Capitulo 9

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Después de semejante discurso proveniente de Paul, este me ayudó a pararme del suelo.

Cuando mis pies pudieron estabilizarse pude mirar a aquel hombre musculoso. No se si estaba alucinando o mire mal pero Paul me miraba con una sonrisa boba, como si estuviera hipnotizado al verme.

Con esa expresión dañaba toda su rudeza y su fuerza que aparentaba con sus músculos. Parecía feliz, sin ninguna preocupación.

Al darse cuenta de este acto, cambio su hermosa sonrisa por una asquerosa expresión amargada.

-Sigueme, tengo que mostrarte algo.

Camino hacia la salida de la habitación.

Yo, pérdida en lo que acabó de suceder, sólo me quede parada donde me encontraba.

-Vienes o, ¿Qué?- Me dijo fuera de sus casillas. Se veía un poco enfadado.

-Disculpa, hombre. No sabía que te llegaba el periodo - Dije mientras pasaba por su lado. Note su mirada sobre mi. Era de esas miradas que tiraban fuego pero se ganó ese comentario. Semejante cambio de humor tiene ese hombre.

Paul, con su rabia descontrolada, cerro la puerta de la habitación un poco fuerte.

Lo seguí y lo seguí y lo seguí. El camino era interminable.

Nos habíamos metido por un pasillo un poco sucio. Nada que ver con la mansión que tenía frente a mis ojos cuando salí de la habitación.  Pero el pasillo era largo, en exceso.

Luego de un gran rato, por fin estábamos al frente de una fea puerta que llevaba a una hermosa habitación blanca. Parece que el dueño de esto tiene una pequeña obsesión por ese color.

Cuando entre, me encontré una mesa blanca enorme que prácticamente ocupaba toda la habitación. Lo unico que se encontraba en la mitad de esta era una rosa roja y al lado de esta una pluma negra. Era igual a lo que había en la anterior habitación.

Estaba extrañada de por que tenía que estar yo aquí, tenía miedo porque me dijeron que yo los visitaba mucho, cuando yo ni siquiera recuerdo ni una sola visita a este lugar tan extraño...y ahora lo que más me tiene inquieta es mi pie, como rayos pudo estar de un momento a otro en perfectas condiciones.

Pero quería descubrir que es toda esta trama tan extraña y saber el por que yo tengo que estar aquí.

-Quiero darte la bienvenida a la sala de experimentos- Especuló Paul- Lo más probable es que no recuerdes nada de lo que te hemos hecho aquí pero pronto tu memoria empezará a funcionar. Y exactamente eso es lo que obligáremos a tu mente a hacer en este momento.

Y todo se vuelve más confuso todavía. Pero vamos a ver que se tiene guardado este hombre.

-Quiero que subas a la mesa y te pares al lado de la rosa y la pluma.

-¿Para que deseas que haga eso? -Dije con tono de asco.

-Porque te pondre a jugar-Dijo en tono sarcástico- Ya te dije que vamos a hacer, así que pon tus pies ahí ya.

No me queje más y subí a la mesa y me plante en el lugar donde Paul me indicó.

Al tiempo que mi cuerpo se encontraba allí, Paul fue a oprimir un botón donde este generaba que una pared se abriera. Increíble.

La pared estaba llena de tecnología. Televisores, botones, controles...cosas infinitas.

El hombre musculoso prosiguio a mover un control y oprimir como cien botones a la vez.

Estando en mi lugar, una puerta transparente empezó a acorralarme en forma circular en la mesa. ¿De donde salio? Ni idea pero en poco tiempo ya no tenía salida.

Todavía podía ver a Paul pero luego un humo blanco nubló mi vista y cai  al piso perdiendo mi conciencia.

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Me desperté y me encontraba en la misma habitación pero totalmente vacía, sin Paul a mi lado manejando esas máquinas.

Empecé a escuchar un ruido, como si estuviera cayendo agua detrás mío. Me voltee para ver que era, pensando que me iría a encontrar con agua pero para mi mala suerte ese ruido era sangre.

Sangre rojo vivo recorría toda la habitación. Estaba llena de sangre, mi ropa no se distinguía, sólo era roja.

Me puse a llorar, me sentí deprimida como en aquellos tiempos...

Mire mis muñecas...Cortadas profundas se encontraban ahí. No entendía porque, estas hace rato habían desaparecido.

Recorrí todo mi cuerpo, palpe cada centímetro de este y así como fue en mi pesadilla un hueco donde salía sangre, se encontraba en mi espalda.

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Hola chic@s!!!
Aquí esta el nuevo capítulo. Espero les guste mucho.
Volveré el otro martes.
Los amodoro.
Issabel_01

Ángeles NegrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora