchando unos macarrones.

- ' Por que no tengo hambre, tan simple como eso ' dije enfocando mi mirada en sus ojos.

- ' Nada es tan simple cuando se trata de ti, así que permíteme que dude ' dijo mantiéndome la mirada.

Yo no contesté y me quedé mirando la mesa.

Y hubo un gran silencio entre los dos, a mi tampoco me molestaba.

- ' De verdad que no entiendo tus cambios de humor ' dijo James seco empezando a comer.

Estaba acostumbrada a ese tipo de comentarios pero viniendo de James cada uno era como una flecha a mi pecho.

Pero no iba a perder la postura, ni a llorar por esa mierda.

- ' Por fin dejas de comer, falta te hace, a este paso tenemos que cerrar la cafetería ' dijo Elle parándose al lado de nuestra mesa, ni si quiera la miré, no merecía la pena.

- ' Elle, vete ' dijo James relajado dejando su tenedor en la mesa.

- ' Adiós guapo ' dijo Elle dándole con la punta de su dedo índice en la nariz a James.

Este se giró un poco mirándole el culo, hizo una sonrisa de medio lado y siguió comiendo.

Odiaba esto, me costaba tragar la saliba, mi garganta estaba seca y mis ojos se estaban aguando. Aquí no.
Me levante como lo haría normalmente para no llamar la atención; me fui de la cafetería sin decirle nada a James, tampoco me apetecía hablar con él. Primero me dice que no entiende mis cambios de humor, es decir, que soy una bipolar loca de mierda; luego viene Elle con su lengua viperina, asquerosa como la odio, y James no me defiende solo le dice que se vaya y sin muchas ganas; y de después le toca la nariz de esa forma tan cursi y encima va él y le mira el culo sonriendo, por lo menos podría disimular delante de mí.

El baño está vacío, menos mal.

Me miro en el espejo.

Que es lo que tanto odian de mí?

Una lágrima baja por mi mejilla con otra detrás persiguiéndola y de la misma forma ocurre con mi otra mejilla hasta un punto que no puedo ni contarlas, yo solo miro mi reflejo en el espejo.

Y ya no sé que pensar.

Me encorvó y apoyo mi cabeza en el mármol sollozando sin poder parar de llorar, quería gritar.

Escucho el sonido de la puerta y me callo, me giro hacia el lado contrario de la puerta pasando el lado de mi mano por mis lágrimas estrepitosamente. Me giro hacia los espejos de nuevo fijando mi mirada en el lavamanos y abrí la llave dejando correr el agua para luego poner mis manos bajo el chorro y pasarlas por mi cara.

- ' Ah, hola ' dijo la chica, quería pensar que no, pero apostaría algo a que era Julia.

No respondí.