¿Quién eres?

◆Tranquila...◆

Lo que conoces no lo es todo. En lo más profundo queda una piedra que nadie ha levantado nunca y que espera a que sea descubierta.

Yukiko pensó varias horas bajo su árbol. Donde ella siempre se resguardaba en la sombra o donde solía dormir. A parte era suyo, después de todo ella lo plantó y lo vió crecer.

"¿Estará bien que vaya? ¿Y si me descubren y me maltratan igual como cuando era niña? Pero... Debo encontrar a mi madre... Quizás esté por ahí..." Los pensamientos no la dejaban tranquila. Saco el diario de su madre para librarse un poco de esas ideas.

Ella abrió el diario y leyo algunas hojas.

"La ciudad de esta especie es bastante rara. Pero no en el sentido de ser extraña, si no de que es algo no muy común. Como las reglas y el comportamiento. Por ejemplo, los humanos puros ya no son muy bien vistos en esta ciudad. Son considerados los destructores de este mundo. Los únicos que se salvan de ser considerados de esa forma son los guardianes, o caballeros.

Para mi hija:

Hija, Esto es algo que deberías saber ya en estas primeras páginas. Tu padre y yo somos humanos. Tu padre era un guardian del bosque, y yo un puro, o sea, un simple humano. Si algún día llegas a encontrar esta ciudad, espero que alguien amable te pueda ayudar a entender este mundo."

"¿Guardian? ¿Será algo así como ese chico de la cueva? Senshi me hablo de él y recuerdo que mencionó que solía ser un guardian..."-pensó Yukiko.

Se preguntó si ese chico sabría algo de su padre, quizás lo conocía.

Ah... Terminó resignandose, debía dejar el miedo de lado y empezar a buscar con la ayuda de Senshi.

-¿Qué piensas, Yukiko?- dijo Senshi, quién estaba recostado encima de una de las ramas del arból mirando atento a Yukiko.

-Creo que... Deberíamos ir a esa ciudad... donde vive tu especie.- dijo levantando la vista y mirando a Senshi.

-¿En serio? ¿Ya estás decidida?

-Asintió- Si. Quiero encontrar a mis padres... o al menos saber que fué de ellos. Creo que allí encontraré respuestas.

-Mm...-Se levantó de la rama y pegó un salto de ella hasta el suelo y quedó a mi lado. Cayó ileso al igual que un gato- Puedo ayudarte. Pero tienes que oír y hacer todo lo que te diga. ¿Bien?

-Esta bien.

-Bien... Primero, es una aldea, no una ciudad, y se llama Tessir, una de las naciones de esta tierra. Y... no están permitidos los humanos como ciudadanos. Como ya dije, usualmente son o trabajadores o esclavos, así que tendremos que ponerte un disfraz. Te enseñaré la aldea y quizás encontremos a tu familia.

-Eso espero...

-sonrió- Anda, vamos a la casa a empacar algunas cosas para partir a Tessir.- dijo levantandose y estirando una mano hacia Yukiko.

-Bien -sujetó su mano y se levantó.

Fueron a la casa y Yukiko lleno una mochila con cosas indispensables. Lo que creería necesitar. Mientras, Senshi pensaba en el disfraz.

-Creo que por tu agilidad deberías ser un felino... ¿o quizás un ave? Mm... no he visto tu habilidad en el agua, así que no sé si serías acuática...

-¿Y cómo harás un disfraz? ¿Cómo imitaras a extremidades reales de un animal?- dijo señalando las orejas y cola de Senshi.

-Mm, Por eso digo que no me conoces... -sonrió- Verás, yo tomé algunas clases de camuflaje. Allí nos enseñaban como hacer trajes o pelaje de animales que se vean naturales, en caso de guerra entre razas.-dijo mientras iba afuera.