¿Curar o destruir?

Capítulo 2

Me despierto con la luz del sol que entra desde el balcón y miro la hora en el despertador que encontré ayer limpiando junto a Anna, buscó mi mochila, que es prácticamente lo único que puedo decir que es mío ya que fue lo único que me llevé de Red Moon, es decir, mi ex manada, en ella llevo un poco de dinero que le robé al alfa, un par de conjuntos de ropa, un pequeño cuchillo de plata que me dejó mi padre y un foto de mi familia en la que estamos yo, mi madre Jocelyn, mi padre Ryan y mi hermano mellizo Connor, se me escapa una pequeña lágrima al recordarlos pero recuerdo que pronto me tendré que ir al instituto y que debería arreglarme para no llegar tarde.

Poco tiempo después ya estoy lista para salir de aquí e ir al lugar donde aprenderé lo que me queda para poder salir adelante, llego a la entrada del territorio y escondo mi parte loba, me adentro en la pequeña ciudad y emprendo mi camino hacia el instituto, lo veo a lo lejos y observo que hay muchas personas en grupos diferentes, pero la diferencia más grande sería entre hombres lobo y humanos, cuando camino hacia ellos, todo el mundo se gira a mirarme descaradamente, todos y cada uno de los alumnos que se encuentran en los alrededores del edificio me observan como si fuese un experimento o algo parecido, con la cabeza en alto ya que no me suelo dejar intimidar, por esto me llevé muchos palos con Mark, sigo mi camino hacia la entrada y voy camino hacia la dirección ya que ayer me dijeron que me pasase para recoger mis horarios y la llave de mi taquilla. Toco la puerta y cuando escucho un "pase" entro en la habitación que seguía como estaba ayer.

-Perdone, me podría entregar mi horario, ayer me inscribí y me dijeron que hoy me pasará por aquí para recogerlo y la llave de mi taquilla- le dije a la señora sentada frente al ordenador.

-Claro, soy la señora Bellintong, tú debes ser Emily Jones, aquí tienes tus cosas, cualquier cosa que necesites me lo dices, bienvenida a BlackWolf High School- dijo con una sonrisa amable

Espera, espera, ¿dijo Black Wolf? Mierda, mierda, mierda, he de salir de aquí y buscar otro pueblo, cualquier sitio, cualquier manada, cualquier lugar, excepto Red Moon, es mejor que estar aquí. De lo poco me enteré cuando estaba en Red Moon era que esta era la manada más poderosa en el mundo de los licántropos, aquí se encontraban los reyes, si tenemos reyes, ellos son a los que se le echan los problemas, si alguien intenta matar a otro o roba o lo que sea que haga, se lo llevan a los reyes y estos lo arreglan, lo juzgan o lo matan, según lo que sea. Si descubren que estoy aquí, me mandarán a Red Moon, dicen que esta manada es despiadada, que la familia real juzga sin sentimientos, no los conseguiría convencer nunca de que me dejaran en paz, me mandarían directo a lo que sería mi infierno personal, mis esfuerzos por huir serían inútiles y estos dos años no habrían valido nada, solo serían un feo recuerdo de lo que era vivir sin tanto miedo como el que tendría cuando me encontrasen, debo huir, debo salir de aquí, debo encontrar otro lugar en el que comenzar a vivir.

Salí corriendo por los pasillos pero alguien me para los pies

-Señorita, no puede salir de aquí hasta las tres de la tarde, debe ir a su clase- dice esta horrible persona con una mirada demasiado intimidante para contradecirla, miro mi horario y voy hacia la primera clase de mi vida, tengo que planearlo, he de salir de aquí disimulando, no puedo salir corriendo como quería hacer por que eso llamaría la atención y al estar los reyes aquí investigarían por que en una ciudad tan tranquila y controlada ha salido una chica corriendo, se harían preguntas y encontrarían respuesta que no me conviene que nadie sepa. Escuché un timbre y me di cuenta de que ya había terminado historia, salí de la clase y me empecé a fijar en todo para buscar una salida en caso de emergencia, me di cuenta de que prácticamente todo el mundo me miraba, ya sea disimuladamente o no, yo no miré a nadie a los ojos, miraba al frente simplemente, no quería parecer débil pero tampoco quería llamar la atención. La siguiente hora me la pasé pensando mi siguiente movimiento, ya estaba todo planeado, en el almuerzo me iría a sentarme a la sombra de algún árbol del patio, cuando terminase la jornada de clases, iría a trabajar, ya que supongo que los lobos que me siguieron ayer saben que tengo que trabajar, y por último cuando saliese de esta manada me despediría de Anna, ella fue amable conmigo desde el principio y no me parecía bien irme sin decirle nada para que no se preocupase y ya está, volveríamos a ser Lea y yo.