Reina Criminal🔫

Capítulo 22

Un cosquilleo viaja por mi cuerpo al sentir una respiración en mi cuello. Abro los ojos lentamente. Imágenes de lo que paso ayer vienen a mi mente.

Me doy la vuelta, Stephen esta dormido, sus pestañas caen en sus pómulos, su cabello revuelto como si  hubiera tenido una noche loca.  Sus labios carnosos. Me muerdo el labio inferior. Tengo ganas de darle un beso. Sus labios están entre abiertos.

-Si me sigues viendo, no saldrás de la cama en mucho tiempo-. Me ruborizó.  Sonríe.

-No te estaba viendo-. Ruedo los ojos.

-oh, claro que si-. Abrió los ojos por completo. Sonríe. Aparecen sus hoyuelos.

-Igual tenías los ojos cerrados, no puedes saber-. Me levanto. Pero sus manos me agarran por la cintura y me tiran a la cama el queda encima mío. Tiene una sonrisa traviesa.

-Te ves hermosa-. Si ya lo sé soy hermosa despeinada y sin haberme lavado la boca y de seguro tengo baba en la cara. -En serio-. Me da un beso, muerde mi labio inferior.

-Vamos tenemos cosas que hacer-. Se levanta. Me ah dejado sin mas besos.

- Me las pagaras-. La risa me delata en mi trato de amenaza.

-Ya quiero saber que tendrás preparado-.  Le tiro una almohada. Escucho su risa en el pasillo. -¡has fallado!- grita.

Me vuelvo acostar en la cama con una sonrisa tonta en mi cara.

-Idiota- Susurro para mi.

-¡Ponte ropa idiota nadie quiere verte al desnudo!-Escucho gritar a Maicol y Axel. A los dos minutos veo a Stephen que vuelve a entrar por la puerta. Busca su bóxer.

-Se me ah quedado-. Me guiña un ojo. Sonrió. Se da la vuelta dejando una muy buena vista de su culo.

-Lindas nalgas-. Agarro las sábanas y me cubro. Me levanto.

-¿Quieres tocarlas?-. Pregunta. Sonríe maliciosamente.

-Pervertido-. Su expresión cambia a incrédulo.

-Yo, pero si tu eres la que me anda viendo las nalgas-. Me río.

-Ya largo-. Le doy la vuelta y lo empujó Hasta la puerta, aprovecho y le toca las nalgas. Se De la vuelta.

-Y yo soy el Pervertido-. Alza las cejas. Me mira con cara acusadora. Alzó las manos en modo de rendición.

-Yo no eh sido-. La sábana se resbala hasta el suelo. Estoy desnuda frente a él. Sus ojos me recorren el cuerpo con deseo.

-Cierra la boca que te pueden entrar moscas-. Me doy la vuelta. Sonrió. Entró al baño y cierro la puerta.

-¿Cam?-. Me habla a través de la puerta.

-¿Si?-. Abro la puerta un poco.

-¿Me dejas entrar?-. Hace un puchero. Me río.

-¿Quieres entrar?-. Asiente. Abro más la puerta dejando mucho a la vista.

-¿Puedo?-.

-Claro-. Cuando está a punto de entrar le cierro la puerta en sus narices. -Que no, ahora vete y vístete que se nos hace tarde-.

-Bien jugado Cam. Pero quien ríe último ríe mejor-. Escucho cuando cierra la puerta. Sonrió.

Le dije que me las pagaría.

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Después de tomar una larga y refrescante ducha de mínimo una hora, bajé a desayunar con los demás. 

-Cam-. Doy media vuelta en el banco.

-¿Que?-. Digo con una empanada en la boca. Stephen se ríe. Alzo una ceja.

-Los chicos estaran aquí en cinco minutos-. Se da la vuelta. Asiento aunque no me vea.

Tenemos que estar preprados para lo que venga. No sabemos por donde pueden atacar esos dos.

Estoy en el sofá con Marco y Stephen.

-Chicos que cómodos estan-. Dice Maicol al entrar. Ruedo los ojos.  Tengo una mano en la cabeza de Marco y otra en la de Stephen.

-Tambien quieres que te rasque la cabeza-. Also una ceja.

-¿Quieres que haga fila?-. Se ríe. Stephen  tambien se rie.

-Muy chistoso, cierto-. Digo. Axel entra por la puerta.

-¿Que cosa?-. Pregunta sin saber de lo que hablamos.

-Esto-. Empujo a Stephen al suelo. Cae boca abajo en la alfombra. Axel y Maicol se ríen yo sonrío con malicia.

-No cambias ¿eh?-. Dice Stephen desde el suelo.

-A que el suelo besa bien cierto-. Me levanto del sofá.

La puerta suena. Voy y la abro. Son los chicos.

-Hola-. Saludan. Pasan y cierro la puerta.

-¿Que es tan importante?-. Pregunta Ka.

-Vamos al cuarto de entrenamiento-. Nos encaminamos hacia la planta baja. Incluso Marco y Alaska van. Esto es importante. Ya atacaron una vez y no lo esperábamos.

Ahora es nuestro turno.