Ms. Popular & Mr. Inteligente

Cap. 22

Narra Flash.
Me senté en la cama quitando las cobijas de encima... Ahora que lo pienso no recuerdo haberme tapado antes de dormir.
Ñee...
Ya habiamos terminado el proyecto y lo presentaríamos mañana lunes, pero si quería convencer a Sunset de que no me olvide de su cumpleaños no tendríamos tiempo para probarlo.
"¿Qué vas a hacer?" preguntó Twilight sentándose.
Puso una mano en mi hombro y pensé en poder despertar con ella por el resto de mi vida. Sacudí mi cabeza, ese pensamiento era más tonto que cuando pensé que si me ponía una capa podría volar y me lancé de la ventana a los siete años.
"No lo se," dije "probablemente este esperando la fiesta más grande del año."
"Dejamelo a mi." dijo y se paró.
"¿Qué?"
"Yo planearé la fiesta," dijo "será genial."
"¿Enserio? ¿Despues de todo lo que te a hecho?"
"Lo hago más por ti, como una forma de agradecimiento por no decir nada sobre mi actuación en el mall." dijo poniéndose uno de los pantalones que compró ayer.
No le dije nada.
Ella se metió al baño y se cambio.
No la esperé y bajé las escaleras para ver a mi mamá.
"Buenos días," dijo mamá al verme bajar las escaleras. "estoy segura que dormiste bien."
"Ahora no mamá." dije.
"¿Qué pasa?"
"Hoy es el cumpleaños de Sunset y lo olvide por completo." expliqué.
"¿Enserio?" preguntó.
Asentí con la cabeza.
"Mira, hijo, no quiero desanimarte pero eres un pésimo novio."
"¿Okey?"
"Y un idiota."
"Es bueno saberlo, mamá."
"Lo siento, pero tienes que entenderlo, así te empezarás a sentir culpable y ya no te olvidarás de este tipo de cosas." dijo y sonrió.
"¿Qué no tienes que cocinar o algo?" pregunté.
"Si." dijo de lo más calmada y se fue.
"Es increíble que hasta tu mamá piense que eres un idiota." dijo Twilight bajando las escaleras.
"No lo soy," dije. "sólo que no le tengo mucha importancia a esas cosas."
"Ajá." dijo.
Hoy ella estaba usando unos pantalones oscuros y una blusa sin manga de dolor azul oscuro, estaba usando su cabello en una trenza que le llegaba hasta la cintura.
Se veía realmente hermosa.
Narra Twilight.
"¿Tienes un cuaderno que me prestes?" pregunté.
Flash dejó de mirarme y sacudió la cabeza.
"¿Qué?" preguntó.
"Un cuaderno," repetí.
"Oh," susurró y tomó uno de su mochila.
"Gracias," dije cuando me lo dio y le sonreí.
Busqué un bolígrafo en la mesa que había en la sala y empecé hacer una lista de las cosas que iba necesitar para planear la fiesta de Sunset.
Después de unos minutos tenía la lista terminada. Solo faltaba hacer unas llamadas.
Tomé mi teléfono y marqué el número de Pinkie Pie.
"Hola, Twi." dijo.
"Hola, Pinkie."
"¿Como éstas? Sunset dijo que trataste de hacerle quedar claro que Flash es tuyo."
"Estoy bien y lo demás no es cierto."
"Bueno que querías."
"Hoy es el cumpleaños de Sunset y necesito que prestes tu casa para hacer la fiesta."
"¡¿Fiesta?!" preguntó gritando. "¡Dejamelo a mí!"
"Tengo una lista de cosas que vamos a necesitar, puedo dártela." dije.
"Sí, sólo dime a que horas debe estar lista."
"Antes de las seis ya todos deben estar ahí."
"Ok, ok, ven a mi casa, dame la lista y tu y Flash vayan a buscarle un regalo."
"¿Como sabes que estoy con el?" pregunté.
"No lo se, sólo fue un presentimiento, puedo oler a Flash por el teléfono."
".... Ok. Te veo en diez minutos."
"Hecho." dijo y colgó.
De hecho mi plan era llamar a Pinkie, sabía que ella podría planearlo todo sin siquiera molestarse.
En cuanto a la lista si escribí algunas ideas donde podría encontrar buenas cosas.
"¿Esta todo listo?" preguntó Flash.
"Sip," dije y lo tome de la mano. "vamos a la casa de Pinkie."
Salimos de ahí casi corriendo y subimos al auto.
Pinkie ya estaba afuera cuando llegamos, mi siquiera me dejó bajarme del carro, tomó la lista y salió corriendo hacia adentro.
"¿Y ahora a donde?" preguntó Flash.
"¡Usa tu cerebro!" grite y le di un zape. "¡A comprar un regalo!"
El se sobó la cabeza y nos dirigimos a una joyería muy fina.
Había muchos collares, pulseras, aretes y relojes y todos estaban hechos de unos materiales brillantes con diamantes y perlas.
Traté de buscar algo que le gustara a Sunset, no la conocía bien pero me había fijado que en sus cuadernos siempre dibujaba el mismo símbolo: un sol.
Y así me guíe.
Encontré un brazalete con un dije que era exactamente como el que ella dibujaba, era de acero inoxidable.
Mientras tanto Flash no salía de el mismo collar. Este era de plata y tenía la forma de una estrella de seis puntas.
Si estuviera aquí por mi cumpleaños lo llevaría sólo para decir que mi padre me dio algo, pero tenía tantos diamantes que con sólo imaginarme su precio era suficiente.
"Flash," lo llamé. "mira esto." dije enseñándole el dije del sol.
El lo vio y sonrió. "Es perfecto." dijo.
"Ok, ve a pagar, ire a buscar algún peluche tamaño nuclear con una frase cursi." dije y salí de la tienda.
Entre a la tienda de al lado. Por un momento pensé en comprar un oso que tuviera cara de violador así Sunset se saldría de control en la noche.
Pero Flash no era tan estupido como paras dejarme hacer eso.
Sólo agarré el primero que ví y lo pagué.
"¿Lista?" preguntó Flash entrando a la tienda donde estaba.
"Si, ¿tienes algo donde poner el brazalete?" pregunté.
El asintió y sacó una cajita roja.
"Me la dieron en la joyería," explicó.
"Ok, listo, ve a dejarme a mi casa para prepararme para la fiesta y te veo ahí antes que todos." dije.
"Tu mochila esta mi casa." dijo.
"Bueno llevame por ella."
Manejo a su casa y cuando llegamos abrí la puerta del auto.
"Yo la traigo." dijo Flash y se bajo antes de que pudiera decir algo para evitarlo.
Llegó unos segundos más tarde con mi mochila y las bolsas de ropa que habiamos comprado ayer.
Manejó de regreso a mi casa.
"Gracias." le dije.
El parecía nervioso y sólo me sonrió mientras se limpiaban las palmas de las manos en su pantalón.
Probablemente estaba preocupado por la fiesta.
Papá no estaba en casa por lo que me apure en bañarme y decidir que usaría.
Decidí que me podría el vestido compre ayer.
Saqué el vestido de la bolsa y me fije en el ticket de la compra.
Decía que el vestido estaba pagado a nombre de Flash.
No mío.
Estuvo paseando mi tarjeta cuando se la di para pagar. Y aunque estaba enojada por hacerlo gastar el dinero me sentí bien.
Algo captó mi atención, el vestido tenía un brillito plateado en el costado que no recuerdo haber visto. Así que solo lo agité para que se cayera.
Pero lo que cayó al suelo fue algo completamente distinto.
El collar que habiamos visto en la joyería estaba en el puso de mi habitación.
Era tan hermoso que no parecía que lo mereciera tener en mi habitación.
Lo levanté con cuidado de no dañarlo lo cual era ilógico porque estaba hecho de plata.
Lo mire atentamente y lágrimas empezaron a salir de mis mejillas.