capitulo 2

9.4K 381 13
                                    

Son las 9:00 A.M. martes 5 de octubre, tengo que ir a mi oficina y por oficina hablo de una bodega solitaria en el centro de los almacenes, claro que está perfectamente modificado, solo  que mantiene la apariencia y todo eso, sobre todo cuando se es la Reina criminal hay que tener ese estatus que te mantiene arriba de todos.

Mi oficina está llena de aparatos electrónicos y planos de toda la ciudad y todos los edificios más valiosos, fue sencillo conseguirlos, con esos planos puedo hacer y deshacer, también tengo varias cámaras en la ciudad y otras que están conectadas a los museos,  joyerías, bancos y casinos, de los cuales unos soy dueña.

Hoy, habrá una carrera en la calle 16 de Omsk cerca del *Babochka abandonado, después de ir a la oficina iré a las carreras, soy muy buena corriendo, muchos nuevos se quedan con la boca abierta cuando se dan cuenta de quien les  gana, no deberían de sorprenderse mucho.

Conduzco por las calles de Omsk, para llegar a la bodega, desde mi casa hasta la bodega es una hora y media lo que se debe conducir y eso si no hay mucho tráfico. Bajo del auto y pongo la alarma, abro las puertas de la entrada, camino a paso firme hasta llegar al elevador, se abren las puertas del elevador, entro en el y coloco el número del piso al que me dirijo: 15.

-Buenos Días-. saludo a Maicol. Me devuelve el saludo. Me siento en la silla giratoria de mi escritorio. Maicol es un chico alto fuerte con un tatuaje en el brazo y un piercing en el labio, él es como mi hermano,  casi siempre estamos juntos, es como  mi mano derecha.

Maicol me mira con sus ojos azules de arriba a bajo, y yo le devuelvo la mirada. Eso es algo que siempre hacemos, es como nuestro saludo de miradas secretas, nosotros nos entendemos. Después de las miradas nos echamos a reír.

-Escuche que el sábado  vas a hablar con ese tipo, el de New York el tal John, ¿es cierto?-. Se sienta en el mueble negro de cuero.

-sí , es cierto, recuerdas que te dije que  quería hacer negocios conmigo-. Asiente.   -Bueno para eso viene hasta acá-. Dije subiendo mis pies al pupitre.

-¡Hey! ahora que me acuerdo,¿vas  a la carrera de hoy?- pregunta. Se acomoda en el mueble, estira sus brazos tras su cabeza y sube los pies en la mesita del frente.

-Sí Maicol, si voy. Sin esta bebé no hay carrera-. digo apuntando hacia mi con mis pulgares.

-¿Sabes? tengo hambre-. Dice Maicol. Sobando su barriga en un movimiento circular. Niego con la cabeza y sonrió

- ¿Vamos por algo de comer? ya me pegaste el hambre-. digo, me pongo de pie y Maicol copia mi gesto.- ¿Sabes? hay algo que me parece  muy raro-. Maicol frunce el ceño.

-¿Qué  cosa?- pregunta aún con el ceño fruncido

-Qué los Crazy Black no sean metido en mis asuntos, algo deben  estar tramando, ya sabes un hombre nunca supera que una mujer le gane-. Salimos de la oficina y tomamos el elevador.

-De seguro traman algo, no te preocupes aquí todos sabemos que ellos no son rivales para ti, déjalos que sufran su trauma solos-. Dice apretando el botón de la planta baja.

-Yo conduzco-. Maicol toma mis llaves  sin aviso. Me encojo de hombros para que vea que me da igual. No tengo ganas de conducir.

(------------)

Son las 9.00 P.M. Estoy esperando a que Maicol llegué con mi chaqueta, la deje en el otro auto, cuando fuimos a comer. Me encuentro recostada en el capot de mi auto, también estoy esperando que la carrera empiece, un poco de adrenalina es lo que me falta hoy,  he estado algo aburrida desde que mate al jefe de los Crazy Black, ese chico si hacía mi día feliz cada vez que le daba de puñetes, era mi propia bolsa de boxeo, queriéndose comparar con mi bando, ja,ja, cómo si fuera fácil.

Veo a Maicol que camina con mi chaqueta al hombro,  se le pegan un poco de chicas, hay pobres perras, cuando ven que Maicol viene hacia  donde estoy, se alejan con temor, sí, lo sé yo causo ese efecto en ellas.

- Al fin-.  Me despegué de mi auto, le quite la chaqueta y me la puse. Subo a mi auto y me dirijo a la salida para empezar la carrera.

Hoy veo varios autos nuevos. sí, son chicos nuevos, gran sorpresa la que se van a llevar cuando me vean bajar del auto como ganadora. Siempre, cuándo voy a correr llevo las ventanillas cerradas  me gusta que los nuevos se lleven esa sorpresa.

=3,2,1....Grita la chica con poca ropa.

Acelero y esquivo los autos, veo por el retrovisor. Tengo dos autos detrás mío, doy la vuelta en la esquina, después a la derecha, después otra vuelta a la izquierda y acelero cuando veo la meta tan cerca, esto es tan fácil. Cruzó la meta y espero unos segundos para que todos los corredores se estacionen, la gente hace un circulo alrededor de mi auto. Abro la puerta y salgo del auto, sacudo mi cabello a los lados y sonrió triunfante, Marcel me entrega el dinero ganado. Veo que se baja el chico que quedó en segundo y está hecho una furia, camina a paso firme hasta mi, lo miro con cara retadora y esperando que suelte lo que tiene que decir.

-¿Cómo es posible que a una chica la dejan competir? no es posible que tu me hayas ganado hiciste trampa-. Me apunta con su dedo índice. Odio que me señalen

-No me estés señalando-. digo con voz fría y calmada.

-yo señalo a la perra que se me da la gana-. Todo queda  en silencio en el momento en que me llama perra. Muy mal hecho a mi nadie me dice perra. Sonrió maliciosamente . Aprieto mis labios.

-Eres nuevo ¿cierto?-.No espero que responda,  por lo que a hecho me imagino que si es nuevo.-Mira idiota,  primero  tú a mi no me vienes a decir perra y  menos a señalar ¿entiendes?-. Alzó una ceja y me cruzo de brazos.

-¿Así? ¿ y quién eres tu Perra? -. Paso mi lengua por mi labio. Y lo miro a los ojos. Estampo mi puño derecho en su cara y después el izquierdo rompiendo su labio y dejando su ojo morado.

-No tengo por que decirle a un IDIOTA de mierda quién demonios soy, pero eso si, a ti no te quiero volver a ver aquí, así que, yo que tú mejor me largo; empacó maletas y desaparezco del país porque  donde te vea por acá, TE MATO-. Digo colocándome a su altura.- ¿Entiendes?-. Sonrió como niña .-Ahora lárgate-.  Dije volviendo a mi postura firme.

Subo a mi auto con Maicol conduzco hasta mi casa, aunque primero pasamos a comprar unas cosas.

-Pobre de ese chico, con quien se encuentra-. Habla después de un largo silencio en el camino.

-Ni me lo recuerdes por que soy capaz de volver y matarlo ¿Cómo demonios se atreva a llamarme perra? ¡Qué le pasa? que agradezca que lo deje con vida-. Fije mi mirada en la carretera. Y agradezco que Maicol no sacara ese tema porque hablaba muy en serio con lo de regresar.

Bajamos del auto y caminamos hasta la entrada de mi casa, abro la puerta,  prendo las luces de la casa, veo bajar a Marco-Polo por las escaleras, viene hacia  mi para saludarme, le acarició la cabeza , a lo cual él mueve la cola.

-Saluda a Maicol, Marco-. Se despega de mi y corre hacia Maicol. Los dejo en la sala a los dos para pasar a la cocina, hoy Maicol se queda en casa, ya que mañana llega Stefania su novia, ella anda por Estados Unidos arreglando unos asuntos familiares.  Y se va a quedar aquí conmigo y pues también le dije a Maicol que se quedara, pero que no quería bulla en la noche.

Camino hasta la sala dónde están Marco y Maicol viendo una serie en la tele, me quito la chaqueta y quedó en la blusa blanca que cargo puesta, tomó asiento en el mueble junto a Marco y le susurro a la oreja "en la cocina hay comida para ti" Marco da un salto y sale corriendo hasta la cocina para comer. Maicol y yo nos reímos,y seguimos viendo la serie.

Reina Criminal🔫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora