Capítulo 5

30 4 0
                                    

POV RUBEN

¿Qué le pasa a esta niña? De verdad, debería pensar aunque sea un poco antes de decir o hacer algo.
Si pudiera hacerse aunque sea sólo una pequeña idea sobre la forma en que la veo... No mejor no, no me volvería a hablar. ¿En qué cabeza cabe? Soy bastante mayor que ella, además ella nunca ha hecho nada... ¿O si? Cada vez me sorprende con algo nuevo.

- Laura - me mira curiosa con esa mirada de niña pequeña tan dulce. - ¿Alguna vez has tenido alguna relación de pareja?

- Vaya... Que directo - me contesta con tranquilidad, creo que no le ha molestado la pregunta - Pues... Algo he tenido - se queda en silencio mirándome unos segundos y yo no se que decir, como pensaba, me iba a sorprender de nuevo. Mientras pienso si contestarle o simplemente dejarlo así ella levanta sus cejas y abre su boca en forma de o - ¿Porqué preguntas eso? ¿No tendrás pensado hacerme algo pervertido aprovechando que estoy en tu  casa y solo soy una pobre niña indefensa?

- ¡¿Qué?! Dios, estás completamente loca. - No puedo entenderla, de verdad que no. ¿De dónde demonios saca esas conclusiones?

- Entonces... ¿qué te interesa si he tenido o no relaciones? - pregunta casi en un susurro con la cabeza agachada mirando al suelo. Su expresión se ha vuelto más apagada.

- Solo era curiosidad - ojalá solo fuera eso.

- ¿Porqué?

Maldición, no se cansa de buscarle explicación a todo.

- Porque soy un pederasta que trae niñas a su casa para violarlas.

- ¡LO SABÍA! Sabía que eras un pervertido descontrolado.

- No me grites mocosa, estaba siendo sarcástico. - ya me está empezando a molestar, cómo puede ser tan inocente de creerse una tontería así. No, no nos engañemos, ella nunca me molestaría.

- Claro... Sarcasmo...

No voy a caer en su juego. Ahora busca pelea y eso no va conmigo. No pienso discutir con una niña. "No quieres discutir con una niña pero estas loco por esa niña". Cállate subconsciente, no te metas en esto.

Aunque este fingiendo ver la tele, puedo ver perfectamente como ella me sigue mirando esperando que conteste algo. Si hace unos días alguien me hubiera dicho que puedo llegar a estar así con ella, que me hable, incluso que haya llorando delante mía, probablemente me reiría en su cara y lo vería imposible. Incluso en este momento me resulta difícil creerlo.

Conozco a Laura hace unos 4 o más años, ni bien lo recuerdo, y siempre me ha sido casi imposible que me dirija la palabra. Si algún día podía recibir algo de ella, es su mano señalando el reloj, para ver que era la hora de irme; eso o una mirada totalmente fría, intimidante y de pocos amigos con la que sin necesidad de que diga nada podía deducir que la estaba molestando mi presencia.

Siempre he tenido curiosidad por Laura. En la carrera de psicología aprendes muchas cosas sobre las personalidades de la gente, la causa de sus actos... Se puede decir que es algo bastante entretenido y divertido. Pero con ella fue todo tan diferente... Tiene mil personalidades distintas, es imposible descifrarla, al menos para mi. Pero creo que el no poder llegar a conocerla, el hecho de pasar horas días y meses con ella y seguir sin saber cómo es o cómo va a actuar a cada momento es lo que me ha mantenido tan atado a ella. Estoy seguro que el afortunado que le toque ser el acompañante de su vida nunca se va a aburrir con ella, nunca sera una carga ni algo de lo que se pueda cansar. Pero tu quieres ser ese afortunado. No te metas en esto, maldito subconsciente.

Fuera de aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora