Ms. Popular & Mr. Inteligente

Cap. 42

Narra Flash.

"¿Qué?" pregunté. No me lo podía creer. Hace menos de 24 horas había aceptado mi propuesta y ahora me estaba diciendo que debíamos terminar.

"Lo que escuchaste," dijo ella con una cara seria. "No podemos seguir."

Me quede callado tratando de comprender que estaba pasando.

"Responderé tu pregunta," dijo. " mi padre me hizo entender que de verdad no te quiero."

"¡No es cierto!" grité. " ¡Te obligó!"

"No es cierto," dijo calmada. "me hizo ver que merecía algo mejor."

Me le quedé viendo, incredulo.

"Pero..." no podía entender que estaba pasando.

"Pero nada, Flash." Contestó. "Si de verdad me quieres, entenderías."

"Eso es mierda." Dije, ya enojado.

"Flash," dijo calmada, aunque podía ver que estaba tratando de no explorar. "Se acabo."

"No," Murmuré. "No, Twilight, no te voy a dejar."

"No te estoy preguntando." Respondío.

"Twilight," dije, sintiendo lagrimas en mis ojos. "No me puedes hacer esto, ni después de todo lo que ha pasado."

Twilight miro al suelo, luego al cielo y se volteo por unos segundos. Al final, me miró, sus ojos estaban fríos, no podía decir que estaba pensando o sintiendo.

"Como quieras," respondió. "Me voy."

Se dio la vuelta y empezó a caminar.

Lejos de mí.

"¡Twilight!" Grité y tome su mano.

"¡¿Qué?!" Respondío, volteando a verme. "¡¿Qué me vas a decir?! ¡¿Qué me amas?! ¿¡Qué no te deje?!"

Me quede callado, sin saber como responder.

"De cualquier manera," siguió diciendo. "La respuesta es 'no'".

Se me estaban acabando las ideas, no sabía que hacer. Me iba a abandonar. Y yo la iba a dejar.

Tomé sus muñecas y la atraje hacia mí, y le dí un beso.

Se quedó un momento en mis brazos, luego empezó a empujarme.

"¡Sueltame!" Gritó Twilight justo antes de salir corriendo de mi casa.

___

Desde que mi madre estaba ahí, ella me impidió que saliera corriendo detras de ella. Lo hubiera hecho, pero mamá me dijo que tenía que respetar sus deseos.

Los siguientes días fueron tortura. No podía levantarme de la cama, no quería ir a la escuela, aunque nos faltaran días para terminar el año. No comía y no dormía.

Los pocos días que fui a la escuela terminé saltandome todas las clases, lo que resultaba en la escuela llamando a mi madre y ella venía a recogerme. Me daba un platica sobre como todo se iba a poner mejor. Llegaba a casa y me hechaba a la cama. Otra vez. Y el ciclo se repetía.

Mamá me dejaba comida afuera de mi habitación todos los días, tres veces al día, pero no servía de nada, porque no la comía.

No salia de mi habitación y no dejaba entrar a nadie.

Soarin venía de vez en cuando. No lo dejaba entrar tampoco.

Sunset paso un par de veces por aqui. No podía ni mirarla.