tres.

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Una de las reporteras de Noticias América* cubría la alfombra roja y buscaba exclusivamente a Vendela. La divisó a unos metros con un elegante vestido rojo de cola larga, no muy escotado y el cabello suelto. "Es más rellenita en persona", pensó la mujer. Se acercó a ella con una brillante sonrisa.

-Buenas noches, mi nombre es Anabela y trabajo para Noticias América, ¿tiene un minuto?

-Claro - respondió Vendela contenta. Adoraba ser entrevistada. 

-Dime Vendela, ¿qué tal fue trabajar con Austin Reymonds en la primer película?

 -Fue una locura, no lo conocía antes de grabar. Creo que es un actor muy dotado y muy bueno. Fue interesante, aprendí mucho con él - la humildad siempre primero.

-Corren rumores de que están grabando la segunda parte de Air, ¿es cierto?

-Sí, es cierto. Estamos muy emocionados.

-A pesar de que se puede sentir cierto romance - Vendela sonrió - o amor en escena, los personajes aún no se han dado el tan esperado primer beso en la película primera, ¿pasará en la segunda? - la reportera esperaba ansiosa la escena. 

-Eso no lo sé - el señor Clifford me mataría si te cuento algo que adelante la película - supongo que deberán ver la película si quieren saberlo.

Vendela sonrió para las cámaras. La entrevistadora preguntó de nuevo.

-¡Claro que todo el mundo verá la película! ¡Yo no puedo esperar a que se estrene!

-Yo tampoco - contestó la joven. Comenzó a sentir la necesidad de irse de ahí.

Observó a su derecha. A unos cuantos metros caminaba por la alfombra roja el mismo Michael Clifford. Lucía un esmoquin negro hecho perfectamente a medida y zapatos relucientes. Vendela lo observó unos cuantos segundos.

-¿Qué me dices, Vendela? - interrumpió la periodista.

-¿Ah? - diablos - lo siento, estaba distraída.

La reportera observó para donde la actriz buscando el motivo.

-Te estaba preguntando que....

-Lo siento, debo irme - dijo Vendela.

Caminó tranquila por la alfombra roja posando los últimos minutos para las cámaras que la fotografiaban. Escuchaba preguntas a lo lejos, halagos, comentarios irrelevantes, pero despacio observaba a Michael. Había algo en él que lo hacía parecer misterioso y a la joven le encantaba lo misterioso. Una joven rubia, la cual Vendela desconocía, de cabello largo y gran trasero lo abrazó para tomarse fotos con él. Por alguna extraña razón la señorita Gebels recordó en ese momento lo descortés que había sido el joven Clifford la tarde anterior.

La noche de estreno había sido un éxito. Todos lucían muy elegantes, tanto que en algún punto Vendela se sintió intimidada. Había comido, bebido, reído con el elenco y muchas otras actividades interesantes. El momento de marcharse se acercaba, la joven debía esperar a Lana a la mañana siguiente para poder seguir filmando. Caminaba por la alfombra despidiéndose agotada mientras que le tomaban las últimas fotos. Encontró al señor Clifford, el director, quien se le acercó y le invitó una copa.

-Luces preciosa hoy - le dijo.

-Gracias, usted también luce muy bien.

-Ven, quiero presentarte a alguien.

Caminaron hasta donde Michael, quien aguardaba solo.

-Vendela, el es mi brillante hijo. Su nombre es Michael Clifford.

Michael estrechó su mano.

-Vendela Gebels, un gusto.

-Lo sé - comentó Michael - admito que al fin puedo presentarme.

-Lo mismo digo - a pesar de que ayer estuvimos un largo rato en el mismo edificio y ni siquiera fuiste capaz de voltearte para saludarme - Con que tu eres el hijo del director.

-Exactamente. Lamento no haber podido despedirte ayer como lo merece una estrella de tu nivel.

-Frivolidades aparte - dijo Vendela seria. Le molestaba que las personas la alagaran por obligación.

Michael rió. Lo que la actriz no sabía era que el joven no lo decía por obligación.

-¿Qué tal te va con la película?

-Dímelo tú, ayer estabas en el set.

-Creo que deberías cuidar tu maquillaje.

Vendela lo miro fijo. Buscaba las palabras adecuadas para rematar su comentario. En ese momento se acercó nuevamente la joven de gran trasero.

-Amor... - dijo la mujer abrazando a Michael.

El director Clifford miró a su hijo buscando una reacción. Michael ni siquiera se molestó en presentar a su acompañante.

-Vendela, ella es Leonela Comodoro, la acompañante de mi hijo.

Vendela estrechó su mano.

-¿Qué tal? Vendela Gebels, es un placer.

No recibió respuesta.

-Bueno director - prosiguió Vendela - ha llegado el momento de marcharme. Mañana debo trabajar temprano.

-Por favor Vendela, no eres la única. Bebamos otra copa.

-Temo que no puedo, adiós.

-Hasta mañana, querida.

(...)

La vuelta a casa tardó bastante, casi dos horas. En el camino llamó a Lana, le dijo que la esperaba en su casa. Cuando Vendela llegó a su casa se quitó los zapatos y los arrojó lejos. Subió hasta su habitación y se recostó en la cama aún con el vestido puesto. Sintió la necesidad de ir al baño con urgencia. Pensó en todas las horas que había estado en el estreno sin ir al baño una sola vez. A pesar de que estaba muy cansada se vio obligada a ir. Se quito el vestido de camino y lo dejó en el piso sin importancia. Al entrar al baño notó que había ropa interior de ella ahí, la cual no debía estar guardada. Extrañada, la tomó y la apoyó arriba del lava manos. Levanto su mirada sentada y observó el botiquín. Estaba abierto.

"Yo no dejé esto así", pensó.

Una llamada de Lana le estaba entrando. Escuchó el teléfono desde el baño de la habitación y supo que era ella. No atendió, simplemente bajo a abrir.




*Noticias América: Invento mío de un diario Americano, el cual voy a usar muy a seguido. Es para no nombrar diarios o editores famosos. Lo mismo con el nombre de los actores. Todo es ficticio.


La intérprete; m.cDonde viven las historias. Descúbrelo ahora