En lo mas profundo de los mares se encontraba cierto castaño de ojos esmeralda y a la vez dorado, tarareando una hermosa melodia que siempre lo ayudaba a relajarse o para quitar su estres, junto a él un rubio de ojos azules claros, que a la luz se volvian del mismo color del mar. Sus colas eran de color azul verdoso y la otra era celeste con detalles azules, ambos destacaban por su belleza, y no se extrañaban que hubieran pretendientes tras ellos, pero aun en sus 15 años no podian casarse, aunque quisieran, todo mundo extravagante tiene sus reglas:
1-Se tiene que cumplir la mayoria de edad(maximo 18)para poder casarse.
2-La sirena o el triton puede elegir cualquier pareja, no importa si es mujer u hombre.
3-Los tritones tienen la misma condicion que las sirenas, osea tambien pueden procrear(solo algunos) y nacen a traves de huevos (como los peces).
Y ultima regla y la mas importante...
4-Jamas enamorarse de un humano.
Jamas habia que romper esa regla, existio solo una sirena que rompio esa regla, pero estaba relacionada con cierto castaño.
-Rapido armin, se nos hace tarde...-gritaba eren a su compañero de toda la vida-primer dia de escuela y ya empezamos con el pie izquierdo o mejor dicho aleta- se lamentaba el castaño.
-L-lo siento...ha...pero no nado tan rapido c-como tu...-jadeaba el pequeño rubio, el cual trataba de regularizar su respiración.-a-aparte es tu culpa que lleguemos tarde, si no hubieras apagado la alarma y alegando de que querias dormir mas, no estariamos asi.
-Esta bien, lo admito...es mi culpa jijijiji, pero quien no se enamora por decima vez de su cama jajajajajaja-reia el castaño, mientras nadaba con su amigo de la infancia.
Mientras aleteaban a la escuela se encontraron con su mejor amiga mikasa, una chica con rasgos asiaticos y cabello negro hasta los hombros.
-Hola chicos - saludaba la asiatica a los dos chicos, los cuales respondieron al unisono.
-Estamos bien.-
Y siguieron su camino a la escuela (y si ellos tambien estudian), llegaron a la escuela y lo primero que hicieron fue separarse, la peli-negra y sus dos amigos tenian diferentes clases por lo que solo en los recreos se podian juntar.
-Llego el suicida-hablaba un castaño algo teñido, llamado jean dirijiendose a eren mientras entraba al salon.
-No molestes yegua, porque no vas a relinchar a otro lado.-hablaba el castaño.
-¡¿Que dijiste, bastardo?!-ambos se acercaron para empezar una pelea.
-Jean basta...lo siento eren ya sabes como es jean...-se disculpaba cierto chico pecoso llamado marco.
-Tranquilo aunque nos agarremos a trompadas, jamas nos enojaremos de verdad, cierto jean?-le dijo eren a jean el cual solo solto una carcajada.
-Para mi desgracia, tienes toda la razón. Con este maldito idiota es muy dificil enojarse-y le paso un brazo por los hombros en sentido de amistad, y con eso fueron a sus lugares al ver que llegaba el maestro.
-Hoy hablaremos sobre el mundo humano, alguien de ustedes sabe algo sobre él?-pregunto el profesor, el cual tenia sus años ya.
-Emm...-comenzaron los alumnos a pensar, hasta que dieron respuestas.-son malos...
-No cuidan el mar, apesar de que para ellos no existimos, ensucian nuestro hogar.-hablo un chico.
-Se creen los amos del universo.-hablaba jean con un deje de superioridad.