Broken Heart [CDM] (YAOI) [Castiel × Nathaniel]

capítulo 4

El viento golpeaba fuertemente contra los cascos de motocicleta que ambos usaban, causando así un extraño y molesto sonido en el interior de ellos, ruido que a Nathaniel le parecía bastante molesto.

- Castiel. - gritó el nombre de el chico que conducía, pero no parecía haber escuchado - Castiel. - volvió a gritar, pero nuevamente no obtuvo respuesta alguna - Castiel. - gritó por última vez. Aún así fue ignorado.

Se resignó de seguir intentando y sólo se apagó un poco más a él - vaya, vaya... - susurró - le diré después. - entonces dejó salir una pequeña risita por la gracia que le causaba la situación.

El viaje continuó como debería y con una corta duración, ya que el pelirrojo lo había llevado al lugar más inesperado, pero más conocido de el pequeño pueblo; la playa. Permaneció inmóvil hasta que la motocicleta se había detenido totalmenretenido. Entonces bajó con el cuidado de no pasar a llevar algo, caer e incluso quedar como un idiota ante sus ojos por aquello.

- ¿por que me haz traído aquí? - preguntó mientras retiraba el casco de su cabeza y lo dejaba sobre el vehículo.

- ¿eso es importante? Caminemos un poco y despeja tu mente. Prometo que llegarás a tiempo para las clases.

- si es así. Entonces no hay por qué preocuparse de que pueda llegar tarde. Señor retrasos. - dijo en un leve Yo no de burla, mientras dejaba salir una pequeña risita al final.

Castiel sonrió y tiernamente acarició su mejilla, logrando sacarle un pequeño sonrojo.

- no hagas eso. Es raro. - se quejó, mientras detenía lo mas rápido posible aquel tacto que le hacia sentir extraño.

- mi mamá lo hacía cada vez que me sentía mal por algún problema en la escuela o incluso amoroso, y siempre funcionaba. - dio una pausa para detenerse a pensar o mejor dicho a recordar que cosas también solía hacer, tardando unos largos e incómodos segundos para Nath, hasta que cuando ya había pasado un poco más de un minuto recordó y actuó si avisar, besando de una forma bastante varonil, pero aún así tierna la mejilla del contrario - un beso en la mejilla también servía.

- no seas ridículo. - volvió a quejarse - será mejor que demos un paseo o nos perderemos el privilegio de venir a la playa antes de clases.

- como la princesa ordene.

Nathaniel sólo soltó un bufido por el enojo de ser llamado princesa y frunció el ceño, mientras se cruzaba de brazos, pero rápidamente deshizo su pose de enoja para así disfrutar de los pocos minutos en la playa que podían tener antes de entrar a clases.

- caminemos. - dijo con una pequeña sonrisa fingida.

- ¿quieres te te traiga de la mano para que no te pierdas? - preguntó burlón el pelirrojo al extenderle la mano en señal de querer que la tomará,y así sucedió acompañado de un vago "si" junto a ser llevado de golpe hasta el límite del agua y la arena - vaya. El delegado puede llegar a ser tan infantil. - comentó con una gran sonrisa de burla en su cara, mientra que sus ojos expresaban lo mismo.

- casi nunca puedo hacer estas cosas. - dijo en respuesta a ese comentario hecho por el contrario, mientras se quebraba su voz al instante, sin embargo era por aquellos recuerdos de su infancia que por su situación actual con Amber jamás podría volver a tener. Pero nuevamente vino a su mente cuando fue rechazado y que cosas pudieron hacer si ella no lo hubiese rechazado y contado que estaba enamorada de el pelirrojo que se encontraba a su lado - sucrette. - musitó su nombre al derramar pequeñas lágrimas pr ella, por los recuerdos y su desgraciada vida.

- ¿sucrette? ¿fue ella? - soltó de golpe las preguntas más duras de responder en aquel momento, pero aún así obtuvieron de respuesta un "si".

El delegado secó sus lágrimas con las palmas de sus manos y se preocupó nuevamente de mirar al frente e intentar cambiar de tema, pero su habla fue interrumpida por un cálido abrazo de Castiel quedando completamente atónito por tal acción y más por las palabras de aliento que él había logrado pronunciar. Palabras que jamás creyó poder escuchar.

- Castiel. - lo nombró algo incómodo, mientras daba unas pequeñas palmaditas en su espalda en señal de que quería que lo soltara y así sucedió - ¿no es hora de volver? Tal vez ya vamos tarde.

Castiel sacó su teléfono celular de el bolsillo izquierdo trasero de su pantalón y oprimió el primer botón que se le vino a la cabeza para así verla hora con total calma, pero rápidamente su cara palideció al ver esos números - debemos irnos ya. - dijo urgido, mientras volvía a tomar la mano de Nathaniel, la cuál soltó por el abrazo dado, para así correr rápidamente hasta la motocicleta y subir - rápido, vamos tarde.

- ¿Que? - nuevamente había quedado atónito al escuchar las palabras de Castiel. Sería su primer retraso y junto a la escoria de la escoria, pero podía considerarlo un amigo luego de una serie de hechos en lo que él y sólo él había estado para brindar su apoyo. En el fondo no era un mal chico.

- no te quedes sin hacer nada o llegaremos más tarde. - se quejó totalmente enojado al ver a Nathaniel sin hacer cosa alguna.

El rubio se puso el casco a gran velocidad y subió a la motocicleta igualmente, aferrandose fuertemente a Castiel por el miedo que le producía el subir a una, y sin previo aviso el vehículo salió a una gran velocidad. Tal vez la no permitida, pero en esos momentos todo era válido por llegar lo antes posible. no encontrarse con la enrojecida y furiosa cara de la directora por su retraso sería lo mejor, pero aún no sabía como lo haría para entrar a la escuela e infiltrarse a clases sin ser descubierto.

- maldición. - se quejó para si mismo - ¿por que esto tiene que estar pasando?

- no es el fin del mundo. - dijo Castiel bastante alto para que Nath pudiese escucharlo.

- mis padres estarán furiosos. - gritó desesperado.

- olvida a esos viejos por una vez y aprende a disfrutar la vida. También olvida a Amber y a sus secuaces. A sucrette y la directora. Sólo se tu mismo.

En ese momento Nath pudo sentir como algo se prendía dentro de él. Un sentimiento extraño lo recorría y fácilmente brotaba de su pecho en dirección a otros sectores de su cuerpo, sin dudarlo dos veces se podía aceptar que es la primera vez que lo sentía. Comenzó a sentirse nervioso e incluso algo incómodo, además de ese sentimiento. Podía sentir sus mejillas arder y rogaba por que Castiel no notará el estado en el que se encontraba o peor aún; su hermana.

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¡¡¡CHAN, CHAN, CHAAAAAN!! ÔoÔ) 》

¿que pasará con estos dos? D:; pues lo sabrán el próximo capítulo 7u7)

No olviden comentar y dar ☆ ~(UuU)~