La noche del primer día en el bosque fuimos notificados de las reglas y los horarios.
Todos fuimos llamados de vuelta al comedor. Al frente de la sala se encontraba una especie de atrio de madera en la que se extendía una mesa larga, en donde al parecer, se sentaban los altos cargos de la tropa y cada uno de los líderes de grupo. El más importante era el General Rob Mo, un hombre blanco, fornido, como de 1.80. Es muy parecido a mi padre, excepto por los ojos. Sus ojos son verdes, los de mi padre son marrón, como los míos.
Había una mesa por grupo. Sorpresa, la última era la nuestra aunque claro tenía sus ventajas, no nos veían desde la mesa principal.
Fueron dadas las reglas en voz del Gral. Rob:
—1. Queda terminantemente prohibido las visitas a las cabañas contiguas por la noche (entiendase, entre chicos y chicas).
—2. El desayuno se sirve a las 8:00 a.m., el almuerzo a la 1:00 p.m., y la cena a las 6:00 p.m., sin excepciones.
—3. Quien no asista a todas las especializaciones será castigado con trabajo de limpieza en las cabañas contiguas, no sólo del grupo sino de la letra anterior o posterior a ésta.
—Cualquiera de las normas aquí establecidas, que no sea cumplida, será castigada con trabajo duro...—dijo con desdén para luego levantar su vaso y brindar.
—Es un imbécil— dijo Glenn hacia el resto del grupo Z— Se nota que le hace falta una mujer a su lado. — Todos los chicos excepto Adam se rieron de su comentario. Pero, Adam no se echó a reír porque no le pareciera gracioso, simplemente estaba taciturno.
Pero, en este momento más que pensar en lo que sucedía con Adam, estaba más concentrada pensando en las especializaciones. Las especializaciones son como pequeños cursos sobre conocimientos básicos de entrenamiento "militar".
En el caso de los chicos, asistían a 4; Creación de armas y explosivos, Supervivencia, Manejo de armamento general y Estrategia. Y en el caso de las chicas 3; Primeros auxilios, Supervivencia y Estrategia.
Mi madre me enseñó a hacer muchas cosas de primeros auxilios, por ejemplo, un torniquete mariposa, es útil cuando se debe parar una hemorragia por laceración profunda. Espero no utilizarla nunca. De cualquier manera debo superar cada especialización para ser apta para ir a los campos, de no ser así, mi castigo sería prisión por 10 años. Sé que es un poco radical, pero, es el pan de cada.día. por eso debo esforzarme y preocuparme por nada más.
De cualquier manera Adam aún me preocupa...
Salgo de la cabaña, como cada noche, para respirar aire fresco. Veo al cielo, está muy estrellado, la luna se ve hermosa. Me recuesto en la grava húmeda por el sereno un momento y respiro.
Me pregunto como estarán... Seguramente deben estar durmiendo o limpiando. No, están durmiendo. Cierro los ojos y viene a mi mente recuerdos de mi niñez, algunos felices, otros no tanto. Recuerdo mi primer diente flojo, mi padre decidió que era una buena idea halarlo con un hilo para hacerlo abandonar mi boca. Lo obligó, fue doloroso y por un rato muy gracioso. Jamás olvidaré ese día, papá me compró dulces rogando al cielo que por fin me dejaran sin dientes.
No es justo. Los niños debería crecer pensando que las nubes son de algodón y la luna de queso, no que la guerra será su futuro y que serán obligados a morir. Jamás entendí por qué existía la guerra. Supongo que un choque de ideologías hacen que las naciones sólo sientan odio entre sí.
Kov colinda con 4 países más; Azam, Perr, Matre y Bi. Siempre han existido conflictos entre estos países, el problema es el territorio de nadie.
Azam tiene a los mejores intelectuales, por lo que su manera de atacar es siempre de gran magnitud, se dice que es un país muy plano, por el contrario de Kov, lo que hace que muy pocas veces hayamos sido atacados por ellos. Se sienten inferiores a nosotros. Están expuestos.
Por el contrario Matre es quien más nos ataca. Su inteligencia no existe, es brutalidad. Supongo que tienen a los mejores encargados de crear armas letales. Siempre nos atacan debido a que saben que somos quienes tenemos la mejor defensa de todos y quieren acabar primero con nosotros. Pero con lo único que han acabado es con los sueños de 260 jóvenes cada año y contando.
Esta guerra nunca acabará. Mmmmm...
—Psssss— escucho, me despavilo rápidamente. Y la veo, es Claire.— Creo que deberías entrar, casi es media noche y Lynn hará su ronda. No quiero que te castiguen— dice y entra rápidamente a la cabaña.
La sigo adentro y me recuesto en la cama, en blanco. No quiero pensar, ni hablar, sólo quiero dormir un poco, pero no puedo.
Minutos después decido que es hora de dormir y poco a poco me quedo dormida en un sueño profundo...
